Carretera de Mataró hacia casa, el 22 agosto 07. Foto JPQ
Felices vacaciones, 52
¿Hay algo más actual que el Terror..? Indisociable de la ética y la estética estatal de parque temático, las relaciones entre el terrorismo de Estado y la orquestación publicitaria de la ideología…
ÉTICA DE PARQUE TEMÁTICO
[A pesar de confundir Espinosa con Espinoza y Sastre por Sartre, entre otras faltas de ortografía y estilo, si no algo peor, en su rústica edición española] el penúltimo libro de Luc Ferry, Vencer los miedos. La filosofía como amor de la sabiduría (Edaf / Ensayo), nos ayuda a plantear las viejas preguntas esenciales, ¿de donde venimos?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida?, ¿qué nos espera tras la muerte?, allí donde las dejaron dos textos canónicos: El existencialismo es un humanismo, de Sartre, y ¿Qués es la metafísica? de Heidegger.
Luc Ferry no pretende dar respuesta a las preguntas donde en otro tiempo echaban raíces las nociones de lo bello, lo bueno y lo justo. El pedagogo comienza esta obra con una tarea previa y muy urgente: recordar como respondieron a tales incertidumbres algunas de las grandes doctrinas filosóficas del pasado, desde hace veinticinco siglos, para intentar salir del pozo sin fondo donde se precipitaron en el vacío de la nadería sin fronteras no pocas de las escuelas “materialistas” y menos materialistas de las últimas cuatro o cinco décadas, denunciando con elegancia y rigor el cínico vacío del relativismo moral y la rudimentaria ética policial de un Estado que aspira a estar en la verdad de todas las cosas materiales e inmateriales, visibles e invisibles, reduciendo la metafísica y la filosofía al estatuto de apéndices de parvularios de una vida cívica de cuartel y parque temático.
TERRORISMO DE ESTADO Y PUBLICIDAD
Comenzamos por descubrir, tras una veintena de obras de muy distinta naturaleza, entre la filosofía política, la crítica de los descarríos filosóficos, la estética, incluso la ecología y la crítica permanente de la ideología, que Luc Ferry apenas está desbrozando el proyecto filosófico que en verdad le interesa: alentar, propagar y desarrollar un humanismo posnietzscheano, para devolver a la tarea de filosofar su incertidumbre, elegancia y Gran estilo originales. En lo esencial, la crítica del cinismo relativista e inmoral de los sucedáneos “científicos”, “materialistas”, “sociales”, “de constructivistas”, etc, obedece parcialmente al mismo proceso de desertización espiritual: condenado Dios al destierro; desterradas al trastero de las cosas inservibles las viejas nociones de lo bueno, lo bello y lo justo, las policías de Estado pretenden reglamentar y ser garantes de nuestra amenazada vida moral; y los publicistas de los medios de comunicación e incomunicación de masas se erigen en árbitros del relativismo moral dominante.
Luc Ferry recuerda la evidencia, tantas veces evocada por George Steiner: 2 + 2 son 4, aunque desconozcamos el fundamento último de tal evidencia del espíritu; y la Comedia dantesca o una fuga de Bach siguen emocionándonos, aunque los tribunales inquisitoriales de las policías del espíritu, en el poder, hayan decretado el fin de toda trascendencia y vida espiritual; hay crímenes atroces, injusticias flagrantes y mentiras odiosas, aunque los genealogistas de la moral descarrilen por los caminos del nihilismo cuartelario.
TERRORISMO Y ESTÉTICA
Ya que hubo otros nihilismos. Una versión posible del nihilismo nietzscheano es el Gran estilo, el Estilo noble de la tradición castellana. La reconstrucción de la arquitectura moral socavada por la Picaresca, en nuestro caso, ilustración canónica del triste destino de un pueblo víctima del fin de todos los valores del nihilismo vulgar. Desde Dostoievski sabemos (Los endemoniados) que el nihilismo común o artístico pueden conducir al terrorismo y la abolición de todos los cánones estéticos, en cuyas ruinas proliferó la tierra baldía de las vanguardias difuntas. El nihilismo nietzscheano de Humano, demasiado humano, interpretado por Luc Ferry, pudiera culminar con una síntesis armoniosa y serena entre las fuerzas antagónicas que conducen al nihilismo vulgar, la desesperación y el canibalismo saturnal, acelerando la desertización moral y espiritual donde el Estado y las mafias filantrópicas trafican y comercian con almas muertas.
