Entre los desterrados españoles, los hay proscritos de todas las historias y los libros.
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B* me pidió una historia sobre la Légion Étrangére, recordándome capítulos que bien merecerían otros recuerdos, me digo…
PRESENTE EN LAS GUERRAS CARLISTAS
Legendario cuerpo de élite del ejército de tierra francés, la Legión extranjera también tiene una historia parcialmente española, mal conocida en España.
Creada por el rey Louis Philippe, con un decreto del 9 de marzo de 1831, a instancias del mariscal Soult, ministro de la guerra, comenzó por ser una institución destinada al reclutamiento militar más o menos forzado de elementos sociales indeseables: criminales, asesinos, prófugos, delincuentes de la más baja calaña, anarquistas, revolucionarios y proscritos, a quienes se intentaba neutralizar, utilizándolos como carne de cañón en las más desesperadas, ciegas y ensangrentadas operaciones militares o presuntamente tales.
A los cinco años de su creación, la Legión protagonizó su primera y más o menos manicomial aventura española. Durante la primera Guerra carlista, Louis-Philippe y Adolphe Thiers decidieron tomar partido a favor de la reina Isabel II y le hicieron donación de un cuerpo de ejercito de imprevisible élite: la Legión extrajera francesa fue disuelta como tal, para transformarse por ordenanza real en un cuerpo de ejército que intervino en las Guerras carlistas en operaciones no sé si muy gloriosas en Puente de la Reyna, Larraga, Oteyza y Arlaban.
VERACRUZ…
La aventura tuvo un resultado catastrófico. El Estado español no tenía dinero o no podía pagar a sus soldados. Sin víveres, mal armados, desmoralizados, los soldados de la tropa real se transformaron en un problema que la Reina resolvió de la manera más expeditiva: disolviendo la Legión ex-francesa. La soldadesca huyó como pudo. Oficiales y suboficiales, desarrapados, hambrientos, consiguieron llegar a pie a Pau, en un estado lamentable, nada glorioso.
Meses más tarde, fallida la aventura española de la Legión, el cuerpo volvió a ser recreado, el mes de diciembre de 1836. Nació entonces una segunda Legión extranjera, más marcial, menos harapienta, presta a protagonizar legendarias campañas en Crimea (1854-1856), la Guerra franco-alemana (1879), Tonkin (1883), África (1892-1894), Madagascar (1895-1905). De aquella época más o menos épica queda una aventura no siempre gloriosa, en México, donde la Legión participó en el peregrino empeño de construir un Imperio franco-mexicano, cumpliendo bajas faenas evocadas vaga y equivocadamente por Robert Aldrich en su inmortal Veracruz.
JÜNGER Y ANARQUISTAS ESPAÑOLES
Con la Primera guerra mundial (1914-1919) la Legión inicia su definitiva internacionalización: muchos proscritos políticos de toda Europa (rusos, italianos, suizos, belgas y británicos) se enrolarán en una Legión que llegó a tener miembros de 52 nacionalidades. Entre los legionarios más ilustres quizá destaque Ernst Jünger, uno de los grandes patriarcas de la lengua alemana del siglo XX, que narró su experiencia en un libro memorable, Juegos africanos.
La Segunda guerra mundial (1939-1945) marcó el segundo y muy mal estudiado capítulo español de la Legión extranjera francesa. En 1939, el 28 por ciento de los miembros de la Legión extranjera francesa eran españoles… republicanos y anarquistas, en su mayoría, proscritos políticos, desterrados, enrolados voluntariamente, “repescados” en el campo de concentración francés de Barcarés, se jugaron la vida por Francia y murieron, en muchos casos, en las campañas de Dakar, Gabon, Siria, Bir Hakeim, El Alamein, Siria.
LIBERACIÓN DE ARAFAT
Tras las campañas africanas, los legionarios españoles confratenizaron con sus colegas refugiados que ya se habían enrolado en la Resistencia francesa. Algunos de ellos entraron en París con el general Leclerc, entre las primeras unidades que liberaron París, Los españoles y la liberación de París.. Muchos siguieron a Leclerc a Indochina y llegaron a participar en la legendaria batalla de Dien Biên Phú.
La Guerra de Argelia fue para Francia una campaña atroz con ribetes de guerra civil larvada, que la Legión vivió en primera línea de ensangrentados dramas. Con los años, la Legión se transformó en un cuerpo de élite, hiper profesional, que ha protagonizado misiones espectaculares, como la “exfiltración” (sic) de Arafat de Beyrut en 1980, o la liberación de rehenes en Kolwezi, en 1978. Las guerras de la antigua Yugoslavia, Centroáfrica, Afganistán, el Tchad, han sido otros de los grandes escenarios donde la Legión Extranjera ha continuado cumpliendo misiones oscuras, terribles, trágicas, en muchas ocasiones, cubierta con el impenetrable velo de su leyenda.
Mercè says
Pues sí, Q, bien valdría ese libro… Oye, dile a Carmen que no sé cómo vamos a tener melocotones este año, con las granizadas que caen una y otra vez… Ya le escribo.
JP Quiñonero says
Mercè,
Bueno… ya nos contarás… En Caldetes también nos está haciendo un tiempo una miqueta complicado.
Q.-
maty says
Exapamicron Don Quijotes y pasodobles
De paso he encontrado este artículo de un tal JPQ:
Európolis / Archivo Los españoles y la liberación de París
perico elde los palotes says
Este libro esta regular pues hay bastantes inexactitudes o aproximaciones por ejemplo la guerra franco-prusiana tuvo lugar en 1870,en Mejico Francia participo,como Espana por la implantacion de Maximiliano de Austria en vista de la recuperacion de las deudas que Mejico tenia hacia esos paises En el momento de la guerra de Argelia la Legion habia demostrado que era un cuerpo de elite,entre los personajes ilustre tambien se deben citar el principe Aage de Dinamarca,