Las maniobras que siguieron al resultado de las elecciones catalanas del 2003 me recordaron que, en verdad, las clases políticas castellanas, andaluzas, murcianas, etc., no tienen el monopolio de las manías cainitas.
El resultado del referéndum catalán del mes de junio pasado acentuó mi pesimismo catalanista, descubriéndome una sociedad invertebrada.
Las llamaradas de obscenidad soez, violencia no siempre verbal, orquestadas con un amplio catálogo de malas artes, dan a la campaña catalana en curso, para mí, un tono de sombría vulgaridad, acentuada por otro lúgubre fenómeno: las personas más educadas, cultas, etc., que suelen hablar con humor, ironía, inteligencia, de casi cualquier cosa, usan y abusan de un tono agrio, cruel, sombrío, grosero, insultante, mezquino, ciego, cuando tratan de tales negocios. Qué horror.
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Por eso es necesario renovar el sistema partitocrático que padecemos. Algunos, votantes jóvenes y urbanitas del PSC-PSOE, creyeron que ERC era una alternativa, de izquierdas.
La medianía y la mediocridad cada vez predominan más entre los dirigentes de los partidos políticos tradicionales, catalanes incluidos. Cada vez más son un reflejo exacto de la socieadad catalana, en su conjunto, gravemente enferma, sin valores «sólidos», que vive de «grandezas del pasado», sin pensar en el presente más inmediato ni el futuro, ensimismados en el «ombliguismo» identitario.
Pero ahora tenemos internet, a diferencia de Italia a comienzos de los noventa. En pañales todavía, pero ahí está. Y con el sistema partitocrático (que de democrático cada vez tiene menos: sólo las elecciones y poco más) cada vez más desacreditado y más que lo estará en su conjunto por toda la corrupción urbanística que irá apareciendo, será la oportunidad de nuevas formaciones.
Aquellas nuevas formaciones que apuesten por el modelo partidista vigente, basado en la división ideológica de izquierdas/derechas -cada vez más ficticia, a mi entender- fracasarán.
Hace un par de años ya se lo comenté a Mercè Molist, el mensaje que servirá de banderín de enganche es el de la libertad, el de la defensa de la persona, de sus derechos. Esos principios han sido recogidos por Ciutadans/Ciudadanos. El tiempo dirá si es flor de un día o no.
Ciutadans en la prensa Se habla mucho de los partidos catalanes en Internet. Elecciones, blogs, política… YouTube
Arcadi Espada 22 de octubre. Encuesta en El País: OTROS.
«El sondeo que el periódico publica, basado en 1.500 entrevistas, incluye un aparte dedicado a Otros. Al aparte moral de esta campaña. El porcentaje que le atribuyen es insólito, y no creo que tenga demasiados precedentes electorales en España: un 6 por ciento. Baste decir que en las elecciones catalanas del año 2003 el porcentaje de Otros fue del 2,3%. O sea que la diferencia es del 3,7%, más que suficiente para alcanzar representación parlamentaria. Semejante y novedoso asunto no ha obligado al periódico a identificar, desglosadamente, a esos Otros.»
Maty,
Confieso mi ignorancia y (peor) mi desinterés la cocinilla política. Seguro que es bueno, sano, indispensable, etc., que los ciudadanos comprometidos se embarquen (os embarquéis) en el análisis minucioso de todos esos negociados.. a mi me recuerdan las disquisiciones adolescentes sobre el qué, el como y hasta donde era necesario llegar con las jovenzuelas que eran nuestras condiscípulas y tenían los mismos debates, sospecho que enterrados en la tumba del olvido, tiempo ha.
Q.-
PS.- Pour comble de malheur, como dicen los franceses, a no pocos analistas de microcosmos cainita/incomunicador se les vee too much el pie del que cojean, hélas. Nobody is perfect. (BW)
Yo no estoy embarcado en partido alguno. Eso de que otros me digan lo que tengo que pensar y hacer no va conmigo, sea un partido político o una iglesia (en mi caso, la católica, por tradición familiar, como en la mayoría de los españoles).
