Pont Saint-Michel, 19 abril 2019. Foto JPQ.
La ausencia de España en la reapertura de la catedral de Notre-Dame, el sábado pasado, día 7 de diciembre, ha suscitado una polémica que oscila entre la ignorancia y el silencio ¿interesado?
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Sin duda, también se han publicado informaciones correctas, víctimas de un silencio institucional de cierta gravedad: afecta al funcionamiento institucional de España en la escena diplomática internacional.
Los datos son estos:
-«El Gobierno francés ha invitado a la Casa Real y el ministro de Cultura. Las invitaciones no son delegables».
-Constitución, Artículo 64: 1. «Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes». 2. «De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden».
-RAE: Refrendar: «Autorizar un despacho u otro documento por medio de la firma de persona hábil para ello».
Pudiera parecer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no autorizó el viaje de los Reyes, para corresponder a la invitación oficial del presidente francés, Emmanuel Macron.
Ante tal ¿evidencia?, parece comprensible el silencio de la Casa Real y Moncloa: cualquier explicación «franca» podría rozar la tensión institucional.
En un marco ¿menos grave?, el de la presencia de España en la escena internacional, quizá se trate de un penoso mensaje de distanciamiento gubernamental de las fuentes bautismales de todas las instituciones españolas y de los intereses más inmediatos y esenciales de España.
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Veinticuatro horas después de publicada este anotación se sucedió un esperpéntico rosario de informaciones:
El País: «Malestar en Exteriores por no haber sido informado sobre la ausencia de España en Notre Dame».
La Vanguardia: «La ausencia de los Reyes en Notre Dame provoca una tormenta política».
Le Point: «L’étrange absence de l’Espagne à l’inauguration de Notre-Dame de Paris».
El Debate: «Zarzuela asume la decisión de que los Reyes no fueran a Notre Dame».
… Leído todo eso, me embarga una sensación de vergüenza ajena, «patriótica». Qué historia tan lamentable ante un acontecimiento histórico. Qué espectáculo tan oscuro, zafio, penoso, esperpéntico.
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Europa se encuentra en una encrucijada histórica; España, sonámbula.
Sánchez & Cía., del Estado fallido al Estado podrido.
DANA, Valencia, Paiporta… dos imágenes del Rey y de Pedro Sánchez.
Faltaron los principales representantes del catolicismo el papa jesuita de Roma y el rey Borbón de España. De los que no tengo noticias es si estuvieron los representantes de los extremos políticos franceses que son la mayoría de la población francesa. Otro ausente fueron los representantes ortodoxos rusos no así los ucranianos . Ahora los principales representantes de la primera fila fueron el presidente francés el futuro presidente americano y los principales representantes de los principales países occidentales. Una misa católica para representantes del mundo globalizado. Los cultos en Notre Dame comunes para todos aunque solo fuese por una tarde en la catedral reconstruida de París de Europa. Los restos de los globales del planeta reunidos rezando para mantener una hegemonía global que hace aguas. El resto de los dioses se quedaron fuera esperando la próxima reunión católica
para poder entrar con sus dioses también poderosos. Unos porque no quisieron entrar y otros porque no fueron invitados puede que al ser la primera reunión ecuménica fallan los protocolos.
José,
La verdad es que también estuvieron presentes y contentos, incluso orgullosos, representantes de las más altas jerarquías religiosas judía, musulmana, budista… pero no les hemos hecho mucho caso.
Q.-
Del África empieza en los Pirineos al Que inventen ellos.
Todo muy lamentable, Quiño.
Pablo,
Amén.
Todo inspira una tristeza profunda, muy profunda.
Q.-