De ahí el interés, para mí, del humanismo posnietzscheano propuesto por Luc Ferry, inscrito en un proceso mucho más vasto. En definitiva, Jünger ya nos recordaba que la primera gran tarea moral del hombre del siglo XXI sería la repoblación espiritual del mundo, para evitar el triunfo definitivo de los Titanes (la Técnica, en la terminología heideggeriana) en su milenaria batalla contra los Inmortales (las cosas del espíritu). Wittgenstein subrayaba la “soledad sonora” del lenguaje (Cántico espiritual, al que recurre Bergamín para hablar del arte del toreo), una vez desmontadas las trampas manicomiales de la retórica. Y toda la obra de Santayana (tan desconocido si no proscrito en su patria natal, Madrid, España) explora esas tierras vírgenes donde viven las cosas espirituales que escapan al fin imaginario de las antiguas trascendencias: la vulgaridad pavorosa del mal gusto dominante, la indecencia criminal del Terror, la mentira atroz de nuestra realidad sonámbula (destruyendo todos los fundamentos de la vida humana, en libertad), no consiguen derogar la realidad palmaria de la verdad, la justicia y las cosas bellas, fundamento último de la arquitectura espiritual (Juan Ramón dixit) donde echan sus raíces el alma humana y toda la vida histórica y social. España sería algo más deshilachado, negro y absurdo sin el Museo del Prado, decía Ramón Gaya.
Joaquin says
«Spinoza (o, si se quiere, Espinosa, en la forma española de su apellido, probablemente la usada originariamente en la familia…)». Julián María, Historia de la Filosofía.
Espinosa es como lo escribe Menéndez Pelayo en los Heterodoxos. En cambio, parece errata Espinoza, mezcla de las dos formas del apellido.
Gregorio says
Él mismo firma de manera de diversa: como Spinoz/sa y como Espinoz/sa.
JP Quiñonero says
Joaquín, Gregorio,
Por mi parte, cualquier alternativa me parecería aceptable, con matices y explicación. Al respecto hay una inmensa bibliografía. En el caso que nos ocupa, la sucesión de Spinosa y Spinoza y Sastre y Sartre, sin otra justificación aparente que la arbitrariedad o el descuido, entre otras menudencias de ese tipo, me dieron una penosa impresión. Conociendo como son las cosas del libro y la edición, no me atrevo a utilizar el dedo índice en dirección de nadie. Pero, como lector, no pude impedir la tristeza ante lo rústico y poco cuidado, tratándose de cuestiones sensibles. Nobody’s perfect, claro,
Q.-
Joaquin says
Quizá, al hilo de las ideas de Luc Ferry, el descuido en la corrección de textos sea también un signo de estos tiempos nihilistas. Por una errata de bulto, también soy capaz de arrojar un libro a la piscina (como creo que hacía ¿Sánchez Dragó?).
Un blog curioso de una correctora: Corte y Corrección
JP Quiñonero says
Joaquín,
Evidente… uno de los temas de batalla de LFerry es el pavoroso aumento del iletrismo en Francia. El tal descuido, en el fondo, no deja de reflejar un desprecio profundo, que a la vista salta en las grandes superficies…
Q.-
Prieto says
La edición de Vencer los miedos (EDAF) no ofrece ninguna vacilación ni arbitrariedad en el nombre del filósofo Espinosa. Siempre —en múltiples ocasiones— se cita así, en español. Preferir Espinoza (con zeta) como hace el Sr. Quiñonero en su crítica es más que descuido.
Después del comentario escrito por Joaquín parece que ha reflexionado pero, en lugar de aceptar la sugerencia, se dedica a enredar con Spinosa, Spinoza, Sastre y Sartre. Para mayor abundamiento, véase la muy clara definición del DRAE: «Espinosismo. m. Doctrina filosófica profesada por Benito Espinosa,…»
Lo que sí es un descuido evidente es escribir Sastre en lugar de Sartre. Pero no teman, el lector encontrará reiteradamente bien citado el apellido del escritor francés. Ya se sabe que también Homero daba algunas cabezadas.
Como responsable de la edición, me temo que no dispondré de las páginas de ABC en igualdad de condiciones para discrepar con el crítico y, como es de honradez, aceptar los descuidos.
Lo cierto es que en la página 20 del ABCD de las Artes y de las Letras (25-8-07) se arranca la crítica con una más que malévola frase («…erratas, si no algo peor,…»).
