Convencido que el estallido simultáneo de tres crisis (meteorológica, Israel / Gaza y Rusia / Ucrania) recuerda con crueldad la inquietante fragilidad de Europa y de España, muy en particular [Europa frágil, España sonámbula], me ha parecido interesante conocer la opinión de un especialista…
[ .. ]
Jan Horst Keppler es uno de los mejores especialistas europeos en materia de seguridad de aprovisionamientos energéticos. Profesor en la Universidad de Dauphine, investigador del Centre for the geopolitics of energy and primary resources, teme que Europa sea víctima, al mismo tiempo, del conflicto Rusia – Ucrania y de la incoherencia y ausencia de política energética de la UE.
–¿Se ha agravado la inseguridad energética de Europa desde la penúltima crisis de abastecimientos de gas ruso, utilizada en Moscú como amenaza de chantaje?
-Me temo que si. Quizá lo más grave es que la UE no ha sacado las consecuencias de la primera crisis. Y continúa siendo víctima de sus egoísmos, su incoherencia institucional, su ausencia de política global y su ausencia de unidad ante la alternativa global que propone la energía nuclear.
–Moscú puede utilizar a todo momento el chantaje de sus suministros, amenazando a más de media Europa.
-Quizá. Pero Europa se obstina en no tomar medidas prácticas que pudieran ser eficaces, para asegurar o intentar asegurar los abastecimientos, en momentos de crisis.
–¿Por ejemplo..?
-Europa ha perdido muchos años, sin tomar medidas concretas para organizar la solidaridad entre miembros de la UE. Así, cuando vuelve a estallar la misma crisis, la Unión está bastante desunida. Países como Bulgaria, entre otros, son víctimas de una situación dramática. A pesar de conocerse la fragilidad e inseguridad que pesa sobre los abastecimientos energéticos, la Unión no ha hecho nada, tampoco, en el terreno institucional.
–¿De qué serviría una política institucional, si muchos Estados tienen políticas energéticas divergentes, como España y Francia, por ejemplo? Madrid está contra la energía nuclear, mientras que la misma energía nuclear es la piedra fundacional de la seguridad energética de Francia.
-Yo soy un firme partidario de la energía nuclear, que podría resolver muchos problemas de fondo. Sin embargo, hay que rendirse a la evidencia. Los aliados europeos parecen incapaces de ponerse de acuerdo en ese terreno estratégico, capital. Dicho eso, muchas cosas podrían hacerse si existieran instrumentos institucionales.
–¿Permitirían los recursos institucionales de la UE resolver problemas que los Estados contemplan desde puntos de vista divergentes?
-Muchas cosas que podrían hacerse institucionalmente, incluso si muchos Estados tienen distintas políticas soberanas. La transparencia de los mercados permitiría realizar y controlar muchas cosas. La liberalización de los mercados ha tenido muchas cosas buenas; pero, al mismo tiempo, no ha ido pareja a una armonización de políticas energéticas. Con lo cual, Europa es víctima de una cierta incoherencia, apoyando al mismo tiempo políticas que tienen algo de contradictorio: apoyamos la lucha contra el calentamiento climático, lo que está muy bien; pero también apoyamos las alternativas tradicionales (carbón) o más baratas (gas)… unos Estados se apoyan en la energía nuclear; otros, están contra la energía nuclear… el resultado es una cierta incoherencia. Los rusos son culpables de muchas cosas, sin duda, en su conflicto con Ucrania. Pero los europeos también son culpables de su incoherencia, su desunión y su alarmante falta de previsión.
Deja una respuesta