Boulevard Raspail, escaparate tienda Paul Smith, 27 junio 2011. Foto JPQ.
A su manera, el fashion designer, Paul Smith, en este caso, se sirve de los rostros humanos de la crisis, para vender sus trapos.
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“La pobreza es bella” [ .. ] “Belleza de la pobreza” [ .. ] Etcétera.
En ocasiones, me digo, sin embargo, las imágenes dicen por sí solas algo de lo que calla o maquillan el fashion designer y su publicidad. Quiero pensar.
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BoulevardRaspail,escaparate tienda Paul Smith, 27 junio 2011. Foto JPQ.
- Fotografía y Moda en este Infierno.
maty says
Eres conocedor de mi pésima opinión sobre los publicistas y su sector. Junto a los medios de (in)comunicación, son los grandes culpables de la degradación del sistema de principios y valores, al vendernos el mensaje -tan querido por la izquierda moderna, al menos la española- que TODO VALE.
Mi protesta activa: los filtros antipublicidad nauscópicos.
JP Quiñonero says
Maty,
Hombre… hay de todo. En este caso, es más bien un modisto más listo que el hambre,
Q.-
claudio says
Por lo poco que puedo deducir de la foto, no me parece un ‘pobre’ sino un señor bien vestido (camisa, calidad de las telas, caída del abrigo) que no gasta en cremas faciales y quizás se premite algún exceso que otro. Igual de cerca es otra cosa.
En caso de que sea un pobre bien vestido, sería coherente con la ya antigua costumbre de los ricos de disfrazarse de pobres.
JP Quiñonero says
Claudio,
Creo que llevas razón en todo.
A una cierta gente pudiente le gusta disfrazarse de pobre, y se gustan en un look pobre, pero «bien», nada de pobreteríos pobres: una pobreza de «buen gusto», claro, que es el rostro de nuestro tiempo del inmortal «ponga a un pobre en su mesa»… «ponga a un pobre en su escaparate»… «la arruga es bella»… «le pobreza es bella»… etcétera,
Q.-