Por de pronto, la aplicaré a las frases que entresaco de los primeros párrafos del texto que encabeza esta página:
¿de donde venimos? (sin tilde)
¿Qués es la metafísica? (¿descuido?)
recordar como respondieron (sin tilde)
Parece una selección hecha con rencor. Es una muestra de ¿iletrismo?
M. Prieto
JP Quiñonero says
M. Prieto,
Insisto, “las faltas de ortografía y estilo, si no algo peor, en su rústica edición española, me siguen pareciendo fuera de lugar”.
Página 12. “El existencialismo no es un humanismo” de Sastre..”
Página 65. “Sastre, que retomaba y reinventaba sin saberlo a Rousseau..”
Etc.
Me resulta indiferente que se escriba Espinoza o Espinosa: siempre que en el mismo texto se utilice siempre la misma grafía.
Q.-
PS. Sobre LFerry en este Infierno: Luc Ferry y las inculturas y arcaismos franceses, Luc Ferry y la manipulación cainita del pensamiento, Luc Ferry, maquillajes y mafias filantrópicas, etc..
PS bis. Hoy me esperan mil cien kilómetros de carretera. ¿Es imprescindible el anonimato para defender causas que se creen justas..?
Prieto says
De anonimia, nada: como queda claro en mi intervención anterior («Como responsable de la edición…») soy editor de EDAF y firmo con mi apellido real. En ABC (y más en el de la Letras) también me conocen bien: hasta alguno de sus redactores me ha sufrido/disfrutado como editor de alguno de sus libros.
Por mi parte, también insisto: las erratas desastre son un baldón. Alguno de nuestros lectores, de seguro que usted también, estarán maliciándose que, si hay este baile en el apellido de Sartre, es bastante probable que haya tenido algo que ver «el corrector de texto» del programa de edición/filmación. Es una explicación del hecho. No una justificación.
Por la misma razón, quiero que sus lectores de ABC sepan que una acerba crítica está respaldada con argumentos sólidos. Su gracia de arranque (Espinosa/Espinoza) no lo está.
El error de «Espinosa» es de usted, Sr. Quiñonero: por desconocimiento. Justo la que propone como correcta (Espinoza) es la incorrecta.
Podría saber (debería saberlo) que la misma traductora, la misma editorial y el mismo responsable de la edición publicaron El antimanual de filosofía de Onfray (EDAF, 2005), trabajo difícil donde los haya. Allí —y en otros títulos de la misma colección— ya campeaba sistemáticamente la solución Espinosa. No puede serle «indiferente» una grafía u otra. Se carga un trabajo basándose en esa «atribuida» confusión.
En nuestra edición no hay faltas de ortografía. Confío en que no nos atribuya como tales las derivadas de la aplicación de las últimas normas de la RAE.
Lo que quiero es que sus lectores de ABC sepan de este desencuentro. Usted puede. Explíqueles que su rotunda afirmación no era cierta del todo.
PS. Por otra parte (asunto JRJ), veo que Yosef C me libera de recordarles la edición de Arturo del Hoyo (EDAF).
Joaquin says
Aunque no tengo vela en este entierro, me gustaría exponer mi experiencia reciente como lector y coleccionista de libros. Erratas esporádicas las disculpo, aunque me ofendan a la vista.
Pero hace pocas semanas no tuve más remedio que enviar un email a una editorial, por entender inadmisible que en apenas 120 páginas de texto, no hubiese casi ni una que no cometiese graves inconsistencias y errores flagrantes [por ejemplo, llamar Porciones (sic) al antiguo alcalde de Barcelona Porcioles]. Esas faltas revelan que la editorial se ha saltado la corrección del texto. A la fecha el editor no me ha respondido.
Los lectores convivimos pacíficamente con las erratas, pero menos con los descuidos. Por aquí tengo como ejemplo un libro publicado nada menos que por una editorial universitaria, y que tengo deshauciado porque en las primeras 20 páginas conté no menos de 30 erratas. Esto en los medios universitarios anglosajones sería sencillamente inconcebible.
Sani says
Nada de entierro, en todo caso jolgorio y fiesta de buen rollo…
Yo me permito a añadir una cosita…
Una cosa debe ser Espinosa, Espinoza, Spinoza , y damos por más que sentada y argumentada la explicación de que la buena sea Espinosa, y no Espinoza …
y otra cosa más gra… no, no, no mejor digo … que quizás cree mayor confusión o estremecimiento o sonrisa sea ver escrito Sastre en lugar de Sartre dos veces seguidas en poco rato … ¿no estaríamos de acuerdo en eso?
