Op.
La fallida decisión legislativa francesa de promulgar una Ley que castigue con penas de cárcel la negación del genocidio armenio, en Turquía, en 1915 [Négation du génocide arménien], ahonda la crisis institucional de la UE y abre una interpretación jurídica de la historia que puede precipitar incontables diferencias políticas, culturales, religiosas, sociales, entre muy diversos pueblos de Europa y el Mediterráneo, sin aportar reparación ni consuelo a ninguno de ellos.
¿Fue más dramática la suerte del pueblo armenio que la del pueblo kurdo, todavía disperso si no perseguido, en un territorio de 550.000 kilómetros, fragmentado entre cuatro Estados soberanos, Turquía, Irán, Irak, Siria, poco sensibles a esa tragedia, que deja indiferentes a las elites occidentales?
¿Qué ocurrirá en el norte de África si un día, no muy lejano, los 20 o 22 millones de bereberes argelinos, libios, marroquíes, mauritanos, egipcios y nigerianos deciden proclamar su aspiración a fundar un Estado común, denunciando la milenaria opresión de cristianos, musulmanes, imperios coloniales, etc.?
¿Qué ocurriría en los Balcanes sin la vigilancia armada de la OTAN y el despliegue disuasivo de sus fuerzas, españolas incluidas?
¿Cómo juzgar la intervención militar del ejército ruso en Chechenia, denunciada como genocida por numerosas organizaciones humanitarias? ¿Es más visible y trágica la sangre armenia derramada en Turquía que la sangre chechena derramada en Grozny, la ciudad que, con Sarajevo, inspiró a historiadores y lingüistas el término de urbicidio?
¿Cuántas afrentas de sangre con propósitos de exterminio es posible contabilizar en la historia de Europa durante el último siglo? ¿Son las víctimas de Stalin menos numerosas y menos dignas de recuerdo que las víctimas de Hitler? ¿Es necesario callar eternamente el trabajo sucio que hacían algunos comunistas en Buchenwald, por cuenta de los nazis, para salvar su vida y la de sus compañeros de viaje?
La interpretación y juicio político de la historia, con decretos y Leyes, siempre corre el riesgo de precipitar nuevas e insondables tragedias. En ese caso, la legislación política corre el riesgo de agravar todos los problemas políticos e institucionales que paralizan la construcción política de Europa.
El no de Francia al proyecto de Tratado institucional europeo hundió a la UE en un pantano de incertidumbres. El proyecto de Ley condenando jurídicamente a quienes se atrevan a negar el genocidio armenio divide a toda Europa. Intentando aliviar la pena del recuerdo, para un pueblo mártir, se corre el riesgo de reabrir muchos campos de tumbas, donde los restos de incontables víctimas esperan en vano el día del Juicio final. Nos amenazan los fantasmas de incontables guerras civiles europeas.
maty says
Una vez más, son los autoproclamados «progresistas» los que quieren imponer su visión de la realidad -pasada, presente y futura- a través del recurso del número en los parlamentos democráticos, vía legislación. Por desgracia, esa es la interpretación mayoritaria de lo que es una democracia, la imposición «de la verdad» de la mayoría (habitualmente coyuntural). Pues no, eso no es Democracia.
PD: Para mí, Quiñonero sólo es accidentalmente un periodista. Es más, mucho más. Y muy poquitos más periodistas «profesionales» españoles salvo de la quema, en base a su escasa profesionalidad.
maty says
Y añado, tampoco para dejarla en manos de tantos historiadores españoles, tan sectarios. Lo dicho, ¡qué bien les vendría un baño de rigor científico-técnico!
JP Quiñonero says
Maty,
¡No digas palabrotas! ¡Me abrumas..!
[ .. ]
Matiz: se trata de un proyecto de Ley socialista (ya veremos si consigue pasar) aprobado en primera lectura gracias a la abstención cómplice de centros y derechas..