Mi crédito por las encuestas es bien nulo, evito reseñarlas. Pero hay que reconocer que el dato de OTROS es muy significativo. Todavía más el de la descarga de videos políticos en YouTube.
Lo trascendente es que algo comienza a moverse en la sociedad catalana. Como los medios tradicionales catalanes tienen menor crédito, el uso de internet para informarse, videos políticos incluidos, es muy significativo. También el hecho de que ese nuevo partido tenga más afiliados que Iniciativa per Catalunya (IU), con muchísimos militantes procedentes del PSC-PSOE (posible causa de problemas futuros, si repiten los mismos vicios sectarios en su funcionamiento interno).
Y cada vez sé de más personas en Tarragona que se plantean votarles!!! La mayoría de su voto, supongo, procederá de la tradicional abstención y voto en blanco, que es grandísima en las elecciones autonómicas. Esa es la clave.
Después de todas las descalificaciones que he sufrido en la red tras posicionarme en contra del nuevo Estatut (tras la lectura de su primer e infame borrador), es un alivio.
A estas alturas, creo que los dirigentes de Ciutadans son conscientes que para conseguir representación parlamentaria necesitarán atraer a los votantes del ala más conservadora del PP.
Por mucho que se autodenominen como «un partido de izquierdas no nacionalista», creo que es poco creíble el pensar que pueden conseguir el apoyo de votantes tradicionales de PSC o ICV que no se sienten identificados con la política que llevan a cabo estos partidos.
Y buena parte de culpa (o de mérito, según se mire) lo tiene el apoyo que están recibiendo desde medios de la extrema derecha como LD.
Almenos esa es la sensación que me queda después de preguntar a amigos y conocidos acerca del desenlace de las elecciones del 1 de noviembre.
Jose,
Te confieso que estoy poco puesto en esas cosas. Pero lo que dices suena a sensato.
Yo llevo siglos hablando de la cultura de la cosa: con un éxito sencillamente nulo. Al personal lo que le encanta es apedrear al vecino, o darle estacazos.
Que te voy a contar.
Q.-
En mi opinion, el bajo nivel de la campaña catalana, incluyendo episodios que caen de lleno en la cutrez, tiene su origen en la necesidad que tienen todos los contendientes de hablar de banalidades (enseñar ingles a la poblacion o abrir el metro 24 horas seguidas en sabado o arreglar, por milesima vez, el sempiterno problema del fracaso escolar) porque la situacion esta bloqueada y nada realmente positivo para todo el «pais» es posible a causa del autentico problema de mi nacion (si, soy nacionalista catalan). Ese problema tiene que ver, aunque no es exactamente, eso que usted mismo ha calificado (creo recordar) de «desvertebración de la sociedad catalana».
Yo creo que, en realidad, no hay «desvertebracion», lo que hay es (al menos) dos comunidades, la española y la catalana, perfectamente vertebradas cada una de ellas, pero que, tras haber compartido el territorio durante casi un siglo, se ignoran mutuamente. Cuando uno examina una y otra comunidad ve dos mundos, dos mundos que hablan idiomas distintos, leen distinta prensa, ven distinta tele, escuchan distintas radios, asisten a distintas fiestas, tienen distintos referentes,se rien de chistes distintos … y solo comparten el territorio i quizas el mundo del trabajo. No hay mas que estudiar el funcionamiento de los bloques electorales desde la implantacion de la democracia para darse cuenta de que escaño pierde CiU lo gana ERC, escaño que pierde el PSOE lo gana el PP. y viceversa, pero no hay transito de votos y escaños entre los dos bloques. En este pais, los votos se mueven en dos globos estancos, uno español y otro catalan, que funcionan en paralelo, sin tocarse ni mezclarse, y cuando se mezclan, como es el caso del Tripartit, los resultados solo confirman la incompatibilidad antes presentida. Los dos globos, las dos comunidades son practicamente impermeables la una a la otra. Creo que esa es la unica desvertebracion que nos aqueja, y como por eso mismo no puede haber soluciones para todos (lo que es bueno para el Barça,idolo de unos, es malo para el Madrid, icono de los otros, si se habla catalan no se habla castellano, etc) lo que hace que cada grupo busque, y normalmente encuentre, soluciones que solo valen para el grupo, no para todos, con lo que la coherencia de cada grupo aumenta, pero el «pais» todo es cada vez mas incoherente, mas desvertebrado, si se quiere pues los dos bloques son cada vez mas distintos.
