¿Qué ocurrirá tras la caída de Mubarak..?
[ .. ]
AlJazeera, Egypt moves to curb population explosion… De la explosión demográfica a la revolución: La sexualidad de las mujeres musulmanas y el destino de las civilizaciones [ .. ] Las musulmanas y la revolución en curso.
Articular la libertad, producir y distribuir riqueza, serán las tareas de una o dos generaciones.
Acabar con el estado de emergencia, gestionar reformas institucionales, organizar elecciones libres con nuevos o reformados partidos políticos, esclarecer las relaciones entre la religión (Islam) y el Estado, avanzar reformas inmediatas y futuras, son tareas colosales e imprevisibles, quizá relativamente “menores”, sin embargo, si se comparan con el más grave de los problema de fondo de la sociedad egipcia, esencialmente cultural…
Egipto tenía menos de 15 millones de habitantes en 1952. Alcanzó los 44 millones cuando Mubarak llegó al poder (1981). 84 millones de egipcios están viviendo un histórico cambio de régimen; y pronto serán 100 millones, el pueblo más numeroso entre las sociedades árabes… los egipcios llaman a su patria Um al-Dunya, la Madre del mundo, confiados en la esperanza de las madres con muchos hijos.
The World Factbook de la CIA estima que, “a pesar de los índices de crecimiento económico relativamente altos, las condiciones de vida de los egipcios siguen siendo pobres…” Despite the relatively high levels of economic growth over the past few years, living conditions for the average Egyptian remain poor.
Dicho de otro modo, un crecimiento económico importante, las “ayudas” masivas de Washington al ejército egipcio (derrotado en todas las guerras que ha participado, en el último medio siglo), las inversiones árabes y occidentales, las ayudas de la UE, han sido “insuficientes” para producir y distribuir la riqueza indispensable para sacar al pueblo egipcio de la miseria de masas, agravada por el despotismo militar, la corrupción, etcétera.
La generación del cambio egipcio nació entre 1980 y 1990: ellos son los hijos de un baby boom que no volverá a producirse. Las madres egipcias comienzan a tener menos hijos. Ellos son los protagonistas del cambio y la revolución en curso, cuando el poder institucional, político, económico, social, empresarial, cultural, religioso y militar todavía está en manos de sus padres y abuelos. El nuevo hombre fuerte de Egipto es un mariscal de 75 años, que ha perdido todas las guerras en las que participó, pero ha sido el principal gestor del dinero norteamericano inyectado al mismo ejército cuyo único “exito” profesional ha sido “mantener la paz y el orden”.
El cambio político imprescindible para articular la libertad será un trabajo colosal. El cambio económico imprescindible para crear riqueza y distribuirla, entre los hijos de la explosión demográfica, quizá tenga proporciones todavía más complejas.
Ayer mismo fotografiaba a una mujer que encarna, ella sola, con su hija, todos los problemas, ilusiones y esperanzas del nuevo Egipto:
[ .. ]
Explanada de los Inválidos, 11 febrero 2011. Foto JPQ. “Revolución egipcia. Solidaridad”, dice la chapa que la madre muestra en el pecho de su hijo. Mujeres egipcias celebran la caída de Mubarak, en París.
- Oriente Medio, Islam en este Infierno.
Un análisis en profundidad sobre el significado y repercusión futura de este acontecimiento resulta a todas luces un difícil trabajo para especialistas. Pero dudo mucho que hoy sea oportuno, más allá que como disciplinado ejercicio de elaboración intelectual. Lo esencial ahora, en mi opinión, es que el cambio ha empezado y que, al margen de la evolución posterior de los acontecimientos, es un motivo de alegría para cuantos creemos en la necesidad de que los ciudadanos oprimidos levanten su voz frente a la injusticia y/o que los gobernantes escuchen al pueblo. Otro mundo es posible y este cambio pacífico lo atestigua con esperanzadora elocuencia. Amén.
Javier,
Hablando de otra revuelta árabe, Lawrence venía a decir…
–Hay dos tipos de hombres. Unos, sueñan cuando duermen. Cuando se despiertan piensan que han soñado. Otros, sueñan despiertos. Estos son los más peligrosos: son capaces de hacer realidad sus sueños…
Q.-
Quiño, no sé si ese Lawrence tan acertado es el estupendo Durrell, o el no menos grande D.H. Lawrence, o cualquier otro, pero tanto hablar de Egipto podría llevarme a releer el Cuarteto de Alejandría… ¿Cuantas mujeres en Egipto lo habrán leído, antes y después de estas «revueltas»?
Ramón,
Qué alegría, tu recuerdo del Cuarteto… siiiiiiiiiiiiiiiii… lectura indispensable para sobrevivir, sin duda; incluso, lectura indispensable para recordar que hubo otros egiptos, cuyas libertades fueron derogadas militarmente… a lo largo de estos días, he pensado mucho en ese libro, preguntándome ¿cómo «integrarlo» en la revuelta en curso…?
Q.-
PS. No, el Lawrence de mi cita es el de Los siete pilares de la sabiduría, un libro legendario, un texto canónico para intentar comprender las revueltas árabes, incluida la revuelta en curso, claro.