Dicho esto, como el universo de la errata y el error es un espíritu permanente vivo entre gente que lee y escribe, hay que acostumbrarse a vivir con el mal.
Recuerdo que un buen amigo inglés me hablaba de las pífias del Guardian … y añadía que lo conocían como el «Gurdian…», tal era su fama de periódico erratero, … aunque hace mucho de eso, no sé si todavía siguen fallando r que r o ya perdieron esa mala fama …
También he detectado algún que otro acento que falta en De la inexistencia de España de JPQ, , senyor Prieto, …así que atáquele por ahí a Juan Pedro… pero eso sí, suave, suave, muy suave ¿eh? …
Que además estamos todos aún en verano y casi todos gozando del último domingo de vacaciones … con que … buen rollo, como mínimo hasta finales de agosto.
¡Ya llegará septiembre!
Sani, erratero profesional
Joaquin says
Sani, te doy 10 céntimos de euro si detectas una errata en mi anterior comentario…
Sani says
«Erratas esporádicas las disculpo, aunque me ofendan a la vista.»
RAE. 2. tr. Ir en contra de lo que se tiene comúnmente por bueno, correcto o agradable. Ofender el olfato, el buen gusto, el sentido común.
¿Debería ser ‘ofendan la vista’ (CD sin preposición «a»)
¿Me gané el ochavo?
El Capitán Trueno decía a Sigrid, después que ella le diera un bofetón: «manos blancas no ofenden.»
Con las erratas pasa lo que con los pimientos de Padrón, unas «pican» y …
¡otras non!
Joaquin says
Sani, demostrado, los errados no vemos nuestras erratas… Sí, esa es una. ¡Te ganaste el ochavo! La otra en que pensaba está en el tercer párrafo: deshauciado (sic). Debe decir desahuciado, con la ‘h’ intercalada entre la ‘a’ y la ‘u’. Saludos
JP Quiñonero says
Prieto,
Tanto gusto en descubrir parcialmente su identidad. Yo firmo siempre con mi apellido y nombre de pila.
Le seré muy franco:
1 Lo de Espinosa y espinosismo resulta infumable para mi sensibilidad. Lo escriba quien lo escriba, RAE incluida. No hay errata: infumable.
2 La repetida confusión o “baile” entre Sartre y Sastre me parece igualmente inaceptable. ¿Puede un editor de filosofía refugiarse en el anonimato de los errores del corrector automático de Word?
3 Para serle totalmente sincero: la calidad del papel e impresión, las características técnicas de la edición, también chocan con mi sensibilidad. El libro que comentamos es la edición más rústica que conozco de los libros de Luc Ferry.
4 Por el contrario, debo felicitarlo por publicar ese libro. Llevo escribiendo y entrevistando a su autor desde hace exactamente veintidós años (22), desde la publicación de La Pensée 68: presenté en España ese libro, a toda página, a las pocas semanas de su primera edición. Creo haber sido el primero y único defensor de la obra de Luc Ferry desde hace ya tantos años. Perdón por la inmodestia.
5 El servicio de prensa de su editorial no debe desconocer que algunas entrevistas publicadas con motivo de algunas traducciones recientes de Luc Ferry copian sin excesivo pudor algunas preguntas y respuestas de mis entrevistas “repicadas” en este mismo blog, a la entera y libre disposición de sus lectores, por supuesto.
Q.-
PS. La primera crítica del primer libro de Onfray, en castellano, también la publiqué yo. Y data de 1989, el año de la publicación de Le ventre des philosophes, critique de la raison diététique. Michel quedó muy contento.
PS bis. Tampoco me parece de recibo confundir Arturo del Hoyo y Arturo del Villar.
Gregorio says
Me vuelvo a entrometer, querido Q., en este asunto, pero con una intención meramente deportiva. El caso es que me ha picado la curiosidad y he acudido a las fuentes a ver qué encontraba. Sea cual sea su origen toponímico, lo cierto es que entre los judíos sefardíes de Holanda hayamos loa apellidados «Spinoza», «Spinosa», «Despinoza» o «d’Espinoza» desde principios del XVII. El padre de Baruch, Miguel, aparece en los documentos a veces como «d’Espinosa» y a veces como «Espinosa». Para no liarnos demasiado con estas cuestiones podemos acudir a las actas de su condena por la comunidad judía. En ellas encontramos tanto «Bento de Spinosa» como -en el texto de la condena oficial- «Baruch de Spinoza». Sin embargo tras su muerte, quienes se consideraron sus herederos legítimos se referían a «los bienes dejados por Baruch Espinosa». Dicho esto hay que añadir que la bibliografía, de manera muy general (por no decir que casi unánime), habla ha optado, por las razones que sean, por el apellido «Spinoza».
