Le Rouge / Le Mépris
Hoy se lanza (Francia) la campaña publicitaria de una grama de productos de maquillaje, remake de varias secuencias célebres de una película de JL Godard, que vuelve a plantear, con una brizna de “escándalo”, muy très comme il faut, las relaciones incestuosas entre gran arte, cine y publicidad.
Bettina Rheims se sirve de sucesivos planos y secuencias de Le Mépris para filmar su corto (cortísimo) film publicitario Le Rouge, confesando gustosa y con cierta erudición su deuda, ambiciones y proceso creativo personal. Allí donde la jovencísima Brigitte Bardot se desnudaba impúdica ante la cámara de Godard, para reconstruir la historia gráfica de una fábula de Alberto Moravia, Bettina Rheims se sirve de Julie Ordon, falsa o genuina rubia platino para seducir a las señoras y señoritas tentadas por utilizar el rouge allure para realzar sus encantos.
Proceso que habla, al mismo tiempo, de las metamorfosis del arte y la publicidad, arrastradas hacia el territorio íntimo de la seducción, los encantos no sé si angelicales o endemoniados del antiguo panteón grecolatino, caído en los arrabales del placer tarifado.
Luis Rivera says
Ni Godard hubiera imaginado este proceso de metamorfosis funcional, aunque lo normal es que sucediera. La verdad es que está en su cine.
tengo a Godard por uno de los grandes cineastas, pero grande a lo grande y es lamentable la poca repercusión que tiene hoy su cine en el recuerdo. probablemente sin él el cine hubiera tardado más años en llegar a lo que es hoy.
No me compraré el maquillaje porque me sobrepasa, pero esta tarde me pondré en pantala Le Mepris y me serviré un wiski, para tomarlo a lo Belmondo.
JP Quiñonero says
Luis,
Me alegra leerte… en verdad, me digo, el Brecht comunista libertario, amigo de uno de los maridos de HA, tiene bastante que ver con el Godard “discípulo” de Fritz Lang y Jean-Pierre Melville: el Pierrot Le Fou de Godard pertenece a la misma estirpe de Mackie El Navaja. Que la obra de Brecht es francamente inmensa me parece una evidencia. Godard me entusiasmaba hace años. Luego se puso a teorizar y no se si perdí su rumbo. Cuando lo oigo hablar, de tanto en tanto, me vuelve a encantar su talento, su inmensa sabiduría cinematográfica. Y su pedagogía muy brechtiana, electamente. Que quieres,
Q.-
Luis Rivera says
Si, es como si una línea cultural europea se hubiera agotado. No he reparado en las coincidencias entre godard y Brecht, dos símbolos en mi desarrollo cultural. ¡Que juventud la mía en que se juntaban esas cosas y cabría añadir una infinidad de nombres.
Siempre he tenido dos secuencias de Pierrot le Fou como secuencias maestras del pensamiento del siglo XX:
1 – Anna Karina camina por la playa y se pregunta, hablandp para sí, ¿que puedo?, ¿que voy a hacer?
2 – Belmondo envuelve su cabeza en una cinta de cartuchos de dinamita, ha llehgado una vez más al Cul de Sac, y vuela por los aires: nihilismo puro.
JP Quiñonero says
Luis,
.. los nihilistas de ahora ponen la bomba en la cabeza del vecino, o meten fuego a las ancianas del barrio..
Q.-
Luis Rivera says
Si, claro, no es cine… Pero pienso en el teatro de Camus, en El Malentendido o en Los Justos… Incluso en Rebeldes sin Causa, de Ray o en La Naranja Mecánica de Kubrick.
Luis
JP Quiñonero says
Luis,
Claro, claro.. había y hay una desesperación heroica que no tiene nada que ver con el nihilismo desalmado que La Naranja ilumina de manera bien evidente, claro.. advierto que quizá sea por eso que cito tan a menudo a Dostoievski: es en sus libros donde aparece por vez primera esa proximidad de cosas que se rozan siendo incompatibles..
Q.-
Luis Rivera says
Creo que esa exporesión «nihilismo desalmado» cuadra perfectamente con llas actitudes de hoy.