Balthus, Años dorados, 1944-46.
El viernes se cumplirá el primer centenario del nacimiento de Balthus. He decidido consagrarle tres largas entradas.
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PEDAGOGÍA ERÓTICA
Erotismo y Gran arte ocupan un puesto capital en la obra del pintor. De ahí que me haya parecido oportuno repescar un escrito periodístico del mes de septiembre del 2001, donde tales problemas de plantean de manera muy pedagógica.
«Decíamos ayer.. »
[03/09/01 19:02:56] La Correspondencia Amorosa (Ed. Buchet-Chastel) entre Balthus (1908-2001) y Antoinette de Watteville (1912 – ¿?), su primera esposa, es un acontecimiento muy mayor, porque desvela muchos misterios, secretos y páginas desconocidas, hasta hoy, sobre las raíces más íntimas y turbadoras de uno de los más grandes pintores figurativos del siglo XX, explicando, por lo menudo, la aspiración espiritual de una obra profundamente erótica.
MUCHAS AMANTES
Balthassar Klossowski de Rola y Antoinette de Watteville se conocieron en Berna, antes de la primera guerra mundial, siendo estudiantes. La primera amistad infantil y adolescente se transformó, con los años, en una apasionada complicidad espiritual y cultural, que concluyó en un matrimonio feliz, cuando el pintor comenzaba a ser reconocido y su antigua amiga terminó por rechazar su matrimonio, convenido, con un diplomático belga.
Fallecido Balthus, los dos hijos de aquel primer matrimonio, Stanislas (1942) y Thadée (1944), decidieron publicar una parte de la correspondencia de sus padres, entre los años 1928 y 1937, entre el inicio de la aventura sentimental y la boda. Balthus tuvo muchas amantes, Lena, Fréderique, Lawrence Bataille (la hija de Georges, el filósofo, y Silvia, la futura esposa de Jacques Lacan, el fundador de una secta psiquiátrica). Retrató a un número impresionante de señoras, niñas y adolescentes. Y terminó por casarse, en segundas nupcias, en 1967, con una japonesa, Stsuko Ideta, de la que tuvo dos hijos, Fumio (1968-70), que murió muy pronto, y Harumi (1973), que hoy ocupa un puesto importante en la gestión del patrimonio paterno, en Suiza, en una legendaria residencia.
DE LA LUCHA CONTRA LOS AUTÓMATAS, EN LA CAMA
Esa complejísima vida sentimental apenas oculta una de las trayectorias más excepcionales de la historia de la pintura moderna. Balthus fue, hasta su muerte, el pintor, vivo, más cotizado de finales del siglo XX. Su obra, excepcional, solo es comparable a la de los más grandes, Picasso, Matisse, Bonnard, y muy pocos más. Durante mucho tiempo, la importancia excepcional del erotismo, refinadísimo, en esa inmensa obra pictórica, planteó muchos problemas, porque no era fácil comentar ni exponer, siquiera, algunas obras maestras, como La lección de guitarra, o La «toilette» de Cathy (que es el primer gran desnudo que Balthus pinta de su futura esposa, precisamente), que la correspondencia amorosa entre el pintor y su amiga, amante y esposa ilumina hoy toda su fabulosa profundidad.
Baste con recordar que la correspondencia Balthus-Antoinette (Bébé, entre ellos) es contemporánea de las grandes ilustraciones de la obra de las Bronté, la amistad con Antonin Artaud, la pintura de varias obras maestras (como La rue, o La Montaña). Todo Balthus está, ya, en buena medida, en las ilustraciones de Cumbres Borrascosas, cuyos protagonistas, vistos por Balthus, son él mismo, Antoinette y uno de sus hermanos.
Hija de una familia de la gran aristocracia suiza (uno de sus antecesores fue embajador de España en Londres), Antoinette fue la protagonista y testigo, privilegiada, de los turbulentos balbuceos de las primeras grandes obras eróticas de su futuro esposo. Cuando Balthus le envía las fotos de algunas de esas obras, la joven aristócrata se pregunta qué dirán sus padres y amigos cuando descubran su cuerpo, desnudo, en una galería de arte… Respondiendo a esas dudas, Balthus razona, por vez primera, su propia concepción del puesto del erotismo en la historia del arte, avanzando un punto de vista sencillamente capital: a través del erotismo, en su obra, el artista manifiesta su rechazo y revocación de la nueva sociedad industrial y materialista. A su modo de ver, el cuerpo desnudo y el erotismo son una primera respuesta moral y espiritual contra la conversión de los hombres en meras mercancías sonámbulas.
