Juan Goytisolo lleva parcialmente razón cuando, comentando un ensayo de Alfonso Sastre, Lumpen, marginación y jerigonza. Insólito viaje a algunos mundos adyacentes, estima que la lengua hampesca puede ser una “astucia creativa de los marginados por la sociedad (presos, delincuentes, mendigos o drogadictos), desde la época de Cervantes a la dictadura franquista”, para salir adelante en la vida, incluso combatir un orden injusto. Sin embargo, el otro rostro menos amable del lenguaje hampesco, incluso utilizado por las clases más cultas, es la diaria siembra de podredumbre en las parameras de la vida cívica.
“¡Cabrón!”, “¡Hijos de puta!”, “¡No al fascismo!”, “¡Fóllate a la derecha..!”, etc., etc., etc., no son meros accidentes verbales: forman parte de un lenguaje coloquial bien enraizado en la vida política ¿nacional? (¿de cuantas naciones?), con ánimo a todas luces carnívoro.
Es muy simpático idealizar con saludables intenciones subversivas (¿?) el lenguaje del hampa. Quizá sea sensato recordar como la ética y la estética hampescas llevan muchos siglos devorando las entrañas de algo que bien pudiera llamarse España, sin ánimo ofensivo para nadie
¿Es necesario recordar el asesinato de terroristas enterrados en cal viva, la corrupción política e inmobiliaria, etc., para subrayar hasta qué punto la proliferación del lenguaje del hampa por las cloacas del Poder ha continuado sembrado con basura infecciosa la conciencia pública? En el caso de Quevedo, el lenguaje hampesco del Buscón es el mismo lenguaje racista y antisemita de su panfleto contra los judíos. Hoy, basta que abrir un periódico o escuchar una tertulia radiofónica para advertir quien se sirve del lenguaje barriobajuno para continuar comerciando con basura, reciclada con frecuencia a través de las industrias de la incultura más eficaces y letales.
PS. El hampa inteligente de las Mafias Filantrópicas utiliza retóricas menos zafias con el mismo desalmado fín.
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Joaquin says
Resulta sintomático que a Gregorio Marañón le disgustase el Lazarillo de Tormes, según explicaba en conocido prólogo a la edición de Espasa Calpe.
JP Quiñonero says
Hola, Joaquín,
NO conozco ese texto de Marañón, que pediré a mi librero.
El genio puede ser un genio desalmado: es el caso de Quevedo… ha escrito algunos de los sonetos más bellos de nuestra lengua y alguna de las páginas más cainitas de todos los tiempos.
Cervantes está en la Encrucijada: don Miguel es bien consciente del carácter carnívoro de ese lenguaje rufianesco, que él siempre evita, elude, dándole la vuelta, como a un guante, para refundar la lengua, a su manera. Garcilaso todavía veía hadas en el Tajo.. los pícaros y sus sucesores se mondaban de risa de tales «visiones», que vuelven a reaparecer con un sevillano ilustre, autor de memorables Rimas y cuentos fantásticos..
Q.-
Joaquin says
Oído ayer en una conferencia del arabista sevillano Emilio González Ferrín
JP Quiñonero says
Joaquín,
Creo que estoy totalmente de acuerdo. Por abundar en el tema.. el celebérrimo capítulo del morisco disfrazado de monje alemán.. quejándose que los de su nación (la nación es cervantina; el subryado mío) sean condenados al destierro, alejados de su patria..
Q.-
Joaquin says
Hola, Juan Pedro. La idea es que en el Quijote subyace, disimulado, un mundo real que nos ha escamoteado la historiografía bienpensante, oficial, o como queramos llamarla. Que en España continuaron conviviendo judíos, moros y cristianos después de las expulsiones oficiales…
JP Quiñonero says
Joaquín,
Pues vaya usted a saber. No soy cervantista. De la cohabitación y convivencia.. siempre fue problemática: ver los problemas de Aberroes, Ben Quzman o el autor de El Collar de la paloma, por no entrar en el detalle de la llegada traumática de los almorávides.. Con respecto a los judíos: Moisés de León vivió siempre a falta de mata. Y ¿cuantos años pasó en la cárcel y Fray Luis? ¿Hasta donde llegan las influencias místicas musulmanas en San Juan de la Cruz?
Esos conflictos son perfectamente compatibles con una convivencia más o menos afortunada en ¡una mayoría de casos!
Sin ser especialista, me inclino por el «mestizaje»: las mútuas influencias directas o indirectas.. ¡no se puede vivir 7 u 8 siglos en una tierra y tratar a esa gente de «extranjeros»!!!.. las diferencias religiosas son otra cosa, de hondísima importancia, claro.
Corto, que me «enrollo».
Q.-
Joaquin says
Américo Castro
JP Quiñonero says
Joaquín,
A eso solo se me ocurre un ¡totalmente de acuerdo..!
Q.
PS. Si acaso, una duda ¿se sigue leyendo a don Américo?
Joaquin says
Juan Pedro, Don Américo era una figura ejemplar, pero me temo que rara avis. No creo que se le lea, pero falta hace, aunque sólo sea como estímulo de reflexión. A ver si es que el famoso páramo cultural lo tenemos plenamente instaurado en nuestros días…
JP Quiñonero says
Joaquín,
¡Que alguien te oigaaaaaaaaaa..!
Q.-
maty says
Las palabras de JPQ me recuerdan los contenidos de su obra maestra «De la inexistencia de España» (prometo que este finde anoto sobre el 2º capítulo, pase lo que pase), que una vez más vuelvo a recomendar públicamente.
En windows, para eliminar otro tipo de basura y trazas de privacidad, hay un programa que se me antoja imprescindible, que llevo muchos años recomendando: CCleaner 1.34.405. Manual con imágenes, en la inevitable comunidad Daboweb, que continúa lo iniciado en la casi extinta Nautopía.
JP Quiñonero says
Maty,
¡Está prohibido decir palabrotas…!
Q.-