Ségolène Royal vuelve… en bañador.
Malparada en los sondeos, criticada en el PS, la derrotada candidata a la elección presidencial, el pasado mes de mayo, se considera llamada a un destino superior. Sus fieles la presienten como candidata, el 2012.
Ségolène no ha posado especialmente para los fotógrafos, en Córcega. Pero tampoco se ha ocultado. Ha preferido dejarse ver, en compañía de su hija mayor, en una concurrida playa turística. Tampoco considera oportuno protestar ni querellarse contra los fotógrafos de Voici y Paris Match, que anuncian unas vacaciones “solitarias”, prólogo a un “otoño caliente”. Sin abusar de Clausewitz, la compra – venta de imágenes de cuerpos desnudos y el marketing fotográfico quizá sean una nueva forma de guerra política sin cuartel. Nobody’s perfect.
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Dios nos libre del erotismo combativo y desmelenado de una recién divorciada, con adobo político y reivindicativo.
Carles,
¡Qué sabiduría estoica la tuya…!
Q.-
Compañero Q:
No adquirimos sabiduría alguna con las damas, sino la convicción de ser irremediablemente idiotas, que es el sucedáneo.
Q, que una imagen vale más que mil palabras ya lo anticipó Horacio. ¿Quien si no?
Luis,
Ante las portadas de Match y Voici, ayer, esa fue la primera imagen que me vino a la cabeza. Luego comenzaron a entrarme dudas e incertidumbres… sobre el como y de qué manera las imágenes se utilizan y manipulan, en nuestro tiempo (para manipularnos a nosotros, los consumidores de imágenes que influyen en nuestra conducta), con el fin de vender y comerciar con otras cosas: incluso comerciar y traficar con ideas muertas…
Q.-