Imprescindibles para sobrevivir
Elogiar, exaltar, fundar y defender.
Dar la bienvenida al misterioso amigo de los hombres.
[ .. ]
Chesterton cita esos versos de un poema Hilaire Belloc, Poema heroico en elogio del vino / Heroic Poem in Praise of Wine, en su libro El color de España y otros ensayos (Ediciones Espuela de Plata), que algo tiene aquí y allá de secreta obra maestra, cuando habla de España a través de algunos colores y del vino como misterioso amigo de la humanidad, engendrador de todas las artes.
Para Chesterton, el negro español es un color jubiloso y radiante. En definitiva, el negro de algunos atuendos de aparato de infantas y señoras de Velázquez y Goya, que una fortuna tan excepcional tiene en la historia de la pintura moderna, a través de la secreta senda que va de Velázquez y Goya a Hopper, a través de Manet y John Singer Sargent.
Haciendo su lírico elogio del vino, esencial en la floración del agua virginal de todas las artes, Chesterton nos recuerda, sin decirlo, el puesto central de la teología del vino en nuestra civilización, transmutado en sangre divina el jugo de la viña.
Metamorfosis que permite la comunión de lo divino que hay en los hombres con lo divino que hay en las estrellas, a través de la comunión compartida del pan y del vino. Plotino, agonizando, citado por Porfirio, afirmaba: “Preparo lo divino que hay en mí para ir al encuentro de lo divino que hay en las estrellas”.
A través de su elegía del vino, padre engendrador de todas las artes, Chesterton aboga por un arte capaz de “elogiar, exaltar, fundar y defender” una casa, un hogar, una patria, para el hombre desarraigado de nuestro tiempo.
La casa encendida de Luís Rosales habla de esa tarea del hombre de cultura de buena voluntad. Volveré sobre ella.
[ .. ]
El Poema heroico en elogio del vino / Heroic Poem in Praise of Wine, de Hilaire Belloc, comienza así:
To exalt, enthrone, establish and defend,
To welcome home mankind’s mysterious friend
Wine, true begetter of all arts that be;
Wine, privilege of the completely free;
Wine the recorder; wine the sagely strong;
Wine, bright avenger of sly-dealing wrong,
Awake, Ausonian Muse, and sing the vineyard song!
[ .. ]
RuedesCanettes, 20 marzo 09. Foto JPQ.
- Imprescindibles para sobrevivir en este Infierno.
«Peligrosas» y sugestivas tentaciones, Mr Q.
¡Ésta, ésta! ¡Esta foto!
Un trago antes de acostarse,
pero no en honor de Chesterton,
sino para olvidar
a las mujeres
que sólo se dejan fotografiar,
maquillándose.
Celles qui dansent sur mes chansons
Poupe de cire poupe de son!
Notas para desarrollar: el fotógrafo y los pies. El fotógrafo guillotina con frecuencia los pies de sus personajes. Esto, en las mujeres que retrata, tiene más de una lectura. Estamos trabajando en ello.
Mme Marie, Miguel,
… Mme Marie,
Si, quizá, quizá, qué quieres que le diga.
… Miguel,
¡Casi todas las mujeres que fotografío están sin maquillar…!!! Ah… ese pie, un poquito cortado por las fuerza de las cosas… ¡no es de una mujer, si no de un hombre…! la chica que lo acompaña está eclipsada por el caballero… lo cual vaya usted a saber que significado psicoanalítico tiene… para colmo, en la serie hay otras imágenes, en las que es ella la que lo eclipsa a él… ¿¿¿???…
Gracias por tu santa paciencia y generosidad,
Q.-
Gracias Q por otro magnífico artículo más. El poema de Belloc no es malo, pero me quedo con uno sobre el VINO escrito por su amigo, el propio Chesterton: «Water and Wine», incluido en su novela «The Flying Inn». Hay un verso que allí repite Noé, el del gran diluvio: No me importa donde vaya el agua mientras no se meta en el vino.
Me olvidé, Q, que hablando del VINO, no puedo dejar de recomendar la lectura de «Los Trasuntos del vino» del poeta Lauro Gandul, con tres poemas antológicos: «Invocación a Dionisos», «Para Burlar lo Ordinario», y «Aspiro al Don de la Ebriedad». En carmina.ekiry.com (Categoría: Libretos de Carmina).
Enrique,
Oye, se agradecen los consejos. No conozco ese libro de Chesterton. Seguro que merece la pena. Las cosas de Lauro que conozco… no las recuerdo particularmente etílicas, pero también están muy bien,
Q.-
Q: A falta de la novela de Chesterton, te hago llegar el poema/canción incluído en ella, al que hacía referencia en mi anterior comentario.
Wine and Water
by G.K.Chesterton
Old Noah he had an ostrich farm and fowls on the largest scale,
He ate his egg with a ladle in a egg-cup big as a pail,
And the soup he took was Elephant Soup and fish he took was Whale,
But they all were small to the cellar he took when he set out to sail,
And Noah he often said to his wife when he sat down to dine,
«I don’t care where the water goes if it doesn’t get into the wine.»
The cataract of the cliff of heaven fell blinding off the brink
As if it would wash the stars away as suds go down a sink,
The seven heavens came roaring down for the throats of hell to drink,
And Noah he cocked his eye and said, «It looks like rain, I think,
The water has drowned the Matterhorn as deep as a Mendip mine,
But I don’t care where the water goes if it doesn’t get into the wine.»
But Noah he sinned, and we have sinned; on tipsy feet we trod,
Till a great big black teetotaller was sent to us for a rod,
And you can’t get wine at a P.S.A., or chapel, or Eisteddfod,
For the Curse of Water has come again because of the wrath of God,
And water is on the Bishop’s board and the Higher Thinker’s shrine,
But I don’t care where the water goes if it doesn’t get into the wine.
Enrique,
Oye, te lo agradezco un montonazo. Una pequeña joya, en efecto. Graciassssssssssss
Q.-
Es de la Taberna Errante, va en castellano
A Noé dentro del arca se le vació el vientre de pena;
asose una avestruz, friose una ballena,
y a guisa de entremeses, zampose un palomino.
Mas antes y después, su néctar requería
y con la copa en alto, así decir solía:
Por fuera corra el agua, por dentro corra el vino.
El cielo se venía abajo hecho raudales:
los astros palpitaban en turbios barrizales,
quizá ya se apagaban los fuegos infernales.
El pico más enhiesto rindiose a su sino…
Noé, a pesar de todo, sereno y sin temor
alzaba a Dios los ojos, rezando con fervor:
Por fuera corra el agua, por dentro corra el vino.
Noé pecó y nosotros también hemos pecado,
por eso el cielo justo castigo nos ha dado
y el monstruo Antialcoholismo se ha desencadenado
¡Ay, ese no poder, ni con dinero en mano,
beber zumo de viña ni zumo de manzano!
¿A quién se le ocurrió, tamaño desatino?
¡Bah! ¡Qué más da! ¡Volvamos la espalda a los pedantes!
y con la copa en alto, digamos como antes:
Por fuera corra el agua, por dentro corra el vino.
Whishkerer,
Uauuuuuuuuuuuuuuuu… que copazo de vida…
Q.-