Ségolène Royal, fallida candidata socialista a la presidencia francesa, y François Hollande, su compañero sentimental y primer secretario del PS, han decidido querellarse contra las periodistas que han revelado sus hondos enfrentamientos políticos y sentimentales.
Raphaëlle Bacqué y Ariane Chemin, redactoras en Le Monde, responden contando por lo menudo como la crisis y tensiones de la pareja socialista se ha transformado en un ¿drama político-sentimental? ¿comedia negra?:
On ne s’est pas rendu compte de l’extérieur du degré de méfiance et de violence au sein du couple Royal-Hollande et entre leurs entourages. Ségolène et François se dissimulaient leurs stratégies respectives, comme de vrais adversaires politiques. [ .. ] Nous racontons dans notre livre comment Ségolène Royal a fait intervenir des proches auprès d’un grand média pour tenter d’écarter une journaliste cause de ses tourments. Il est étonnant que la campagne ait été marquée par les problèmes de couple des deux finalistes!
Nouvel Observateur, Plainte de Royal et Hollande contre «La femme fatale»
Le Point, Le secret de Ségolène
Liberation, «Elle s’inquiète de le voir préoccupé d’une journaliste belle, blonde et vive»
Le Figaro, Royal et Hollande portent plainte pour «atteinte à leur vie privée»
[ .. ]
Una temporada en el Infierno, Pasiones presidenciales y extraconyugales.
Európolis, Ségolène y Señor Royal: la ambición política une tanto o más que el sexo.
Y que hay de malo en que los aspirantes tengan lios familiares varios? Despues de todo, esto es Francia, la tierra del amor.
Ramón,
En este caso, los jaleos de cama tienen una brizna “shakesperiana”… la candidata socialista (Ségolène) le habría dicho a su compañero (Hollande): “Si utilizas a Jospin (viejo primer ministro, posible rival de Ségolène) contra mi, NO volverás a ver a nuestros hijos”.
La nota más Molière que shakesperiana la daba el propio Hollande: luciendo sus amistades femeninas en los pasillos de la Asamblea Nacional, para irritación de su compañera y sin embargo rival por el control de la cúspide socialista. En el cuartel de campaña de la candidata, los partidarios de uno y otro no se hablaban, o se hablaban a insultos.
Q.-