Q.-
Wallenstein77 says
Hola a todos:
Desconocia que la Ley fuera a propuesta de los socialistas galos, aunque parece que ha contado con el apoyo, aunque pasivo del centro derecha frances. Maty, como en todas las profesiones, hay muy buenos, buenos, regulares y malos historiadores. Lo que pasa es que algunos que se las dan de hisforiadores, y piensan que han «descubierto el Mediterraneo» desconocen que hay cuestiones que esa historiografia tradicional y academica denunciada como sectaria por ellos, ya lo habian dicho años antes que sus revelaciones. Que hay historiadores que estan vendidos a una u otra tendencia (sobre todo a una)pero no creo en ese sectarismo gereralizado que existe para algunos, que ademas no vienen del campo de la Historiografia (no lo digo por ti Maty no sea que no me explique bien). A Tusell por ejemplo compañeros de izquierdas le trataban como un vendido por mostrar un Franquismo casi de color de rosa (le llego a llamar un profesor en ultimo año de carrera, guionista de Cuentame) y para los que se las dan de historiadores (para serlo es necesario algo mas que un titulo) de ser un vendido por no aceptar sus planteamientos y porque era un manipulador que sacaba solo las cosas malas del Franquismo. Es un ejemplo del «sectarismo» de algunos.
Saludos a todos.
maty says
@ Wallenstein
El sectarismo está presente en todos los ámbitos de la vida, sin duda. Ahora bien, en el campo de las letras, del pensamiento, muchísimo más que en el de las Ciencia y de la Técnica.
La diferencia, dejando de lado el carácter de la persona, es que la ciencia utiliza un Método, se basa en HECHOS, que se han de poder VERIFICAR POR OTROS. Y los filtros para publicar noticias científicas son muy altos.
Nada es perfecto, puesto que detrás siempre está el hombre, eso es indudable. Pero el método, la metodología, los procedimientos, los protocolos, los filtros, el buen hacer habitual de las Ciencia-Técnica sobresalen sobre el resto de disciplinar.
Los hechos, los datos son tozudos. Un científico puede elaborar una hipótesis en base a los datos, e incluso elaborar una teoría, pero si más adelante aparecen datos nuevos, o se demuestra la invalidez del análisis matemático, se abandona el posicionamiento inicial y se adoptan nuevos, esa es la diferencia.
Un científico tiene siempre presente la búsqueda de la verdad, sea la que sea. No considera un ataque personal que otros critiquen sus hipótesis y menos si demuestran ante todos su invalidez, o que los datos están contaminados, o lo que sea.
Por desgracia, el campo de la Historiografía y demás ramas del Pensamiento no científico están muy desprestigiados en España, se lo han ganado a pulso. No hay más que tener presente el sistema de selección de profesorado en las universidades.
En la ciencia también «cuecen habas», nadie lo niega, pero «es más seria».
Por ejemplo, Pío Moa hace años que está de actualidad. Unos lo defienden y otros lo denigran, por sus análisis de la guerra civil y prolegómenos. Casi nadie demanda que ponga disponible públicamente la documentación sobre la que se basa, para que otros puedan contrastar. No, se opina diferente de la mayoría, pues se denigra.
En vez de revisar la documentación aportada, de contrastarla, lo más cómodo es denigrar.
Pues eso, el cainismo hispánico lo es aún mayor en esos mundillos acientíficos. En otros países, se toman más en serio esas disciplinas.
Wallenstein77 says
Hola a todos:
Maty aunque tiene sus defectos, considero que la Historia es una Ciencia, con sus especifidades como es obvio. Creo que es Garcia de Cortazar quien admite que todos los historiadores estamos mediatizados por nuestro bagaje personal. Sin embargo plantea que la diferencia es quien sigue un metodo de trabajo, un analisis de documentos, un procedimiento, plantea preguntas y busca respuestas, que aunque sea subjetivo, siempre mantendra la honradez intelectual y estara menos sujeto a esas «subjetividades». Lo del sistema de acceso a la Universidad si tengo que convenir que es una verguenza y que gente de primer nivel, como en su dia Dominguez Ortiz, no pudo llegar a la Universidad, cuando estan llena de personajes mediocres y que mas que por sus meritos, estan por el politiqueo de la Universidad. Hace años el historiador de izquierdas que descalificaba nos contaba como eliminaron los «cachorros» a Regla si la memoria no me falla, para ocupar su puesto. Triste es el caso del Catedratico Antonio Nadal, conocido por su Guerra Civil en Malaga pero que lleva años sin apenas investigar y que sigue anclado en la Transicion.