Como evolucionara esto? Pues me inclino a pensar que la distancia entre ambos bloques seguira creciendo (no veo nada que me incline a pensar lo contrario, y ademas las nuevas generaciones son, a ambos lados, más agresivas que las que sobrevivieron a la Guerra Civil o la Dictadura ) hasta que se llegue a un punto de ruptura, uno que me siento incapaz de describir hoy, pero que seguro que existe. Espero no verlo.
Respeto profundamente la realidad catalana, que conozco muy tangencialmente. Pero el panorama esquizofrénico que nos pinta nuestro amigo JordiS me parece demasiado radical, de blancos y negros sin medias tintas. A mí me gustaría pensar que las cosas no son tan de esa manera, aunque sea por el simple indicio de que un catalán nacionalista confeso participe de buen grado, y sin mayores miramientos, en un blog castellano parlante.
Saludos.
@ JordiS
Mucho me temo que sí vamos a ver la ruptura, en menos tiempo de los que muchos piensan. El descrédito del PSC-PSOE y PPC sigue disparándose, más que los partidos nacionalistas excluyentes catalanes. Gracias a internet, se puede recordar sus vesanías pasadas, sus traiciones a su electorado no nacionalista.
De ahí, del hartazgo, surge Ciutadans/Ciudadanos, en su mayor parte con gente procedente de la izquierda, que no comulga con lo de izquierda nacionalista. Y, con todo, los medios no dejan de tildarlos de extrema derecha. Días atrás, desde la radio de Godó RAC-1. Pero ese mensaje descalificatorio cada vez calará menos, sólo entre los ya convencidos.
Si se consigue movilizar la tradicional abstención de las autonómicas, sumado al voto nuevo de los jóvenes, las cosas pueden cambiar en el futuro. Las elecciones de ahora apenas han dado margen a ese partido nuevo para darse a conocer. Cuanto más tiempo pase y mayor sea la penetración de internet, menos condicionarán la opinión los medios tradicionales catalanes, todavía más sectarios y parciales que los de Madrid, que ya es decir!
Lo dije en su día, con el nuevo Estatut se ha cruzado el Rubicón. Ya no hay vuelta atrás, sólo cabe el enfrentamiento frontal al nacionalismo excluyente catalán, sin diálogo posible, como en su día con el estalinismo, el fascismo y el nazismo. Y otro tanto con el islam integrista.
OJO, enfrentamiento ideológico, en el mundo de las ideas. El problema vendrá que muchos cada vez estarán más exaltados y pasan a la coacción física (nacionalistas). Con el tiempo, con la marginación de los no nacionalistas creciendo, algunos responderán, y entonces tendremos lío.
Por eso, tarde o temprano, se andará, inevitablemente el camino de la insumisión pacífica de los no nacionalistas contra las instituciones en manos nacionalistas.
Yo no estoy dispuesto a quedarme callado y tragar cuando se violentan mis derechos humanos y constitucionales. Antes no tenía modo de hacer llegar mi protesta, de argumentarla, ahora sí. Y así seguiremos unos cuantos, cada vez más, cual gota malaya o lluvia fina.
Además, el desmontaje del nacionalismo es muy sencillo, ya que carece de un discurso sólido, al basarse en los sentimientos y no en la razón. Porque, querido, los nuevos tiempos en política apuntan a la defensa de las libertades civiles, en la persona, no en entidades supra (nación, patria, paraíso socialista, islámico,… ).
Y ese mensaje, el de la defensa a ultranza de la PERSONA, de las LIBERTADES, es un mensaje que puede calar fácilmente entre tanta juventud carente de valores «sólidos», desengañados con la sociedad actual.