JP Quiñonero says
Querido Gregorio,
Evidente… ¡incluso hay autores de libros más o menos potables que hablan de espinosismo!!
NI es lo mío NI me parece de recibo.
La bibliografía al respecto es inmensa, incluso en español, como sabes. Recordemos con respeto el magisterio de Atilano Domínguez o mi vieja y querida amiga Mercedes Allendesalazar (¡salve, Mercedes..! ¡noooo te embarco en mi galera!!!..)
Sobre los orígenes de la familia del autor del Tractatus se ha escrito mucho. ¡Hasta yo mismo intenté embarcarlo solapadamente en el barco “españolista” en mi libro sobre Spain! Pero me sigue horrorizando calificar de espinosismo la doctrina de un señor nacido en Ámsterdam en 1632, a quien tampoco veo tildado de Espinosa. Es más fuerte que yo: esa terminología me da alergia. Novody’s perfect.
Q.-
PS. Moisés de León escribió un libro que muchos judíos han considerado tan importante como la Biblia: TEMA CAPITAL, PARA MI SENSIBILIDAD, QUE NO INTERESA LITERALMENTE A NADIE, NI EN LEÓN, NI EN ESPAÑA, NI EN LA UNIVERSIDAD, NI EN NINGUNA EDITORIAL, NI EN ST FELIUX DE GUIXOLS, ETC… ¡pero perdemos el tiempo hablando de sastres, arturos, espinosas y otros desastres!!
maty says
FUNDÉU A 515 años de la publicación de la primera gramática castellana
Joaquin says
La forma de los nombres de los filósofos es asunto muy relativo (todo es según y quién). En español hablamos de Santo Tomás de Aquino, donde los ingleses y norteamericanos hablan de Aquinas. ¿Tendríamos que hablar, en propiedad, de Aurelius Augustinus?
Todo esto me ha recordado una vieja anécdota (no sé si apócrifa) de José María Pemán. Se contaba que una vez vino al Ateneo de Sevilla a dar una conferencia, y debiendo hablar de Shakespeare, españolizó la pronunciación: chaquespeare. Un «entendido» levantó la mano y le dijo: «Don José María, se pronuncía chékspir». Cuentan que entonces Pemán continuó la conferencia en inglés.
Spinoza et nous
Prieto says
Que Joaquín y Gregorio intervinieran los primeros para apuntar, con prudencia, que “parece errata Espinoza” y que el filósofo firmaba de “manera diversa” (pero nunca Espinoza) deja bien a las claras que el Sr. Quiñonero no midió bien su descalificación inicial.
Que, “con intención meramente deportiva”, Gregorio se entremeta de nuevo y aporte más información sobre el apellido Espinosa no hace más que consolidar lo que desde el primer momento no ha querido leer el Sr. Quiñonero.
Que quien se metió en el berenjenal de censurar la forma que EDAF había adoptado para escribir el apellido de Espinosa fue el Sr. Quiñonero.
Que ahora nos salga con que dicha cuestión le “resulta infumable para su sensibilidad” nos va sumir en la mayor de las perplejidades. Confío en que estas páginas no sean muy frecuentadas por los lectores del centenario ABC: van a quedar conmocionados cuando lean que, para el Sr. Quiñonero, ya ni la RAE se merece un respeto. El director de ABC tendrá que disculparse ante algunos de sus habituales colaboradores de la tercera, egregios miembros de la Española.
Que no me refugio ni me escudo. Relea mis intervenciones anteriores. La confusión o “baile” de Sastre por Sartre es un “descuido evidente”, un “baldón”. El corrector automático, a veces, te ayuda para que salga un mal traje, un desastre. En esta página se han podido/se pueden ver varias muestras. Aunque le parezca mentira, no hago más que flagelarme; en silencio, que no busco compasión ni piedad.
Que he hecho propósito de enmienda.
Que, usted, Sr. Quiñonero, “conociendo como son las cosas del libro y de la edición”, no tendría que haber utilizado “el dedo índice en dirección de nadie”. Hay ocasiones en las que, cuando más complacido se encuentra el acusador, el índice se ha revuelto contra él.
Que hubiera quedado muy bien su discurso tomando como excusa la publicación de Vencer los miedos y, como debe ser, advertir que la edición tenía alguna (chusca) cacografía o errata (Sastre por Sartre). Pero tomó impulso y no midió las distancias.
