Metro Chatelet, a cinco minutos de la catedral de Notre Dame, 9 octubre 2010. Foto JPQ.
En los últimos diez días se han sucedido una treintena de alarmas de bomba en el metro de París.
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A esas alarmas de “baja intensidad” es necesario añadir las alarmas de “media intensidad”: media docena de alarmas de bomba en la Torre Eiffel.
Las alarmas de “baja intensidad” se producen cuando algún ciudadano, policías, gendarmes o soldados descubren un paquete sospechoso, abandonado, en un andén o un pasillo del metro. Tales alarmas apenas si tienen eco periodístico: pero paralizan el tráfico en una o dos líneas durante horas o minutos, de manera imprevisible, aleatoria.
Los usuarios del metro y el tren ya están habituados a la presencia permanente de soldados armados, paseando por los andenes y pasillos. Esa presencia militar, permanente, desde hace semanas, traduce una doble realidad: el Estado desea afirmar una presencia disuasiva (¿?), enviar un mensaje de seguridad, protección, firmeza… con una consecuencia “colateral”: prensa escrita, radio y tv hablan poco de las alarmas de “baja intensidad”; pero la presencia permanente de soldados armados, en pasillos y andenes utilizados por centenares de millares de hombres y mujeres, recuerda a cada instante una amenaza invisible, temida como bien real.
Robert says
[tono irónico] ¿Quien quiere matar a los usuarios del metro ? ¿Los católicos ? ¿Los protestantes ? ¿Los budistas ? ¿Los hindús? ¿Los comunistas? ¿Los shintos japones? ¿Los animistas africanos? Es como un enigma…
Jordi says
Robert,
[tono ironico (bis)]Todos los musulmanes del mundo, incluso los que viajan en el Metro de Paris. Son asi de martires.
JP Quiñonero says
Robert, Jordi…
Robert,
… // …
Jordi,
Cómo sufrimos los sufridos mártires…
Q.-
Robert says
Hablando de bombas…
Faisal Shahzad trató de hacer estallar una bomba en NYC. Durante su proceso, el juez, Miriam Goldman Cedarbaum, dijo que Shahzad debe «pasar parte del tiempo en la cárcel pensar cuidadosamente acerca de si el Corán quiere que matar a mucha gente».
Faisal Shahzad contestó «Si se me da mil vidas, voy a sacrificar todo por el bien de Alá, la lucha contra esta causa, la defensa de nuestras tierras, por lo que la palabra del supremo sobre cualquier religión o sistema de Alá».
Shahzad sabe bien lo que realmente representa el Islam, y está ingenua la señora Cedarbaum.
JP Quiñonero says
Robert,
… el general Custer creo que leía el Corán antes de Littel Big Horn,
Q.-
Robert says
En el ejemplo mio, el juez se comportó en manera razonable. Su comportamiento estaba lleno de razones logicales y (generalmente en el Occidente) justos. Pero el terrorista pakistani se comportó en manera tribal. Queria matarles a civiles inocentes a causa de algo político en el otro lado del planeta. Podría ir en Afganistan, supongo, para pelear contra nuestros soldados (como Crazy Horse el jefe de los Lakotas en su ejemplo).
La matanza deseada de la gente en la acerca no está razonable en el Occidente liberal, civilizado, lleno de abogados. Pero en la lucha tribal de terroristas islamistas, cualquiera víctima del tribu adversario sea autorizada para el Corán.
Según la ideologia tribal del Islam, no seria injusta una bomba que mataríales a peatónes de la selección adversaria.
Dicho correctamente, Shahzad está en prison (pa’ toda la vida), su bomba no mató a nadie, su viaje desde Pakistan a NYC, su operación entera está completamente defecta… fallada en el sentido razonado mio y suyo, pero en la ideologia tribal, Shahzad está fidel. Su tribu – si. Nuestro tribu- no. El término «crimen» parece siendo anómalo bajo de la logica tribal en el Corán.
“Si se me da mil vidas…» dijo, delirando como un loco en un asilo psiquiátrico.