Rue Saint-André-des-Arts, 24 octubre 2024. Foto JPQ.
Hace años fotografié al gran patrón de la casa, en la esquina inmortalizada por Charles Marville, ca. 1853-70.
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Alain Ducasse. Rue de l’Éperon, 29 septiembre 2015. Foto JPQ.
Me alegra fotografiar a los jóvenes que hoy aseguran un servicio siempre exquisito y alegre, en una institución centenaria, Chez Allard. Una carta tradicional y una tradición única (¿?): al frente de la cocina, siempre, desde su fundación, una mujer. Lisa Desforges, desde hace un año.
Me basta con cerrar los ojos para descubrir, siempre, la bóveda celeste de una ciudad desaparecida, donde Chez Allard ocupa un puesto muy luminoso y feliz. F, E, A*… escucho vuestras risas brindando al filo de la madrugada de aquellas noches…
Ducasse, Monte Carlo, fugas e inmigración.
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Quiño,
Qué bien lo expresas…
Alegra ver que siguen instituciones centenarias dedicadas a «las artes de la buena mesa y la lírica filosófica y existencial del Banquete».
¡Que perdure el Arte de Vivir Mediterráneo con sus terrazas y tradiciones!
Gracias y palanteeeeee……….!!!!!!!!!!!!!!
Fina,
Qué emoción, fina… tu rescate de un muy viejo texto…
París en color … las terrazas y el arte de vivir, parisino y mediterráneo.
Que viva la dieta y culturas del Mediterráneo…
Graciassssss…
Q.-
El desarrollo de los cinco sentidos y algunos más sería el verdadero sentido de la historia humana. Ojalá fuese así . Cada dia nuevos gustos para el paladar siguiendo una tradición universal de los productos que nos ofrece la vieja tierra en sus mares bosques selvas tundras sabanas…y la destreza de sus gentes para preparar buenos platos y buenas bebidas para crear paraísos del gusto y de la salud de los cuerpos. La comida y la bebida es de las cosas más sagradas para acompañar los simposios colectivos donde el espíritu se expande en todos los sentidos. Son las fiestas visuales auditivas táctiles de sabores de movimientos de conocimientos de estar aquí disfrutando la vida en todo su esplendor será la utopía de la historia dialéctica positiva y la pura realidad será la de las comidas preparadas en los grandes centros comerciales y distribuidas por porteadores muchos de ellos famélicos y enfermos por las penalidades de la distribución muchas veces a individuos solitarios en condiciones penosas
Por eso hay que celebrar que queden restaurantes cuidados por cinco o seis generaciones que los mantienen y aportan nuevos conocimientos para las cinco o seis generaciones que los visitan y los disfrutan
Mientras haya buena comida y buena bebida no todo está perdido aunque nos amenacen con épocas de pienso colectivo que den beneficios a los nuevos dueños de las nuevas granjas que se avistan en el horizonte.
José.
«Mientras haya buena comida y buena bebida no todo está perdido..»
Amén,
Q.-
A disfrutar, mientras sea posible, con los cinco sentidos, todos los «instantes de gracia» que la vida nos ofrece de vez en cuando…
Palanteeeeeeeee……………..!!!!!!!!!!!!!!!!
Brindamos por Finaaaaa
Q.-
Gracias, Quiño, gracias!!!!!!!!!!
No merezco tal honor.
A tú salud y a la de todos/as los que frecuentamos este INFIERNO!!!!!!!!!!!
Fina,
Amén,
Q.-