Sagrada familia, desde Montjuïc, 29 octubre 2011. Foto JPQ.
Gaudí soñaba con una arquitectura que restaurase las relaciones entre los hombres y los genios de la tierra.
[ .. ]
Consagré a ese proyecto mesiánico uno de los capítulos de mi De la inexistencia de España. La defensa e ilustración de tal proyecto quizá sea más urgente que nunca, a la vista de la evolución saturnal de las ciudades.
Tras la muerte de Gaudí, Barcelona ha sufrido muchas metamorfosis. Y su crecimiento quizá tenga muchas cosas bellas y necesarias. Quizá sea palmaria, así mismo, una evolución fatal y devastadora: la antigua tierra de los genios del lugar ha sido víctima de la desertización, colonizada por una suerte de «racionalismo» carcelario, expresión urbana de los demonios de la tierra baldía.
- Barcelona, Arquitectura & Urbanismo y Fotografía en este Infierno.
Ramón Machón says
Ayer andaba yo por Montjuic precisamente, acompañando a eslovacos. Y hoy a la Boquería, el mercado en España donde hay más fotógrafos por metro cuadrado. No deja de ser una maravilla. Estoy seguro de que los genios de la tierra y del mar andan escondidos bajo los montones de frutos de una y otro. De hecho, espero, si no verlos, al menos sentirlos o captar alguna sombra. Buen día.
J. Moreno says
Quiño: Ayer salimos omnubilados de CaixaForum, tras visionar la exposición sobre los ballets rusos de Diaghilev.
¡No te los pierdas!
Buenos días desde el Baix Llobregat.
j o s e p says
No sabía que su «De la inexistencia de España» tiene una edición en catalán. Fui a mi libreria de cabecera a encargar su libro, y me dijeron que versión quería. Y me quedé con la duda ya que no sé si ambos libros son idénticos, o en la versión en catalán hay algún suplemento ad hoc.
JP Quiñonero says
Ramón, J.Moreno, Josep…
Ramón,
Casi nos cruzamos, oye: los caminos de Barcelona se cruzan en muchas ocasiones, casi siempre para bien.
J.Moreno,
También yo pensé ver esa expo… ¡pero no encontré sitio para aparcar…! Con lo cual, seguí montaña arriba, para ver la expo Miró: había unas colas temibles. Con lo cual, me dediqué a pasear y fotografiar lo que veía. Tan contento, oye.
Josep,
Si… la edición catalana es más completa que la segunda edición castellana; tiene un prólogo y un epílogo especiales, en efecto.
Se agradece el interés, oye,
Q.-