El Tribunal constitucional y la publicidad de la leche que se vende en los híper y supermercados iluminan a su manera paisajes políticos que algo tienen de manicomiales, para mi sensibilidad. Nobody’s perfect. Yo tampoco.
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Caprabo/Arenys, 23 agosto 2009. Foto JPQ.
La Llet nostra. 100 % llet. 100 % nostra remite, para mi sensibilidad, a una no tan vieja tradición política, con flecos racistas: Cataluña y “el hecho biológico catalán”.
“Hecho biológico” aparentemente mestizo, de difícil traducción en un mero Estatuto político, El Estatuto dejará sin resolver el problema de Cataluña, cuya aprobación dejó al descubierto una Cataluña invertebrada, aventando semillas manicomiales, Cataluña y el riesgo de esquizofrenia cainita, que los más eminentes y comprometidos defensores de la identidad histórica de Cataluña analizaron con una pizca de benevolencia, Cataluña sin fuerza ni seriedad para ser independiente.
Así las cosas, las deliberaciones en suspenso del Tribunal constitucional amenazan con abrir nuevos frentes de división, fragmentación y enfrentamientos cainitas: El Constitucional encalla en dos aspectos clave del Estatuto catalán: La mayoría, contraria al término nación y el deber de conocer la lengua catalana, El País, 23 agosto 2009.
Tal rosario de realidades encadenadas e indisociables de las metamorfosis históricas de Cataluña ya parecían anunciar, desde hace años, en este Infierno, la nueva realidad emergente que hoy anuncia La Vangurdia:
Catalunya se rompe
Carles Castro
El sistema político catalán podría tener los días contados. Al menos, tal como se le conoce actualmente. Un electorado incómodo con los partidos tradicionales alimentará el crecimiento de plataformas y movimientos de protesta, en detrimento de las formaciones que dominan actualmente el panorama político catalán. Es decir, más pronto que tarde, desde la tribuna del Parlament podría oírse la voz tronante de quienes consideran a los «inmigrantes una chusma que amenaza la identidad y la cohesión social de Catalunya«, pero también la de aquellos dispuestos a proclamar la independencia de unos «PaïsosCatalans» socialistas. Este es uno de los horizontes posibles que sugiere la evolución electoral de Catalunya, a la luz de un estudio realizado por el politólogo e historiador Xavier Casals.
Entre los síntomas que destaca Casals figura la simultánea eclosión, a derecha e izquierda, de grupos radicales capaces de trastocar el escenario que hasta ahora dominaba el pentapartido (es decir, CiU, PSC, ERC, PP e ICV). En concreto, el estudio alude, por un lado, a las Candidatures d´Unitat Popular (CUP) y, por otro, a la Plataforma per Catalunya (PxC), dos grupos que «empezaron a despuntar en los comicios del 2003» mientras que «en las elecciones locales del 2007 conocieron una relativa expansión».
Y a ello habría que añadir la irrupción, en las autonómicas del 2006, de Ciudadanos, un partido de protesta contra la política lingüística de la Generalitat, que logró tres escaños en el Parlament. Naturalmente, del estudio de Casals no se desprende que hayan de ser necesariamente estos grupos los protagonistas del futuro. Entre otras cosas, porque sobre el escenario político catalán planean también otros proyectos rupturistas, como Reagrupament. Cat, una propuesta independentista liderada por el ex conseller de Esquerra Joan Carretero.
Ahora bien, entre los protagonistas potenciales del nuevo escenario destaca la PxC, una formación «nacional-populista» (o de «ultraderecha postindustrial») que se aprovecha de los profundos recelos y temores que genera en algunos sectores la inmigración, y que en Catalunya son superiores a los que se registran en el resto de España. Estos temores alimentan una nueva dicotomía a la hora de movilizar votantes: el «blanco prioritario no son tanto ´los de arriba´ como ´los de enfrente´ (los extranjeros)».
En el otro extremo, las CUP se presentan como un «nacionalismo hospitalario» (con la inmigración extranjera), pero al mismo tiempo radicalmente partidario de romper con «los españoles» y abrir una vía catalana al socialismo.
Su carácter asambleario revela, a la vez, la voluntad de renovación «desde abajo», frente al desgaste de los partidos convencionales. Y es este «envejecimiento«, según Casals, «el que parece generar una estructura de oportunidades favorable a nuevos actores» Estos nuevos partidos «antipartido» comparten dos eficaces banderas: la de una identidad amenazada – sea esta española, catalana o autóctona (frente a la inmigración foránea)-y la de la protesta hacia el sistema. Y ello, a pesar de que en algún caso – como el de la CORI de Reus-su éxito responde a propuestas tan insólitas como crear un follódromo para la juventud.
En definitiva, estos nuevos partidos o plataformas ofrecen «respuestas en términos de valores e identidad más que de intereses». Y el resultado de esa fisonomía es una gran capacidad de competencia. Por ejemplo, la PxC apela «a un electorado autóctono que se siente indistintamente catalán o español, de derechas o izquierdas». Y, a su vez, las CUP constituyen «una clara competencia con ERC y eventualmente con ICV», al defender desde el radicalismo una «democracia participativa» y la independencia.
El resultado de esa capacidad de incidencia en los electorados convencionales se aprecia en algunos datos significativos. Las CUP, con representación en siete capitales de comarca, han logrado más del 10% de los votos en Berga o Vilafranca, mientras que la PxC se ha acercado al 20% en Vic (donde la CUP rozó el 8%). Y ambos grupos conviven en más de un Consistorio (como Manresa), con porcentajes similares. Eso sí, sus resultados se producen en contextos de elevada abstención, lo que plantea serias dudas sobre la posibilidad de que esta fragmentación del mapa político se pueda extender a elecciones de otro ámbito (como las catalanas o las generales), más participativas y condicionadas por el voto útil y el sistema electoral. Casals señala esas reservas, pero recuerda algunos ejemplos europeos – Francia o Bélgica-que reflejan la capacidad de este tipo de formaciones para irrumpir en parlamentos regionales o estatales y trastocar definitivamente el mapa político. [La Vangaurdia, 23 agosto 2009. Cataluña se rompe].