Que sí, el banderín de enganche es excelente. Hasta hace bien poco nadie defendía esos principios (yo llevo casi dos años empeñado en ello, antes de la aparición de Ciutadans/Ciudadanos).
Y después de Cataluña, el resto de España. Muchos están hasta el gorro del bipartidismo existente, con los nacionalistas siempre como socios. No, las cosas cambiarán, cada vez con mayor aceleración. Todavía es un proceso lento, PERO NO SERA LINEAL, así que se producirá antes de los que muchos piensan, al ser incapaces de integrar en su formulación el factor de las nuevas tecnologías, que va a cambiar la historia de la humanidad, al no necesitarse intermediarios para la conversación y el flujo de ideas, a un coste inapreciable.
Queridísimos, todos,
Entrar en el detalle microcósmico creo que no lleva a ninguna parte. Entrar en las disputas partidistas de estos o aquellos sospecho que solo lleva a cultivar heridas varias.
En el terreno estrictamente cultural, solo se me ocurre insistir en los datos básicos:
1.- Las cifras de la consulta de junio dejaron al descubierto una Cataluña invertebrada: Cataluña invertebrada. Se miren por donde se miren, esas cifras en estado bruto reflejan una no vertebración, con muchos flecos cainitas.
2.- El análisis cultural de Josep María Castellet me sigue pareciendo correcto: «La sociedad política catalana está enferma«.
3.- Esa doble realidad (enfermedad moral y no vertebración cívica) no se puede tratar con retórica ideológica de ningún tipo: la ideología echa aceite al incendio..
4.- Existe otra realidad cultural.. pero una gran mayoría de escritores, historiadores, críticos, etc., sospecho que tienen miedo de entrar en este debate cultural, político y electoral. Lo cual me entristece un poco. Nobody is perfect.
Bona nit tinguin!..
Q.-
No es cuestión de idelogía sino de LIBERTADES, Quiño. Los no nacionalistas están oprimidos en Cataluña desde hace muchos años, y cada vez más. Lo último ha sido el acelerón durante el gobierno del Tripartito, de mano de ERC, pero con la complicidad del resto de partidos, gubernamentales o no, PPC incluido.
Cuando se atacan los derechos cívicos, no cabe diálogo posible. Los derechos ya existen y no pueden menoscabarse, por votación parlamentaria alguna. Al hacerlo, se vulneran los principios democráticos más elementales, de ahí nuestra fuerza en la denuncia, que nace de la indignación profunda que nos embarga, del hartazgo de tantos años sin posibilidad de exponer nuestras denuncias, por la complicidad de los medios catalanes (eso nunca lo olvidaré, nunca).
Cuando comencé mi denuncia ¿cuántos éramos en la red que lo hiciésemos? Pues eso, pasito a pasito. Ahora muchos de fuera de Cataluña empiezan a tomar conciencia de las tropelías que se perpetran. Ellos mismos, al poner la lupa, son también tildados de fascistas, de extrema derecha, de peperos, de españolistas. Al hacerlo, siendo muchos de ellos de izquierdas, la constatación de la enfermedad reinante en la sociedad catalana se extiende.
La información es un arma muy poderosa. En la medida de mis posibilidades me voy a emplear cada vez más en ello, procurando siempre denunciar HECHOS y ACTOS. Su cúmulo va convenciendo a los más escépticos, que los hay, que se creen lo que cuentan los medios tradicionales sobre la realidad catalana. Hasta gente del PSOE comienzan a darse cuenta.
Leop a Jordi y a Maty y me cuesta reconocer una sociedad en la que yp, nacido nieto de emigrantes alternaba el catalán y el español según el interlocutor, en grupo o a solas. Por ejemplo: con mi mujer de entonces en español, con nuestros amigos, ambos, en catalán, con nuestros hijos en catalñán, con mi hermana en español, con mi cuñado en catalán.
La sociedad catalana era menos dramática de lo que exponeis y temo que tanto llamar al mal tiempo aporte mal tiempo.
