Desde hace años pienso que, en verdad, los archivos fotográficos de Vogue quizá poseen, para mi sensibilidad, mucho más valor artístico que no pocos museos de arte contemporáneo, Vogue, la fotografía, el arte y el mundo que vendrá.

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Una marca de cosméticos, o algo así, ha tenido la idea de proponer en Milán una exposición titulada Extreme Beauty in Vogue, reuniendo un centenar de obras de maestros como George Hoyningen-Huene, Edward Steichen, Irving Penn, Richard Avedon, Helmut Newton, Annie Leibowitz, Steven Klein, Steven Meisel, Herb Ritts, Deborah Turbeville, Ellen Von Unwerth y Bruce Weber, entre otros.

Steichen, Penn, Avedon, Newton, me parecen maestros absolutos, cuya obra fotográfica, más allá de las convenciones de la foto de moda, nos reveló nuevos territorios indisociables de lo bello, la muerte, la moda, justamente, cuestiones sencillamente capitales en la historia de las metamorfosis de la belleza, a lo largo del siglo XX.

Cuestiones que me persiguen desde hace muchos años, y a las que vuelvo una y otra vez en este Infierno:

• Dark Lady y mi fotógrafo.
• Yves Saint-Laurent, Jorge Manrique y Buck.
• Arte, fotografía, moda, novela, erotismo (s)….
• Saint-Laurent y Sartre, Lagerfeld y la filosofía….
• Carácter revolucionario del buen gusto.
• Richard Avedon, un maestro absoluto.

• Fotografía y Moda en este Infierno.

Edward Steichen, Beauty Primer, 1934.