MISTERIOS DE LA CARNE Y LA FIGURA HUMANA
Antoinette guarda, en secreto, y oculta a su familia, las fotografias de varias obras de Balthus del más fino y tórrido erotismo, comenzando por La lección de guitarra. Balthus le pide a su amiga, amante y futura esposa que no enseñe a nadie sus cartas, donde, en verdad, no se habla de obscenidades. Bien al contrario. Balthus habla de sus obras eróticas con una pureza extrema, insistiendo, siempre, en el punto esencial: para él, como para Artaud, en definitiva, la piel, el cuerpo, la figura humana, y las voces de la carne y el erotismo, hablan de la más honda vida espiritual. Una vida del espíritu, carnal, que él opone al materialismo ideológico o mercantilista, que, a su modo de ver, estaban y están precipitando a toda nuestra civilización en un pozo sin fondo conocido de dolor, desesperación y angustia. Para Balthus, la reconstrucción de la vida del espíritu pasaba por las revelaciones del cuerpo desnudo de los seres que se aman y son amados, en la soledad de la celebración de los misterios de la carne y la figura humana. De ahí, quizá, que esa correspondencia íntima nos hable del arte y la cultura de ayer, de hoy y de mañana.
- Arte en este Infierno.
Cristóbal says
Q.-,
Gracias por esta entrada. Espero impaciente las siguientes.
Saludos,
C.-
GarCelan says
Las pinturas de Balthus, la primera sensación que me suscitan no tiene que ver con el ojo, sino con el oído y no con los estímulos cuyas impresiones lo afectan, los sonidos, sino más bien con la condición de los mismos, su ausencia, su negación, su garantía: el silencio. Las formas un tanto hieráticas, la concepción del espacio, los volúmenes suavemente cubistas… se me aparecen como partes del envoltorio o como antesalas que separan y comunican con la experiencia límite del silencio: lo sagrado.
En una magra edición que tengo de Thames & Hudson (2000) de la obra de Balthus, compuesta por su hijo Stanislas, éste escribe: “Thus, despite the apparent paradox of some arbitrary concessions to the demands of world-wide fame, Balthus remains convinced as ever that his pictures should be seen, not read about, or read into”. El crítico inglés de arte John Russell, recibió del propio artista, con ocasión de la retrospectiva que la Tate Gallery le dedicó en 1968 el siguiente telegrama: “No biographical details. Begin: Balthus is a painter of whom nothing is known. Now let us look at the pictures. Regards. B”.
Gracias, Juan Pedro, por este magnífico regalo.
maty says
Probablemente esta anotación/artículo será más leído ahora gracias a internet que en su día. Y por personas que habitualmente no leen contenidos de Alta Cultura (yo mismo, sin ir más lejos, desde hace años).
JP Quiñonero says
Cristobal, GarCelan, Maty,
GRACIAS A AMBOSSSSSSS…
… Cristobal,
Mañana temprano intentaré volver al «ataque», un poco más en detalle sobre esa correspondencia, en particular.
… GarCelan,
Está bien y muy finamente vista la cosa: ese silencio que tu oyes de manera tan nítida habla del silencio de quienes intentan pintar la luz … que es una cosa que intentan Balthus y Gaya. Intentaré buscar una buena ilustración donde eso se vea: el pintor mirando la luz que entra a raudales por una ventana… iluminado la figura de una adolescente… John Russell fue el primero en relanzar a Balthus, seguido con mucha finura por Jean Clair, que dirigió la edición del catálogo de la obra de Balthus y organizó la expo. del Pompidou, que tuvo una importancia excepcional. Le hice hace años una entrevista que luego retomé en otro lugar: El puesto de Balthus y Ramón Gaya en la historia de la pintura.
… Maty,
Anda, anda…
…
Gracias a ti, a vosotros, por vuestra generosa lectura y aportaciones propias, claro.
maty says
Enlace impresincidible, con sus cuadros a 120×768 pixels de resolución.
tendreams.org Balthus – Count Balthasar Klossowski de Rola
Wikipedia EN Balthus -> Guitar lesson.jpg
En mi búsqueda, encuentro este documental televisivo en francés:
IMDB Balthus de l’autre côté du miroir (1996) (TV)
Lorena Di Meo says
Vi la obra de Balthus en el Reina Sofía, me sorprendió la materialidad y la técnica del artista, como también el empleo de los pigmentos ,exquisito la factura y la técnica del pintor. Tengo gran parte de la bibliografía publicada el libro de Jean Clair es uno de los más completos, a veces lo relaciono en algunos retratos con Derain …
JP Quiñonero says
Lorena,
Ah … si, Jean Clair tuvo una importancia mayor en el rescate final de Balthus, consagrándole una retrospectiva, en el Centro Pompidou, que inició un proceso de revisión que sigue su curso…
Q.-