Me parece que parte de la desvertabreción a la que se refiere Quiñonero, puede venir de que la sociedad empieza a parecerse a los partidos y no a la inversa. Crep que los partidos políticos catalanes actúan de vanguardia de una insatisfacción que no resume la real inquietud de la población. Si no fuera así el 50% de no votantes en el estatut hub iera sido menor: pensemos que a esa mitad de incívicos ciudadanas se la traía al pairo que España se rompiera o que Cataluña se perdiera, porque seguramente no se lo creían.
Modesto pensamiento el mío carebte de cualquier recurso al tremendismo.
Luis,
Me parece sensato lo que dices.
Yo siempre pienso mucho mejor de las sociedades que de los partidos. Las sociedades son diversas y complejas: hay de todo. Los partidos (con los matices que haga falta) son sectarios y cainitas.. véase la relación CiU/ERC o PP/PSOE. A título individual, en todas partes hay gente potable, incluido en los partidos. Colectivamente, la retórica ideológica de los partidos creo que empequeñece la realidad con su sectarismo, de una mezquindad pavorosa,
Q.-
El problema, son los políticos y allá donde extienden sus tentáculos: Administraciones Públicas.
Te aseguro que se mata civilmente, esa es la realidad. Yo soy catalán y bilingüe, mi cultura no distingue entre catalán y castellano/español, ya que las dos las siento como propias. ¿A quién quieres más? ¿A papá o a mamá? Pues eso, a los dos.
A la hora de pagar los impuestos, no se hace distingos, sí a la hora de recibir los servicios, por la imposición de la lengua catalana, cuando en Cataluña siempre han coexistido las dos lenguas y las dos culturas (una de las falacias nacionalistas es que el castellano viene impuesto), sobre todo en las ciudades. Quiño suele recordar a Boscán, catalán que escribía en castellano, hace muuuchos siglos.
Para mí, las lenguas sólo son un instrumento de comunicación, y poco más. Lo realmente importante son los hablantes. Claro que aprecio su buen uso (de ahí mis continuos elogios a Quiñonero, por su gran dominio de la lengua), pero NO LA SUBLIMO.
Si la sociedad es bilingüe, lo han de ser las administraciones públicas. Además, según la Constitución Española, aprobada mayoritariamente en referéndum en su día, y con un respaldo del 90% de los catalanes con derecho a voto y que lo ejercieron, es una ley de rango superior a l’Estatut.
Al aprobarse l’Estatut de forma subrepticia, sin contar con los preceptivos 2/3 en Las Cortes (te puedo asegurar que es una reforma encubierta de la Carta Magna), han roto las reglas de juego, la baraja, conscientemente.
Al hacerlo, se acabó el consenso de la transición, al menos para muchos catalanes que no somos nacionalistas. Han abierto la caja de Pandora, pues bien, ahora ábrase del todo.
Gente potable
Como el eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans que considera que aquellos catalanes que no comulgan con la verdad nacionalista NO SON CATALANES. ¿Qué diálogo puede establecerse?
Tanto el PP como el PSOE han sido cómplices estos años, así que se acabó, ya pueden despedirse de mi voto y el de muchas otras personas. Cuando se anteponen intereses a los principios, se cae en la corrupción, cada vez más generalizada.
Por lo demás, salvo los exaltados, la gente en la calle no tiene problemas, pero siguen apoyando a la misma casta política que sí los crea. Lo dicho, cuando reina la INDIFERENCIA ante el SUFRIMIENTO DEL OTRO (sea el que sea), la sociedad enferma.
Por eso es tan importante recuperar el discurso de los valores, de los principios, pero centrados en LA PERSONA, en nada más. Y ante ese discurso, y el de las libertades cívicas, el resto palidecen en un debate.
Cuando me centré en Nauscopio, pensé «en salir del armario», y abandonar el apodo de maty, dando mi nombre. Pero no lo hice, porque soy muy consciente que enfrentarse al nacionalismo excluyente catalán tiene consecuencias, para uno y su familia.