Convertidos los museos en refinerías, factorías o vitrinas publicitarias -en el mejor de los casos-, los visitantes somos felices posando como figurantes en los escaparates que venden chucherías plastificadas.
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Mis respetos…
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Muséed’Orsay, 28 enero 2011. Foto JPQ.
- Arte en este Infierno.
Mercè says
La señora ni siquiera sabe posar bien, caramba. Si se colocara más a la izquierda, podría dar el pego de estar dentro del cuadro… Tampoco lo sabe el fotógrafo, qué espanto !
JP Quiñonero says
Mercè,
No se te va una… en verdad se trata de dos señores, fotografiándose con mucho cariño y amor muy tierno, oye,
Q.-
PS. El amor no siempre es sabio, qué quieres.
Jesús Garrido says
y lo que no veremos
saludos
Mercè says
Vaya… ver bien cuesta lo suyo, saber mirar es como saber leer (lento, claro).
JP Quiñonero says
Mercè,
Claro, claro… y saber ordenar las imágenes, «montarlas» mucho más: en definitiva, el montaje es una manera de construir un mundo nuevo, «organizar» la realidad desde otro punto de vista… la «distanciación» brechtiana y la teoría y la acción de personajes como Jean Vigo (Niza) o Godard nos ayuda a imaginar nuevos mundos que están ahí, al alcanza de quienes trabajan y enseñan esas cosas de la imagen, qué te voy a contar…
Q.-
Armando says
He visto este cuadro:
Rembrandt, El Regreso del Hijo Pródigo
a medio metro y no he sido capaz de ver una mínima parte de lo que veo ahora.
¿Cómo afecta esto (si lo hace):
Google Art Project
al hecho de que los museos o la cultura, se conviertan en factorías o mercancías?
…es solo una pregunta de las infinitas que me sugiere esta magna obra (una más) de las personas que hay en Google.
p.s.:
Estar en el (H)ermitage (Эрмитаж) no es estar delante de una pantalla, claro.
p.p.s.:
Gracias por dejarnos ver a través de tus ojos.
—
Armando