3, Rue Pauly & Rue Raymond Losserand, 31 octubre 2024. Foto JPQ. «Front populaire», fresco de Jean-Baptiste Collin, realizado el mes de junio de 2018.
Viejas historias, siempre «actuales»:
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«Front populaire»… glosando el París del Frente Popular, en 1936, finalmente partidario de la «no intervención» en la Guerra civil española, tras un laberinto de negociaciones europeas que tampoco «disuadieron» a Hitler:
El asesinato de París, en color, el Frente Popular, la Guerra civil y el street-art.
El 10 de junio pasado se creó un Nouveau Front populaire (NFP), pero sus integrantes, La France insoumise (LFI, extrema izquierda), el Parti socialiste (PS), Les Écologistes (LE) y el Parti communiste français (PCF), defienden posiciones antagónicas en cuestiones esenciales (Gaza, Ucrania, sin entenderse completamente, tampoco, ante el incierto futuro político de Francia).
Los obreros, por su parte, votan mayoritariamente a la extrema derecha de Marine Le Pen:
Los obreros europeos votan a la extrema derecha.
Y los barrios y países parisinos, en otros tiempo populares, se han convertido en barrios étnicos, mestizos, multiculturales:
París en color … países parisinos, barrios étnicos, mestizos, multiculturales.
Jose says
Las ciudades de europa no paran de cambiar están en un cambio permanente. Mientras las ciudades del sur se están construyendo. Pronto la mayoría de la población vivirá en las ciudades. Las ciudades del norte habitadas por una mayoría de gente mayor ha visto todo un proceso de industrialización y desindustrialización por eso sus esquemas mentales aún funcionan como si la utopía y la distopía política estuviesen presentes en el recuerdo de la mayoría. Las ciudades de los grandes edificios desaparecen son las ciudades de antes de la industrialización ciudades de los esclavos. Acabar con los esclavos gracias a la gran maquinaria ha sido un objetivo conseguido casi a nivel mundial. Ahora cuando la mayoría se ha librado de la esclavitud aparece la nueva servidumbre a las máquinas que están en todas partes norte y sur. El nuevo miedo de los urbanitas es que las ciudades que un día fueron cosmopolitas se están convirtiendo en algo nuevo. Son ciudades multiculturales como las americanas con miles de etnias llegadas de todas partes con precarias convivencias entre ellas. Camino hacia un mundo urbano sin ningún tipo de lo que hubo antes solo los nostálgicos pintan cantan y hablan de un tiempos urbanos que no volverán. Las ciudades arrasan los campos los ríos las montañas todo aquello que las rodea para aguantar hasta el colapso que han ido creando. La derecha y la izquierda en la ciudad arrasada no tiene sentido como tampoco lo tiene en las del sur que siguen el mismo trayecto que las del norte.
JP Quiñonero says
José.
«Virgencita, virgencita… viva mi puebloooo…!»
Q.-