«¿Habrá una agricultura francesa mañana..?» .. se preguntan algunos agricultores franceses, desde hace años:
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Bulevar Diderot, 27 abril 2010. Foto JPQ
Las jornadas de protesta de los agricultores franceses contra el gobierno y la firma de un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) comenzaron la tarde del domingo con 80 / 100 acciones de corte y bloqueo de carreteras y acceso a muchas grandes ciudades.
Tras la gran crisis agraria de la primavera pasada, cerrada en falso, en Francia, España y Europa, los tres grandes sindicatos franceses, la FNSEA (Federación nacional de explotaciones agrarias), la Coordinación rural (CR) y la Confederación campesina (CP), han vuelto a desenterrar el «hacha de guerra» contra la UE, contra el gobierno francés y el gobierno español, en menor medida relativa.
Contra la UE, los agricultores franceses denuncian masivamente el proyecto de acuerdo comercial y libre cambio entre Europa y los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y sus miembros asociados. «Ese acuerdo sería una ruina para Francia», me comenta François Mignon, profesor de ciencias económicas, agregando: «Los agricultores franceses temen, con razón, la competencia desleal de unos países que tienen otras normas de producción. Abriendo nuestras fronteras, se correría el riesgo de arruinar a millares de pequeños y agricultores, cuando el sector lleva décadas retrocediendo».
Contra el gobierno de Michel Barnier, los sindicatos denuncian el «incumplimiento» de los acuerdos que pusieron fin a la gran crisis de la primavera pasada. Arnaud Rousseau, presidente de la FNSEA, analiza ese problema, inflamable, de este modo: «Los agricultores más modestos siguen esperando que se cumplan las promesas del gobierno anterior, la primavera pasada. Muchos, están en crisis, sin tesorería para llegar a fin de mes. Muchos están al borde de la quiebra. Las sucesión de crisis políticas ha minado la moral y la economía de muchas familias de campesinos».
Contra el gobierno español, los sindicatos y los campesinos de Occitania y el Mediodía tienen estas reservas de fondo: Pedro Sánchez apoya y quiere llegar a un acuerdo entre la UE y Mercosur, cuando las exportaciones españolas de frutas y legumbres son siempre una competencia temible para los agricultores franceses más modestos.
Las declaraciones de Pedro Sánchez anunciando la «presión española» a favor del acuerdo entre la UE y Mercosur plantea dos problemas de fondo: poco o mal entendimiento entre España y Francia, que es, con Alemania, el primero o el segundo interlocutor económico y comercial; y defensa de una «libertad de comercio» que los sindicatos franceses consideran catastrófica para los agricultores más indefensos.
Philippe Mayda, responsable de la Coordinación Rural en los Pirineos Orientales, en la frontera franco-española, hizo a última hora de la tarde del domingo esta advertencia: «Nos proponemos bloquear todos los camiones que llegan de España, hacia Francia y Europa. Y filtraremos los coches que circulen en la misma dirección. A partir del lunes, los miembros de la Coordinación rural del resto de los departamentos de la región se unirán a nosotros para hacer entender nuestra cólera y la situación de crisis de nuestros campos. Nuestro objetivo es bloquear el transito de productos agrícolas. Deseamos mostrar al gran público lo que ocurriría si nuestros campesinos no trabajasen nuestras tierras».
Francia, crisis, sequía, suicidio de agricultores.
Le Monde: En direct.
Jose says
Con la comida no se juega con la sanidad tampoco con la educación tampoco..
donde podemos continuar haciendo negocio y como podemos continuar controlando a la gente. No hay prácticamente beneficios en el producir solo en el distribuir y para esto hay que acabar con todo atisbo de autosuficiencia individual. Solo los individuos que dependen de todo aún pueden dar beneficios a los distribuidores de la nube. Tienen la sartén por el mango. Compran y venden controlando el mercado con sus porteadores pequeños distribuidores que llegan a las casas. Algunos muestran pequeñas resistencias y tienen macetas con tomates pepinos judías…y alguna gallina para los huevos algún conejo como mascota y como comida…pero corren el peligro de ser descubiertos y amenazados. Un mundo al revés de lo que proponían los clásicos autosuficiencia autarquía y libertad individual . En la actualidad si acaban con los agricultores y ganaderos nacionales acabarán con la poca identidad de lo que hasta hace poco eran naciones diferentes . Uno es lo que come y si todos comen igual no hay diferencia entre vivir en la selva que en el desierto. Todos encerrados en la gran máquina del capitalismo moribundo y después en el post veremos no sabemos.