
Quai de Jemmapes, 23 mayo 2025. Foto JPQ. «Chica», obra de Nô.
Cambia la ciudad, habitada por los mismos fantasmas…
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«Les Mômes de la cloche» (Chicos vagabundos, sin domicilio fijo) fue la primera canción que grabó Édith Piaf, en 1937, creada veinte años atrás por Vincent Scotto y André Decaye. Esa canción habla de los chicos que vagan sin rumbo por un París fantasmal y desaparecido, del Bulevar Sebastopol al Canal Saint-Martin.
Un siglo corto más tarde, Nô, Dimitri Friscira, trae al mismo Canal sus chicas y chicos, testigos y protagonistas de muchos combates y luchas contra todos los poderes establecidos.
Piaf hablaba de la niña bastante perdida que fue ella misma, entre Belleville y Ménilmontant, recordando a los chicos sin rumbo ni domicilio, errantes en una peligrosa ciudad nocturna. A través de sus chicos y chicas, Nô quizá nos habla de las luchas de muchos adultos, nuestros contemporáneos, prestos a defender causas perdidas. Sin olvidar su guiño al drama musical japonés, «enriquecido» con el teatro y la música de Brecht y Kurt Weil.
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