Un desencuentro pedagógico y patético.
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Felipe González se entendía bien con Helmut Kohl y llegó a articular unas relaciones de cierta complicidad, sellada con una legendaria paella servida en Casa Lucio, en la Cava Baja madrileña.
José María Aznar se entendía muy mal con Gerhard Schröder. Y la aventura irakí también ahondó el enfrentamiento con Francia.
JLR Zapatero comenzó llamado fracasada a Angela Merkel y nunca remedió aquel primer desastre, que confirmó a España en la periferia sur de Europa. De aquellos años data el acróstico irónico de PIGS. Artur Mas recibió un sonoro portazo cuando intentó puentear a Rajoy.
Mariano Rajoy y Luis de Guindos tienen buena sintonía conceptual con Angela Merkel y Wolfgang Schäuble, pero el jefe de Gobierno y su ministro de Economía suelen estar bastante próximos de François Hollande en los chalaneos económicos europeos: la deuda, el déficit, el paro, las inciertas perspectivas nacionales y el forcejeo con la CC. AA. suelen dar de España una imagen tirando a patética, España vista desde Alemania: una espiral hacia abajo.
Tras los balbucientes años de la “joven democracia”, dos décadas muy largas de palos de ciego. Son muchos años.
- Merkel y el BCE imponen a Zapatero la reforma de la Constitución española.
- Merkel, Zapatero y la rendición de Breda.
- Angela Merkel y la decadencia de Europa y España.
- Merkel, Rajoy, y las crisis de España y Europa.
- Merkel, Hollande, Monti, Rajoy y la nueva Europa.
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