Orilla del Sena, hacia el Quai de l’Orloge, 11 mayo 08. Foto JPQ.
Con el estallido lluvioso y floral de la primavera, escribo las primeras páginas de un nuevo libro, La dama del lago.
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La dama del lago comienza allí donde termina La locura de Lázaro. Y su historia transcurrirá pocos años después de Una primavera atroz. El título de La dama del lago viene de Chandler y la leyenda artúrica, claro está.
El tercer capítulo de la saga de Caína comienza invocando a los manes de Región y Yoknapatawpha, como muestra de piedad filial:
El vientre estéril de la última de los Carón, Celia Jiruña, se marchitaría privado de simiente, agostándose y agonizando, lentamente, como las tierras del antiguo solar de su linaje, donde solo encontraron cobijo escorpiones, chacales, perros vagabundos y Lucía del Lago, que llegó con su hijo –un niño de rostro luminoso y padre desconocido–, sin que nadie en El Hondo deseara saber de donde o de quién huía una mujer joven y atractiva como ella, para instalarse sin compañía conocida en una casa abandonada, en el cruce de la carretera de Poncia con el pedregoso camino que conducía al socarral de la presa de Puentes, un pantano que nunca tuvo agua, abastecido por una minúscula corriente que se perdía antes de llegar al embalse entre los charcos hediondos de la cuenca seca del Guadalorce, cuyo aire mefítico solo fue soportable desde tiempo inmemorial para algunas especies de voraces insectos errantes, como nubes tóxicas, que asaltaban a los escasos viajeros a quienes el deber, el infortunio o la desdicha habían conducido hasta los parajes próximos al barranco del Lobo, camino de Región, donde a la sequía pertinaz sucedían aguaceros torrenciales que destrozaban los sembrados y aceleraron la desertización de los valles, embutidos entre las áridas laderas donde solo crecía el azufaifo y unos lechos baldíos de fangos arcillosos y gravas empastadas, tierra estéril y sin posible fecundación.
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● Anales de Caína.
Marie says
Congrqtulations, Mr Q.
maty says
Quiño, creo que te equivocas. Tiene pinta de ser demasiado tenebroso. Unas páginas se soporta, pero todo el libro sería un error, en mi modesta opinión (de alguien que nunca ha escrito un libro, pero que los lee).
JP Quiñonero says
Mme. Marie, Maty,
… Maty,
Anda, anda…
… Mme. Marie,
Soy sensible a sus…
Q.-
cyberwarrior says
No he leido las dos anteriores (y debo confesar que no he leído nada de Q porque uno no puede leer todo lo que aparece por falta de tiempo y hasta de ganas) pero este comienzo promete un relato absorbente.
El personaje ya es interesante, el lugar también…la unión de ambos se refuerza y me ofrece la sensación de tragedia porque, según parece, tanto uno como otro “no tienen nada que perder, son la nada” y de ahí en adelante puede pasar cualquier asunto imprevisible que dará mucho juego al narrador.
Por otra parte, observo un detalle interesante: la falta de puntos o pausas que separen conceptos y también el uso de palabras poco habituales que dan, en conjunto, una sensación casi fotográfica al relato por su detallismo…se adivina una posible lectura que requerirá una concentración extra al lector.
Avise cuando salga, este me lo leo.
JP Quiñonero says
Cyberwarrior,
Uauuuuuuuuuuuuuuuuuuu … esa lectura un poco hustoniana me cala hondo, oye…
Q.-
Marie says
Y lq heroinq es una mujer, sola, sola.
JP Quiñonero says
Marie,
Una mujer, con su hijo, presta a afrontar inquietantes sombras acechantes por las esquinas.
Q.-
Mercè says
Me sumo a la lectura de Cyberwarrior, Q. Venga, a trabajar…, que no hay que dejar con l’ai al cor a los lectores, verdad, Marie?
JP Quiñonero says
Mercè,
Uauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu… viniendo de tí, lo tomo como un «piropo» ruborizante. Gratitudes,
Q.-
Marie says
Hqce ya algun tiempo que me persiguen las pesadillas que descubro en este Infierno, Mercè.
Mercè says
Gracias a Q podemos compartirlas, Marie, no?, y hacerlas a ratos llevaderas…
Marie says
Lq lectura crea fidelidades, es cierto, y corrientes de simpatia: es tan agradable compartir miedos e ilusiones, Mercè.
JP Quiñonero says
Mercè, Marie,
… Mercè,
A la luz de tus excelentes fotografías, la Franja es / era algo así como un Infierno con Redención (agrícola). Perdón si me equivoco.
… Marie,
Gracias a usted descubro mi parentesco con el GS kafkiano, al despertarme convertido en sujeto de pesadillas…
Q.-
Mercè says
No te equivocas, Q, pero, cuándo fue eso? … O quizás lo sea todavía… Para mí, sí… Merodear por la ribera entera, cruzando puentes y siguiendo el rodeo completo es algo que recomiendo ABSOLUTAMENTE… Ya debe estar terminada, o faltará poco, la restauración del monasterio de Sigena, el único que se conoce con planta en palmera, residencia de la reina y su corte veraniega, ya fuera de la ribera del Cinca por razones evidentes cuando ves el dulce oasis en el que se yergue unos quilómetros más arriba…
JP Quiñonero says
Mercè,
Muy lírica y optimista te leo, para un faulkneriano pesimista como yo, oye.
Q.-
Mercè says
Pero, hombre, cómo se puede ser faulkneriano a estas alturas?… con todo mi afecto burlón, un abrazo, Q.
JP Quiñonero says
Mercè,
«Un gentleman solo defiende causas perdidas..»
Q.-
Mercè says
Menos mal que todavía quedan caballeros del sur…
JP Quiñonero says
Mercé,
… anda, anda…
Q.-