Quizá se trate de la imagen política más importante de la crisis precipitada por las matanzas de Toulouse y Montauban.
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Imagen de BFM TV, 21 marzo 2012. Foto JPQ.
De izquierda a derecha, Dalil Boubakeur, rector de la Gran mezquita de París, Gilles Bernhein, Gran rabino de París, Richard Prasquier, presidente del Consejo representativo de las instituciones judías de Francia, y Mohammed Moussaoui, presidente del Consejo francés de culto musulmán, reunidos por Nicolas Sarkozy, minutos antes, en el Elíseo.
Declaraciones básicas:
Sarkozy: “La nación debe estar unida en la tragedia, manifestando su solidaridad y homenaje con los muertos. Por esa razón he deseado recibir en el Elíseo al Gran rabino de París y al rector de la Gran mezquita de París, unidos, también ellos, en la solidaridad y unidad de la nación”.
Gilles Bernheim: “Debemos evitar toda amalgama. Estamos unidos a nuestros hermanos musulmanes y cristianos. Quizá el crimen de Toulouse intentaba romper los lazos de amistad y hermandad que nos unen. La justicia seguirá su curso”.
Dalil Boubakeur: “El criminal, los criminales, deben ser nombrados por su nombre. Nadie tiene derecho a mancillar nuestra religión reclamándose de nuestra confesión. Los criminales deben ser tratados como tales. Nuestros hermanos judíos y cristianos saben que esta tragedia nos une más que nunca”. [ABC, 21 marzo 2012. JPQ, Sarkozy: «Debemos evitar toda generalización y toda explotación de la tragedia”].
- Francia, racismo, “racaille”, chusma y mucha gentuza.
- Francia, más racismo, más presión policial contra negros, árabes e inmigrantes.
- La matanza de Toulouse y los judíos de París.
- Francia, Islam, Periodismo y Política en este Infierno.
Si tiene tiempo, lea por favor, el artículo de Jon Juaristi en «ABC» el domingo 18 de marzo de 2012.
Algo huele a podrido en los programas informativos de TVE, y nada se arregla con taparse las narices.
Una niña con tirabuzones pregunta: «¿Pero cómo puede Israel violar con total impunidad todas las leyes humanas e internacionales?». A lo que un segundo personaje, identificado como judío por ciertos rasgos tópicos (kipá, rizos en las sienes, nariz ganchuda) responde: «Nuestro buen dinero nos cuesta».
Es un ejemplo ya clásico de antisemitismo en el humor gráfico español: una viñeta del dibujante Carlos Romeu que publicó el 30 de junio de 2009 y suscitó la protesta de la Federación de Comunidades Judías de España y de la Antidefamation League, la centenaria organización que denuncia los casos de persecución o acoso mediático a las comunidades judías.
A raíz del escándalo, y como no era la primera vez que Romeu atacaba a los judíos en su conjunto con el pretexto de criticar al Estado de Israel, el periódico en el que venía colaborando desde la Transición dejó de publicar sus viñetas, antes incluso de rescindir formalmente su relación laboral con el dibujante en 2011.
Éstos hechos, todavía recientes, son ampliamente conocidos y no habría razón para volver sobre los mismos (toda vez que reaccionó, aunque tardíamente, excluyendo a Romeu de su plantilla de colaboradores), si el humorista no hubiera vuelto a la carga, esta vez con la colaboración estelar de la primera cadena de Televisión Española.
El pasado jueves, 15 de marzo, el Telediario de las nueve de la noche emitió un informe especial sobre el cincuentenario de Mafalda, el popular personaje de Joaquín Salvador Lavado (Quino), con intervenciones acerca de la personalidad y la obra de éste a cargo de Jaume Capdevila (Kap), humorista gráfico de «La Vanguardai» y del susodicho Romeu.
La presencia de ambos fue subrayada con sendas ilustraciones de sus respectivas obras. En el caso de Romeu, el Telediario de la 1 escogió la viñeta que motivó su despido de cuya imagen permaneció en pantalla el tiempo suficiente para que los espectadores pudieran disfrutar del chiste.
La apelación al principio de independencia y objetividad informativa gracias a la cual los noticiarios de la televisión pública se las han apañado para mantener los niveles de tendenciosidad alcanzados durante las pasadas legislaturas socialistas —y sin variar su signo— parece ya una tomadura de pelo al actual Gobierno, al partido que sostiene al actual Gobierno y a sus millones de votantes, pero si el Gobierno ha decidido hacer la vista gorda al respecto y sus bases electorales no reclaman que modifique tal actitud, uno no es nadie para emprender batallas de antemano perdidas.
Sin embargo, como ciudadano y como judío, y sin arrogarme representaciones que no ostento, creo que me asiste el derecho individual a exigir de la Dirección de TVE disculpas y resarcimiento por la emisión de basura antisemita, cuyo único objetivo es atizar el odio, no ya sólo al Estado de Israel, sino a la totalidad de los judíos y, en primer lugar, a los judíos españoles: una emisión de imágenes y mensajes verbales ofensivos y venenosos en un contexto desprovisto de valoración crítica y claramente enaltecedor de su contenido.
En los países decentes, este tipo de incidentes en los medios de comunicación públicos no se saldan con excusas. Implican destituciones.
Luis,
El odio ante Israel es muy profundo, efectivamente. Es una forma de antisemitismo muy propio del paisanaje, me temo,
Q.-
Los musulmanos han matado a muchas mas personas que los judios… cada vez violando a la ley. Pero se supone que debemos respetar este religion. Me dudo del comportamiento de los periodistas.
Si el islamismo fuera el crimen organizado, se podria detener a estos typos como Merah, en cargos de crimen organizado. Estan activamente planeando matar a la gente. Su casa estaba llena de armas y bombas.
Pero Islam es una religion. Por lo tanto, se trata de «Manos fuera!»