Personalmente a mi el señor Moa no me gusta y creo que tergiversa el papel de la Revolucion de Asturias, considerandola el inicio de la Guerra Civil. Sin embargo en lo que estoy de acuerdo contigo es que la ciencia avanza por el contraste y lo que tendrian que hacer los historiadores que no estan de acuerdo con Moa es fajarse con el e intentar desmontar sus planteamientos, en vez de quedarse en su torre de marfill. Asi quizas si se podria llegar a un punto intermedio. Lo que pasa es que hay muchos que estan viviendo de escribir libros sobre la Guerra Civil y la Republica y a los que no les interesa la verdad, tanto dentro de la comunidad historiografica como fuera. A mi si me gustaria que el señor Moa fuera a Congresos, publicara sus investigaciones en revistas cientificas y que aportara de donde saca todos sus datos y que hubiera un debate serio y profesional. El hecho de que los «mandarines» no se tomen la molestia de «responderle» para no darle mas notoriedad creo que le hace un flaco favor a la Historiografia. Aprovecho y espero que Quiño me perdone, para comentar que voy a sacar un pequeño articulo donde cuestiono la novedad de los planteamientos del señor Moa.
Saludos a todos.
JP Quiñonero says
La historia / Historia, para el que la trabaja, Wally..
¡Avanti!!!
Q.-
Wallenstein77 says
Hola a todos:
Ese es el problema Quiño, que muchos se las dan de historiadores cuando no han pasado en el mejor de los casos de periodistas o han investigado en realidad y que conste que no lo digo por Moa, sino por muchos otros. El articulo ya lo he hecho por si se quiere seguir el debate en Reflexiones. Perdon por la autopropaganda e iniciar un debate quizas no procedente.
Saludos a todos.
maty says
La Historia, como la Filosofía… es Sabiduría, que no Ciencia. Y nunca lo será. Otra cosa es que con el tiempo los historiadores sean más rigurosos, de ahí alcance mayor credibilidad en el futuro -bien lejano si nos basamos en el presente.
Wikipedia ES Ciencia
Wikipedia ES Sabiduría (filosofía)
La Ciencia tiene una parte de Sabiduría, mas no a la inversa, esa es la diferencia.
Lo importante, sea Ciencia o Sabiduría, es que se practique desde el RIGOR, donde «la verdad» está en los hechos, en los datos, Y NO EN LAS OPINIONES.
Ese es el problema de los historiadores españoles y de quien utiliza la historia, manipulándola, tergiversándola, sea historiador «profesional» o aficionado.
Vuelvo a lo de siempre: la búsqueda de la EXCELENCIA es la clave. Si tal ánimo nos guía, no tendremos miedo en ir descartando posicionamientos/análisis previos.
Si nos ciega la ideología, creencia,…, tenderemos a UTILIZAR la historia para otros fines, espúreos, no el de la búsqueda de la verdad, sea cual sea.
¿Cuántos historiadores son capaces de reconocer que se han equivocado? Para ellos, reconocerlo, implica desprestigio, un ataque a su ego. De ahí que se ataque al que proporciona un análisis diferente, ataque personal la mayoría de las veces, evitando el ESFUERZO requerido para centrarse en el ánalisis de la autenticidad de la documentación aportada y su correcta interpretación, no partidista.
Muchos anteponen su ideología al rigor, y, por consiguiente, el desprestigio.
JP Quiñonero says
Wallenstein,
Por supuesto. ¡Avanti..!