Que no se preocupe porque a algunos lectores insidiosos les hubiera gustado ver que en su crítica se analizaba —aunque fuera de modo sucinto—todo el contenido del libro de Ferry. Para otra vez puede hablarles de las objeciones de Comte-Sponville, para empezar.
Que si de nuestra edición no le gusta el papel que hemos empleado, ni la impresión, ni sus característica técnicas, qué le vamos a hacer. De sobras es conocido que en España se suele utilizar papel de 80 g/m2 , blanco o ahuesado, que los cuadernillos se cosen con hilo vegetal, que se cubre con papel o cartulina de 250 g/m2, que la cubierta lleva solapas y se plastifica en brillo o en mate (más caro). Todo como nuestra edición, incluido el plástico mate. Los demás editores de Ferry tomarán nota, muy en especial quienes nos precedieron en el mes de marzo. Me ocuparé también de que Cátedra, Alianza y Revista de Libros, entre otros colegas, no frecuenten tanto la imprenta de Paracuellos del Jarama. Pueden sufrir una grave desconsideración.
Que nos felicite por publicar este libro nos congratula sobremanera. Cuando iniciemos la contratación de un nuevo libro de autor francés, le pediré consejo. Sin ambages le digo que también nosotros nos habíamos valido de alguno de sus textos en torno a Ferry. Es autor frecuentemente invitado a dictar conferencias en Argentina y Chile, donde EDAF también tiene sus correspondientes casas editoriales.
Que le doy la razón. No es de recibo confundir a un Arturo con otro Arturo. El que a usted le interesaba, en este caso, es el de EDAF.
Que continuaré leyendo sus textos con la esperanza de que, alguna vez, caiga en la tentación de decir que Benito Espinosa (sic) —es decir, como correctamente edita EDAF— es un filósofo…(a su gusto).
Que quien esto le escribe es Melquíades Prieto, hijo de Melquíades y Dalila. Un tipo recio; pregunte, pregunte.
JP Quiñonero says
M. Prieto,
Me parece bueno y noble que usted defienda su edición y producción del libro de Luc Ferry.
A mi me resulta infumable, insorpotable, etc., lo de espinosismo. A usted la parece muy bien. Y está convencido que la bendición de la RAE confiere una autoridad definitiva a su opinión. No estamos de acuerdo. Hay otras autoridades que tampoco compartirmos.
Lo de Sastre y Sartre podemos atribuirlo a los legendarios “genios” de la imprenta.
La confusión de arturos es comprensible para quien los edita a ambos, pero no da una imagen de serenidad concluyente. A mi me interesan ambos, por razones que no vienen al caso.
No veo posibilidad de arreglar la cuestión del papel y la producción del libro: usted parece encantado con su edición. Yo creo que podrían venderse más ejemplares utilizando otro papel y una producción más generosa.
Q.-
PS. Entre las ediciones que tengo de Espacio NO tengo la de Arturo del Villar. Si me la envía le daré mi opinión, pública o privada, como usted me indique. Claro que, a estas alturas, ni usted ni Arturo necesitan de mi opinión para nada.
Prieto says
No puedo saber a qué otras autoridades se refiere. Sí le digo que una consulta rápida del DRAE suele ayudar para desvanecer dudas o confirmar usos. De vez en cuando una cura de humildad despeja la cabeza.
De sus comentarios sobre el papel y la producción de nuestra colección de ensayo deduzco que sus editores sufrirán con usted. Materiales, proveedores y talleres son similares o coincidentes cuando se trata de editoriales de las consideradas medianas.
Intentaré remitirle un ejemplar de la edición de A. del Villar. El libro está ya descatalogado.
Mi única y constante reivindicación era, y es, el dejar bien sentado que escribir Espinosa así es la forma correcta en español. Puede que espinosismo, tomismo, platonismo, agustinismo o agustinianismo, kantismo, etc., escuchados con oído inocente e inculto, se perciban risibles. Pero esa es otra escaramuza que nos desvía de nuestra pendencia.
maty says
¿No sería mejor para ambos, para todos, hacer borrón y cuenta nueva?
JP Quiñonero says
Prieto, Maty,
Prieto… Nuestras diferencias son perfectamente compatibles con mi Respeto hacia sus convicciones y principios. Me ilusiona la posibilidad de tener el libro de A. del Villar sobre JRJ y Espacio.
Maty… En el fondo, me digo, el apasionamiento quizá anuncie el principio de una buena amistad…
Q.-