El rostro de los seres humanos quizá sea el espejo más fiel de los estragos de la Crisis. Elena Salgado y Francisco Camps iluminan con precisión clínica esa realidad carnal.
[ .. ]
La sonrisa permanente de Camps, vestido con la armadura de sus trajes, parece inmune a los estragos del caso Gürtel: ha evitado -o los fotógrafos no han sentido curiosidad, o desconozco esa imagen- el análisis clínico del primer plano, que sería precioso para conocer el verdadero estado de su alma, emboscada en una nube ácida de palabras, con la pericia de los felinos solitarios, a toda hora prestos al zarpazo en la selva oscura de la política.
Elena Salgado no ha deseado o no ha podido evitar un primer plano de Ignacio Gil, en ABC, dejando al descubierto los estragos de la guerra política sin cuartel en un alma sufriente: las arrugas de su frente hablan de su tormento íntimo; el cabello lacado y cardado no consigue ocultar la mascarilla resquebrajada de un rostro marcado por el dolor, los ojos hundidos en una fosa maquillada, el mentón firme pero inerme ante el suplicio público.
- La crisis y el rostro de los seres humanos.
- Elena Salgado y la obscenidad publicitaria.
- Fotografía y Personajes en este Infierno.
ElenaSalgado, ABC, 21 octubre 2009. Detalle de una foto de Ignacio Gil.
J. Moreno says
Parece que se pregunte:
¿pero qué hago yo entre estas gentes?
Desde Viladecans ..buenos días.
JP Quiñonero says
J.Moreno,
«Tanto sufrir, para esto…» La erótica del poder tiene unos encantos endemoniados, me temo,
Q.-
Teresa says
¿Dolor? Lo dudo; en todo caso nadie la obligó a meterse en esto y por ello cobra lo que ya quisieran ganar, a repartirse, dos docenas de parados juntos.
Por otra parte y sinceramente, es la foto de ella donde me parece más humana (y lo digo sin la más mínima ironía), sin la cara-máscara de títere, con dudosa sonrisa incorporada, que luce siempre y que siempre me ha resultado horrible y repulsiva. Confieso que siempre huyo mirar las fotos donde aparece (paso rápido la página del diario donde la veo de soslayo, por ejemplo) y es algo que me ha pasado muy pocas veces en la vida y que no tiene nada que ver ni con su ideología ni con su cargo. (Sí, tal vez estoy de atar, pero ¿quien se salva de manias?).
La foto no me parece nada obscena, al contrario, creo que la humaniza y la embellece en cierto modo. ¿Las arrugas? Caray, las naturales por edad y constitución. Con todos los respetos, Quiño, creo que te has pasado un pelín con la lírica :-).
MMarie says
Veo veo… un rostro un pokito torturado, que si parece sufrir lo suyo, en ese momento, Mr Q.
Nicolás says
Se le ve un poco lombrosiano hoy.
JP Quiñonero says
Teresa, Mme Marie, Nicolás…
Teresa,
He vuelto a leer mis 6.5 líneas (las mismas que le consagro a la imagen de Camps) y dicen bien lo que yo veo: que se desea muy alejado de la política económica (sobre la que hay escritas decenas si no centenas de anotaciones en este Infierno)… mi único deseo, en este caso, y bastantes de mis retratos, es intentar mirar con limpieza el rostro de un hombre o una mujer… e intentar comprender que dice ese rostro, que es -forzosamente- el rostro de un alma en pena, en este y otros casos. La «psicología» y la opinión personal sobre este o aquel personaje no son lo mío, en este caso,
Nicolás,
Hombre… una miqueta exagerada me parece la comparación, que tomaré como una nota de ironía amistosa. SI es cierto que soy bastante creyente en algo que me parece una evidencia física: los contornos de la «geografía» del rostro humano hablan -para mí- de los contornos del alma humana.
Q.-