Q.-
Wallenstein77 says
Hola a todos:
Maty a diferencia de ti, si creo que la Historia es una Ciencia, con sus particularidades, pero es una ciencia. Si sigue el metodo historico, si busca preguntas y respuestas, pretende ser confirmada, tiene saber acumulativo, tiene un lenguaje especifico, etc. El hecho que no se pueda demostrar sus planteamientos y las «peleas» entre escuela favorece esa impresion de que la Historia es poco mas que simple literatura, que es lo que defienden los posmodernos. Sin embargo, por mucho desarrollo teorico de Einstein, nos tenemos que creer que se puede «viajar en el tiempo» por ejemplo, pero segun las ciencias exactas si se puede hacer.
La Historia tiene unas reglas, tiene un proceso de adquisicion de ese conocimiento a traves de la busqueda y adquisicion de las fuentes y tiene capacidad para organizar ese conocimiento. Sobre el tema de la creacion de leyes se puede discutir. Te recomiendo un libro del profesor Arostegui, que es La investigacion historica: Historia y Metodo, editado por critica. Tambien te recomiendo que indagues sobre la New Economic History. Lo que pasa es que algunos supuestos «historiadores» no han pasado por una facultad o no han leido ni un libro de historiografia y desconocen ciertas metodologias.
Sobre la «imparcialidad» del saber cientifico verdadero, pues que decir. Tenemos estudios que hablan que si existe cambio climatico hecho por cientificos cercanos a posiciones «ecologistas» y estudios cientificos que dicen que no ha cambiado ni un apice el clime, realizado por cientificos cercanos a las industrias contaminantes o a algunos gobiernos. Tambien tenemos estudios cientificos que dicen que la nicotina es buena para la memoria y no tiene ningun efecto negativo. Como todo, en funcion de quien pague el estudio, se obtiene unas conclusiones u otras. Podemos poner mas casos de como la «ciencia verdadera» es totalmente neutra.
En lo que si estoy de acuerdo es en la busqueda del rigor y de la excelencia, porque aunque seas subjetivo, que todos lo somos en mayor o menor medida, podremos ser honrados intelectualmente. Hay historiadores que si han admitido sus fallos y han ido modificando sus posiciones, sin que eso suponga el descredito. No confundamos a los historiadores docentes universitarios de otros muchos, que a tiempo parcial o de forma independiente, trabajan muchos temas y sin caracter partidista.
Hay muchos historiadores que no estan en la Universidad por diversos motivos y que son tan buenos o mas, como fue el caso de Don Antonio Dominguez Ortiz, maestro de muchos historiadores y que nunca fue profesor de universidad, solo colaborando en ocasiones. LO que si hacen es ir a congresos, es escribir en revistas cientificas y es poner al conocimiento de la comunidad historiografica sus investigaciones, para que sea el debate que se crea en esta la que ayude al avance de la disciplina. Cosa que algunos creo que no han hecho, como el señor Moa o el señor Torres, porque vendedores de libros y supuestos historiadores los hay en todos los lados. Es cierto que el señor Moa denuncia que le hacen el vacio en España y podra decir que no le aceptan en ningun congreso, aunque hayan aceptado a un aspirante a historiador como yo. Lo mismo se puede decir de las revistas universitarias.
Pero le gusta usar el aval de Stanley G Paine y supongo que sobre España y la Guerra Civil habra congresos internacionales y en las universidades extranjeras y sus revistas, les gustaria contar con el «el historiador español mejor calificado para analizar la insurrección de 1934» segun el profesor Payne. Supongo que todos los especialistas extranjeros sobre la II Republica y la Guerra Civil no estaran tambien vendidos al sectarismo.
LO que no comprendo por que se acusa de sectarismo a la inmensa mayoria de sectarismo y de trabajar en base a prejuicios ideologicos y no nos cuestionamos que por ejemplo el señor Moa o el señor Torres no pueden estar cayendo en los mismos errores. El señor Moa pretende pasar por ser el primero que ha denunciado una serie de cuestiones ante el silencio de la comunidad historiografica, cuando esto no es cierto. ¿Acaso esto no deberia implicar cierto cuestionamiento hacia este hombre?
Saludos a todos.