
Le Figaro, 29 julio 2025. Emmanuel Macron et François Bayrou, couple exécutif le plus impopulaire de la Ve République.
Según varios sondeos publicados en medios de referencia, una mayoría del 60 al 70 % de los franceses desean la dimisión de Emmanuel Macron, jefe del Estado, para “poder” poner fin a la crisis política e institucional más grave de la historia de la V República, fundada entre 1958 y 1962.
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Según un sondeo publicado por el matutino Les Echos (diario financiero de referencia), un 73 % de los franceses tienen “poca o ninguna confianza” en Macron para “resolver” la crisis que él mismo agravó convocando elecciones generales anticipadas la primavera del 2024.
Según otro sondeo publicado por el diario online Huffpost (popular), apenas un 15 % de los franceses tienen “buena opinión” del presidente de la República, cuando un 70 o un 75 % afirman tener mala o muy mala opinión, “sin esperar nada”.
Otros sondeos publicados por Le Figaro (matutino conservador) o Le Journal de Dimanche (JDD, semanario popular) subrayan esa tendencia de fondo, que el JDD resume con este titular a toda página: “Impopularidad histórica de un ejecutivo a la deriva”.
Ese rosario de sondeos confirman la misma incertidumbre política, social y diplomática nacional: entre un 60 y un 73 % de los franceses consideran deseable la dimisión personal del jefe del Estado, para poder convocar elecciones presidenciales anticipadas y “salir” de una crisis que comenzó hace un año largo.
Tras las elecciones anticipadas de finales junio y primeros de julio del año pasado, Macron tardó tres meses cortos en encontrar un jefe de gobierno, Michel Barnier (conservador europeísta), que fue censurado por la extrema derecha y la extrema izquierda cuatro meses más tarde, cuando presentó unos presupuestos del Estado que Marine Le Pen (extrema derecha) y Jean-Luc Mélenchon (extrema izquierda) denunciaron como “inaceptables”.
Sin gobierno, de nuevo, a los seis meses de su convocatoria de elecciones anticipadas, Macron nombró jefe de gobierno a François Bayrou (centrista de origen demócrata cristiano), que lleva siete meses sin poder presentar otros presupuestos del Estado.
Ante el riesgo de ser censurado en la Asamblea Nacional, Primera cámara del Parlamento francés, Bayrou decidió marcharse de vacaciones, dejando para septiembre u octubre un voto parlamentario muy particularmente grave e incierto.
Una mayoría de franceses, entre el 60 y el 70 %, estiman que la dimisión de Macron permitiría elegir un nuevo presidente o presidenta, para poder intentar salir de un bloqueo histórico.
Hervé Morin, ex ministro de la defensa, centrista, resume una opinión bastante generalizada con este análisis, brutal: “Si Emmanuel Macron tuviese sentido del interés nacional, debería dimitir para facilitar la salida de la crisis nacional que él mismo provocó”.
Jules Torres, editorialista de CNews (cadena conservadora de información permanente), subraya el dilema nacional de fondo: “Francia oscila hoy entre esperar 620 días de agonía política, hasta que llegue la hora lejana de nuevas elecciones, o la dimisión de Macron, que permitirá acelerar un eventual escenario de salida de la crisis”.
Por su parte, Macron y su esposa Brigitte, pasan sus vacaciones en el fuerte de Brégançon, entre la Provenza, la Costa Azul y España, convertido en “palacio de verano”, escenario de una nueva polémica familiar. Se han multiplicado las críticas contra la pareja presidencial, que viaja acompañada de una aparatosa “corte” policial, cuyo costo ha sido calificado de “injustificable” por varias asociaciones de consumidores. ABC, Más del 60% de los franceses desean la dimisión de Macron para salir de una crisis histórica.
A los príncipes actuales ni los quieren ni les temen. El problema de la singularidad y la universalidad paradoja que ha perdurado hasta la actualidad entra en crisis por todas partes en política . No hay un Napoleón en el que se identifiquen los pueblos aunque sea para seguirlo y cuando se cansan para ir con su cabeza. No hay cabeza que seguir ni cabeza que cortar. Es una época rara y no sabemos si podremos desconectar a nuestros replicantes que nos dirigirán y que ya nos dirigen. Incluso el último programa del Armagedon con sus sensores ya está preparado y dispuesto independiente de la voluntad e inteligencia humana a acabar con cualquier guerra nuclear que pudiese ocurrir en la posteridad. Todas las cabezas nucleares volarían independientes de las élites y de los dirigentes y por no hablar de las multitudes que nunca se han tenido en cuenta a no ser en épocas revolucionarias o de crisis militares hoy ni eso. La guerra es el padre de todas las cosas . Se sabe pero no se quiere saber que Saturno se puede comer a todos los hijos suyos y a los hijos de los demas. Mientras tanto hasta el acontecimiento a disfrutar de las vacaciones de nuestra singularidad.
José,
Los príncipes Trump, Macron y Sánchez son queridos u odiados por muy distintas razones.
En el caso de Macron… Francia atraviesa una crisis política sin precedentes pero los medios españoles y España NO se han enterado…
Q.-