Las negritas son mías.
- De la inexistencia de España / De la inexistència d’Espanya.
- Cataluña en este Infierno.
maty says
Y la economía catalana aún más (que el conjunto español, que ya es decir), así que el cóctel va a ser muy amargo.
Se avecinan años muy malos, de descomposición, por estos lares.
Mientras tanto, los españolitos están desaprovechando la potencialidad de internet para intentar cambiar las cosas, con lo que todo continuará pudriéndose.
Con tantas reformas de todo tipo pendientes en España, con unos gobernantes ineptos (oposición incluida) y votantes sectarios que se comportan cual forofors futboleros, nada bueno podemos esperar.
En fin, «es lo que hay».
JP Quiñonero says
Maty,
Temo que no te sigo en la cosa económica catalana… gobernadas por unos o por otros, Cataluña tiene un tejido económico productivo mucho más eficaz que… por ejemplo, Andalucía…
Q.-
maty says
Te quedas en el tópico. Cataluña ha de compararse con otras comunidades autónomas de similar desarrollo.
Llevo tiempo denunciando en esta bitácora la progresiva pérdida de competitividad de las empresas catalanas, mayor que las de otras.
La crisis va a afectar ahora muy seriamente al sector industrial, como sucedió en otras crisis.
Ya en enero del 2006 comenté un gráfico en el cual la productividad/competitividad alemana mejoraba en los últimos años, mientras que la francesa continuaba estancada. España e Italia continuaban perdiéndola.
Resumiendo: lo peor está por venir para la economía española, una vez que pasen los efectos de los estímulos estatales. Y después, muchos años de estancamiento económico, creciendo el PIB menos de lo que nuestra economía necesita para generar empleo.
Negro, muy negro.
J. Moreno says
Todos los síntomas que observo en mis incursiones con los nacionalistas catalanes, me llevan a la conclusión que nunca han estado tan cerca de hacer piña con el independentismo.
El próximo día 13 de septiembre habrá en Arenys de Munt un referéndum con la sigiente pregunta: siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo con que Catalunya se convierta en un Estado de Derecho independiente, democrático y social integrado en la Unión Europea?»
Todo apunta a que el proceso estatutario está agotado.
He aquí un enlace con el vídeo propagandístico para el evento: http://www.youtube.com/watch?v=1ZhMxCDj05Q
Desde Viladecans…. un saludo.
Carmen says
Si a propósito de una aventura amorosa de Victor Hugo que se convirtió en el hazmerreir de la época por una inesperada (y trágica) publicidad de su adulterio, pudo decir Lamartine «Bah, en France, on se relève de tout, même d’un canapé», podemos, después de lo visto y lo leído ahora (y, ay, tantas, tantas veces) decir: «En Espagne, on ne se relève pas du nationalisme». Estamos alcanzando en esta materia unas cimas de ridículo insuperables. Y que me perdone Lamartine por este préstamo irónico para un asunto tan serio. Me pido un destierro o algo similar, que ni fuerzas tengo para el exilio voluntario.
Carmen
JP Quiñonero says
Maty, J.Moreno, Carmen…
Maty,
Me quedo con lo que veo… todo eso que dices es un poco teórico… el tejido productivo de Cataluña va mucho más allá del tal tejido industrial, y reposa en pequeñas minúsculas empresas de dificil contabilidad, nada visibles para las contabilidades públicas…
J.Moreno,
Conozco muy bien Areny de Munt… es un pueblo tan simpático como insignificante. Pero bueno… lo del «proceso estatutario»… vaya usted a saber donde está entre no sé cuantas familias independentistas y nacionalistas, incapaces de cohabitar entre ellas…
Carmen,
¡Si solo fueran los nacionalismos…!!!
Este sol, esta alegría, esta… qué quieres que te cuente… ¡Ánimo…!!!
Q.-
maty says
No ha de pasar mucho tiempo para saber quién se aproxima más a la futura realidad económica catalana y española. Meses.
arrebatos says
Le noto a usted con la sensibilidad muy a flor de piel. Yo ahí veo un «engrescador» proyecto de un grupo de cooperativas catalanas que han conseguido ganar cuota de mercado pese a las grandes marcas (casi monopolios) de este país. Y su nombre me remite a otros nombres como pueden ser «Leche Celta» en Galicia o «Central Lechera Asturiana».
Un saludo, Don JP.
JP Quiñonero says
Maty, Arrebatos…
Maty,
«Por sus obras los conoceréis…»
Arrebatos,
Quítame el bigote del don, anda,
Q.-
maty says
“Por sus obras los conoceréis…”
LIBERTAD DIGITAL Cataluña es la comunidad autónoma que destruye más empleo de España Manuel Llamas
maty says
LA VANGUARDIA Lear cerrará la fábrica de cableado de Roquetes [Tarragona] con 520 empleados Eduardo Magallón
Je, como si la de Valls fuese de alta tecnología… estos periodistas.
maty says
LIBERTAD DIGITAL Honda abandona la fabricación de motos en Barcelona
DIARI de TARRAGONA (ACN) El nombre d’afectats per expedients de regulació d’ocupació (ERO) a Catalunya es multiplica per 13 en un any
maty says
elEconomista La economía catalana, la más estancada de España
Quiño, la realidad es tozuda, y más que lo será el año que viene. ¿Reconocerás que te equivocaste?