Caldetes. Paseo del Mar, Platja de la Riera, 11 agosto 2021. Foto JPQ.
Henry Kissinger anunció en su último libro, «World Order» (2014), la emergencia de un nuevo orden mundial, un «cambio de era». Profecía cumplida.
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La denuncia de los riesgos planetarios del cambio climático se remontan a los años 70 del siglo pasado. Y continuaron creciendo de manera vertiginosa.
El 23 de octubre del 2018, el CSIC publicó un estudio titulado «El cambio climático amenaza al Mediterráneo con sequías y disminución de la biodiversidad».
El 6 de diciembre del 2019, el New York Times titulaba: «Al acelerarse el cambio climático, el mundo está «peligrosamente cerca» de cambios irreversibles.
En la trágica crisis de España, hoy, víctima de la DANA, se confunden de manera pavorosa esas profecías, climática, política, diplomática, local, nacional, mediterránea, europea, internacional.
Y después de la postmodernidad según algunos llega el Antropoceno siendo optimistas creo en la necesidad de buscar otro nombre. El fracaso exitoso del homínido sapiens sapiens no sabemos muy bien que era se abrirá. Puede que los problemas creados con los juguetes de los humanos nos abran un juego que supere unas consciencias superadas por sus propios productos. La nueva era entrópica donde la posibilidad de orden entre humanos y naturaleza sino imposible si muy difícil. El enterrar lo que había hace quinientos años sacando todo aquello que se necesitaba de un submundo orgánico nos ha ido llevando al submundo humano. Las máquinas y los humanos unidos automatizados se proponen trabajos imposibles antes pero no ahora. El control del clima impensable antes ahora posible. Hemos llenado el planeta con nuestras obras no espirituales ni estéticas culturales sino ingenieriles que funcionan casi sin nuestra participación. Hemos creado un mundo de vida artificial que sustituye al natural. No nos queda aquí nada que desordenar estamos a punto de salir incluso de nuestra propia obra. El cambio que se avecina supera todos los cambios anteriores.
José,
Antropocenos o no antropocenos… los valencianos y sus vecinos viven una tragedia colosal, que da mucho miedo y tristeza, ay.
Q.-
Josep,
Con tantos avances tecnológicos y cambios es muy difícil encontrar paz y armonía.
Hasta la Naturaleza parece desequilibrada.
Habrá que encender velas a todos los Santos…