Se trata de un relato biográfico sencillamente indispensable para quienes se interesen por las cosas del libro, su negocio, sus miserias, su comercio, la pasión devorante de leer…
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TM.
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Hablo de Editor (Trama Editorial), de Tom Maschler, un Grande de la edición en lengua inglesa, a ambas orillas del Atlántico, que es tanto como decir un Grande de la cultura universal.
Editores los hay de muchas especies: geniales, tontos, avariciosos, ignorantes, incapaces de leer un libro, lectores empedernidos, lectores / difusores de basura, etc.
Tom Maschler se encuentra entre la especie más fina, culta, audaz e indispensable: el editor que ama la lectura, se apasiona por la publicación de libros que él considera indispensables; y hasta es capaz de venderlos con éxito, cuando otros colegas suyos habían sido incapaces de leerlos y apreciarlos, consagrados al negocio fácil del comercio de basuras.
Entre la gente del gremio, al más alto nivel -no me refiero a los plumíferos solaperos, que es lo único que abunda-, en Londres, Nueva York, Berlín, París… el nombre de Tom Maschler evoca la figura de un personaje de alta comedia libresca. Zorro astuto, educado en el destierro familiar, cultivado en la Gran cultura danuviana y trasatlántica, cosmopolita.
Su libro está lleno de chismes, vanidad, gracia, insolencia, historias íntimas de personajes célebres y menos célebres. A título personal, me quedo con la virtud del joven letraherido, presto a jugarse una pasta en la publicación y defensa de un libro que otros editores habían considerado infumable y él rescata, ayudándolo a vencer no pocos obstáculos. Un Señor, oigan. Un testimonio indispensable para quienes se interesan por estos negocios, amenazados por los traficantes de cadáveres, obras muertas y muertos vivientes, ofrecidos como pasto a las masas lectoricidas (Ramón dixit).
- Edición e Industrias culturales en este Infierno.
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