
Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF), 21 febrero 2025.
Declaración histórica, sin precedentes desde el fin de la Segunda guerra mundial…
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… «El presidente de Estados Unidos, Trump, amenaza con retirar su protección a Europa. Por ello, el candidato a canciller federal, Friedrich Merz, pide que se entablen negociaciones con Francia sobre protección nuclear. ¿El paraguas nuclear de Francia para Alemania..?»
De ahí el proceso que comienza…
Emmanuel Macron espera negociar con Friedrich Merz, previsible canciller de Alemania, y Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, un sistema de seguridad y defensa para Europa, cuya matriz pudieran ser los arsenales nucleares de Francia e Inglaterra, sin la OTAN ni EE. UU.
Se trata de una iniciativa en curso de elaboración que pudiera abrir un proceso histórico, sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la fundación de la Alianza Atlántica y su organización militar integrada, la OTAN.
Históricamente, todos los gobiernos de Alemania han confiado su seguridad a la OTAN y, en particular, al “paraguas atómico” de los EE.UU. Las amenazas e iniciativas de Donald Trump han precipitado un proceso de nuevo cuño: Francia confirma que está dispuestas a poner su arsenal atómico al servicio de la seguridad y defensa de Europa. Alemania estima, por vez primera, que su seguridad nacional y la defensa de Europa deben negociarse con los aliados europeos, en “paralelo” o “al margen” de una Alianza Atlántica que Trump está “dinamitando” con su alianza y diálogo directo con Vladimir Putin sobre el futuro de Ucrania, en el corazón de la inseguridad europea.
Desde hace medio siglo, todos los presidentes de Francia, Valery Giscard d’Estaing, François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, François Hollande y Emmanuel Madrid subrayaron, en muchas ocasiones, con matices importantes, que el arma nuclear francesa tenía y tiene una dimensión europea.
Dicho de otro modo, de manera muy práctica: con matices, Francia ha estimado, desde hace décadas, que su arsenal nuclear tenía y tiene por misión defender los “intereses vitales” de la Nación, que no es fácil “disociar” de la seguridad de Europa. Hoy, Macron estima que las armas atómicas francesas e inglesas puede ser la matriz de un nuevo sistema de seguridad y defensa europea.
Históricamente, sin embargo, todos los gobiernos de Alemania, desde el final de la Segunda guerra mundial, han preferido confiar su soberanía y seguridad al arsenal nuclear de los EE. UU. Ante el comportamiento de Donald Trump, durante su primer mandato y durante las últimas semanas, Fiedrich Merz, declaró días pasados a la Zweite Deutsche Fersehen (ZDF, segunda cadena de tv nacional alemana): “Debemos prepararnos a la posible decisión de Donald Trump de no respetar incondicionalmente la defensa de Europa en la OTAN”. Agregando: “Debemos discutir con franceses e ingleses si su protección nuclear podría extenderse a Alemania, como han sugerido en algunas ocasiones, sin conseguir nunca respuesta”.
Por vez primera, desde la Segunda Guerra Mundial, un canciller de Alemania considera deseable negociar con las grandes potencias atómicas europeas un nuevo “paraguas” de seguridad común.
Confirmando y ampliando las reflexiones e iniciativas fallidas de todos sus sucesores, en el Elíseo, Macron ha reiterado en varias ocasiones su deseo de poner el arsenal nuclear francés al servicio de la seguridad común, europea.
Proceso tan ambicioso, requerirá negociaciones bilaterales, trilaterales y multilaterales, para sentar las bases de tal ambición, que también tendrá que afrontar muchos y graves obstáculos.
En el seno de la Unión Europea (UE) hay miembros hostiles a tal ambición. El caso más llamativo quizá sea Hungría, donde Viktor Orbán es un “complice” muy sólido de Donald Trump y Vladimir Putin. La Italia de Giorgia Meloni oscila entre la ambivalente solidaridad europea y la complicidad muy visible con Trump y Elon Musk. En Alemania, los resultados espectaculares de Alternativa para Alemania (AfD, ultra derecha), apoyada por Trump, pueden declarar la guerra a las ambiciones de Friedrich Merz. En Francia, los dos partidos más importantes en la Asamblea Nacional, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda) y Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) también son agresivamente hostiles a los proyectos de defensa europea…
El previsible nuevo canciller de Alemania, el primer ministro inglés y el presidente francés son conscientes de tales problmas de “intendencia” política de gran calado. Sin embargo, Macron estima que Europea vive la “grave amenaza existencial” de la pareja Trump – Putin, que su comportamiento hacia Ucrania ilumina de modo pavoroso.
Las relaciones de Macron con Olaf Scholz, el canciller gravemente derrotado, fueron un fracaso inquietante el terreno de la seguridad y la defensa. Tras varios años de distanciamiento, tensiones y posiciones enfrentadas, el presidente francés y el canciller alemán han defendido la soberanía e independencia de Europa. Era demasiado tarde.
Por vez primera en la historia, Friedrich Merz ha abierto la posibilidad de una alternativa europea al antiguo “paraguas” militar y nuclear de los EE. UU. Macron estima que ha llegado el momento de iniciar los primeros tanteos y negociaciones de un deseable sistema de seguridad y defensa europea, autónoma e “independiente” de los EE. UU. ABC, Macron espera negociar con Merz un sistema europeo de defensa sin la OTAN.
Por su parte, la gran prensa de referencia internacional confirma el distanciamiento muy profundo de Trump hacia Euroopa, con nuevas decisiones sin precedentes históricos.
New York Times, «Emmanuel Macron Contradicts Trump on Ukraine as Europe-U.S. Divide Deepens».
Financial Times, «US drives Ukraine war measure through UN with Russian backing».
Le Monde, «A la Maison Blanche, la rencontre entre Donald Trump et Emmanuel Macron illustre la distance qui se creuse entre les alliés».
Europa, ante las peores pesadillas desde Hitler y Stalin.
Putin a Europa… «Yo tengo 500.000 soldados en Ucrania… ¿y vosotros?».
Europeos unidos contra Trump y Putin, divididos sobre el futuro de la seguridad de Europa.
Putin desenvaina el sable de sus ejércitos; Europa, en el limbo.
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