BS, Gallimard, 26 noviembre 2015. Foto JPQ.
Cuando escribo estas líneas, ningún escritor o intelectual español se había sumado a esta campaña internacional:
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Cuatro premios Nobel de literatura, Annie Ernaux, Jean-Marie Le Clezio, Orhan Pamuk y Wole Soyinka, encabezan un manifiesto firmado por decenas de escritores e intelectuales, franceses, europeos y de muy diversa nacionalidad, pidiendo la libertad del escritor franco-argelino Boualem Sansal (75 años) encarcelado en Argel, días pasados, bien conocido por sus denuncias del islam y el islamismo, sospechoso de «amenazas contra la seguridad interior».
El manifiesto, redactado por Kamel Daoud (54 años), escritor y periodista argelino, reciente premio Goncourt, comienza de este modo: «Exigimos la libertad de Boualem Sansal y de todos los escritores encarcelados por sus ideas».
Tras la firma de cuatro premio Nobel de literatura, el manifiesto ha sido firmado por personalidades como Salman Rushdie, Peter Sloterdijk, Andreï Kourkov, Roberto Saviano, Giuliano da Empoli,Alaa el Aswany, Sylvain Tesson, Pascal Ory, Leïla Slimani, Élisabeth Badinter, Bernard-Henri Levy, Caroline Fourest, Boris Cyrulnik, Philippe Claudel, Jean- Baptiste Andrea, Jean-Christophe Rufin, Tahar Ben Jelloun, Abnousse Shalmani, Alain Finkielkraut, entre muchos otros.
«El encarcelamiento de Boualem Sansal es una noticia trágica», afirma el manifiesto, agregando: «Es el reflejo de una realidad alarmante, en Argelia, donde la libertad de expresión es un recuerdo lejano, ante la realidad de la represión y la cárcel, una sociedad sometida a la vigilancia policial».
«Todo es posible, hoy, en Argel», continúa el manifiesto, «la cadena perpetua por un mensaje telefónico, la cárcel por un suspiro de irritación». Cuatro premios Nobel y decenas de escritores e intelectuales agregan: «Sansal es conocido por su valentía ante la dictadura. Su inocencia nos recuerda la realidad del Terror. Su voz crítica ha estado muy presente contra la opresión, la injusticia, el totalitarismo islamista».
El manifiesto termina de este modo: «En Argelia, los escritores y los intelectuales, los editores, los libreros, viven aterrados por el miedo a las represalias, las acusaciones y las detenciones arbitrarias, los procesos, las difamaciones, la violencia física contra ellos y sus familias. No podemos guardar silencio. Está en juego la libertad y el derecho a la cultura, la libertad de nuestras vidas de escritores amenazados por el Terror». ABC, Cuatro premios Nobel encabezan un manifiesto pidiendo la liberación de Boualem Sansal.
Boualem Sansal: «De Hamás a Arras, el yihadismo islamista ha declarado la guerra santa a Occidente».
Boualem Sansal y la mundialización del terror islamista.
Jose says
Ninguna dictadura cae por la presión de los escritores eso sí tienen mucho predicamento .Levantan acta de todas las injusticias producidas y algunas de ellas incluso como colaboradores. Las pataletas de los impotentes son lo único que puede dejar huella siempre que uno renuncie a su instinto de supervivencia y se ponga al mismo nivel del que detenta el poder total. No es un duelo con reglas en igualdad de condiciones. Siempre es asimétrico mejores armas y peores argumentos contra mejores argumentos y peores armas. El final se conoce desde el principio. En los cuentos censurados a veces gana el débil que tiene razón. Se intenta que el instinto de justicia pueda gane al instinto de poder. La justicia puede que sea unos de los conceptos más difíciles de visualizar incluso cuando se representa es una mujer con los ojos cerrados vendados una espada en una mano y una báscula en la otra. No así el poder siempre es visual desde sus orígenes solo cambia la finalidad. Al principio animal era un bien para el grupo el mejor y más bien dotado dirigía y se reproducía. No así ahora nadie sabe qué ventajas tienen los príncipes que se imponen con sus atributos artificiales ya sean armas medios de comunicación control de necesidades de sus súbditos creación de únicos relatos…grupo ordenado para dirigir el desorden y poder mantenerse incluso aumentar su poder. El tiranicidio de intelectuales del pasado no tiene futuro en la actualidad. La actual guillotina no corta cabezas solo las vacía.
JP Quiñonero says
José.
Los escritores, artistas, intelectuales… efectivamente, quizá no consigan acabar con las tiranías… pero si pueden comportarse como hombres y mujeres, en pie, comportándose como tales, con dignidad ante los crímenes que nos amenazan…
Q.-
Fina says
Josep,
¡Qué sutilezas!
Debe ser fácil imponerse sobre cabezas vacías…