La prensa alemana de referencia saluda como un acontecimiento la correspondencia íntima entre Heidegger y su eposa (Briefe Martín Heideggers an seine Frau Ulfride, 1915 – 1970, Deutsche Verlags-Anstalt, Edición de Gertrud Heidegger).
Tras la correspondencia Heidegger – Hannah Arendt, dejando al descubierto una legendaria historia de amor, las cartas del filósofo a Ulfride Heidegger aportan materiales humanos, eróticos, carnales y puramente filosóficos que uno de los mejores críticos presenta como una historia entre el lecho y el confesionario.
Lecho amoroso. Hannah Arendt solo fue la más famosa de una larga serie de amantes. Confesionario erótico. La esposa conoce y recibe los homenajes y confidencias de las más íntimas pasiones. Con cierta admiración contenida, uno de sus más recientes críticos afirma, refiriéndose al filósofo, que, quien mucho ama y piensa, mucho se equivoca, así mismo. Errores que no entraré yo a juzgar: mi respeto inmenso por el lector de los Hölderlin y los presocráticos, el intérprete de Ángelus Silesius y Mozart, permanece intacto. Los humanos errores del personaje le devuelven un aura más humana y carnal, incluso en el descarrío.
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