QatarFoundation, «El Barça es algo más que un club..«. Mataró, 28 julio 2011. Foto JPQ.
El escritor emérito se levanta y toma la palabra en un areópago pagado con dinero público.
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Y habla:
«Lleváis ocho meses gobernando y todavía no conocemos el discurso / relato que debemos asumir…».
Traducción al murciano gitanesco: «El gobierno conservador de CiU no ha dicho a los escritores catalanes el discurso que ellos -intelectuales orgánicos- deben asumir«. «Asumir«, en este contexto: «Avalar» y «dar publicidad» a través de los medios financiados con dinero público.
El cineasta Albert Serra se levató para protestar, o algo así. Temo que nadie le dijo al escritor emérito que había dicho una estupidez.
Se trata de una caída del intelectual catalán orgánico en el grado cero de la indigencia, iluminando una sumisión catastrófica para Cataluña, su lengua y su cultura, cuya existencia se funda en la obra de los escritores y artistas capaces de crear un espacio espiritual común, fraguando una lengua de nuevo cuño (Llull), construyendo un espacio mítico (Pla) o leyendo a los clásicos a la luz de nuestra sensibilidad (Marina Rossell, María del Mar Bonet o Lluís Llach, invitándonos a descubrir a Maragall, poniendo en práctica el diálogo con otras culturas o hablándonos de su pueblo, tan pequeño y universal).
Insisto: la dictadura que no cesa. Pero en más cutre. En su más misérrima expresión. Mon Dieu! Sauve-nous, te le demande une atée, je t’en prie…
Mertxe,
Que no, mujer, que no… lo de dictadura se pasa una miqueta, o muchas. Dios está ocupadísimo para perderse en este minúsculo laberinto,
Q.-