Descartando cualquier alternativa que no sea…
[ .. ]
… el duelo a garrotazos: matriz de nuestra cultura política, tema central de mi serie España, una temporada en el infierno, título de un próximo volumen.
Hay otras alternativas al duelo a garrotazos, pero menos atractivas para los duelistas: ambos prefieren ese espectáculo de recia tradición cainita, jaleados por sus bandas de mozos de la cuerda, calentándose los cascos en las tabernas frecuentadas por sus cuadrillas.
En el limbo de lo impensable, hay otras alternativas:
-Reforma de Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre regulación de las distintas modalidades de referéndum.
-Reforma de algún artículo del Título VIII de la Constitución. De la Organización Territorial del Estado.
–Informe del Consejo de Estado sobre reformas de la Constitución española.
-Reforma pura y simple del modelo de diálogo entre personas: abandonando el estrado de las respectivas tabernas audiovisuales, para encerrarse a solas y hablar de hombre a hombre, sin tener por testigos a sus respectivas bandas de mamporreros.
Al día de hoy, todo eso es pura palabrería. El duelo a garrotazos es mucho más atractivo. Ofrece pan y circo, aliñado con el Gordo, la Grossa y las millonarias subvenciones ilegales a los equipos de fútbol: el presidente y el president trabajan con eficacia para impedir la convocatoria de un referéndum, en Cataluña.
[ .. ]
Ex-presidente Consejo de Estado defiende una reforma constitucional y lamenta que no se pueda recrear el consenso del 78
Logroño, 5 diciembre, Europa Press.
El ex-presidente del Consejo de Estado Francisco Rubio Llorente ha defendido este jueves en Logroño una reforma constitucional «amplia», aunque ha lamentado que, para su aprobación, «no se pueda recrear el consenso que hubo en el año 1978», momento de la aprobación del texto original de la Constitución Española.
Rubio Llorente ha acudido este mediodía a la Universidad de La Rioja, para impartir la ‘Lección sobre la Constitución’ que, desde hace trece años, organiza el Departamento de Derecho de la UR y que, en esta ocasión, coincide con el 35 aniversario de la Carta Magna.
Profesor «ante todo», Rubio Llorente ha recordado que «se han dado dos reformas constitucionales», una en 1993 para adaptar el texto al Tratado de Maastricht y la de hace algo más de un año, del artículo 135, a la que ha sumado otra más, sobre el tratado constitucional europeo.
«Todas tienen algo en común, que tienen que ver con aspectos relacionados con la Unión Europea», ha afirmado el ex-presidente del Consejo de Estado, quien ha señalado, además, que la última reforma «no fue consultada, fue muy rápida, tomada por el acuerdo de los dos grandes partidos políticos».
Con todo, ha señalado que «yo siempre he creído que es necesario reformar la Constitución Española, por muchas razones jurídicas, aunque sé que lo que es conveniente desde la teoría puede ser conveniente o no desde lo político». En este sentido, ha apuntado que «lo que es necesario para esa reforma hoy es recrear el consenso del año 78».
Una circunstancia, sin embargo, sobre la que ha asegurado que «hay que lamentar que ahora no sea posible recrear ese consenso que existió en el año 1978, porque cada fuerza política en España tiene capacidad para vetar la reforma». «Pero la reforma de la Constitución tiene que seguir estando en el debate público», ha argumentado Rubio Llorente.
En sus palabras, «una constitución nace para un momento concreto del tiempo, y las fórmulas que parecen adecuadas en un momento, ahora no lo son tanto, o surgen nuevos modelos de organización», como es, en el caso de España, que «cuando se redactó la Carta Magna, no estábamos en la UE y ahora sí».
Esta incorporación a Europa -cuyas leyes tienen preponderancia sobre las nacionales- «ha originado grandes cambios constitucionales en algunos países que tienen los textos más antiguos, como Alemania o Italia, pero en España se sigue sin reformar este punto». Por ello, ha considerado que «habría que reformar nuestra Constitución en varios puntos».
PROPUESTA.
Ha recordado, en este sentido, que el presidente Rodríguez Zapatero consultó al Consejo de Estado la posibilidad de reformar cuatro puntos del texto constitucional -la sucesión de la Corona, incluir a las comunidades autónomas, regular el sistema de relaciones de España con la UE y la reforma del Senado- «pero luego esa propuesta se abandonó».
«Yo creo -ha afirmado- que aún habría que haber añadido algún punto más, como mínimo se tendría que haber reformado estas cuestiones, pero Zapatero no logró entonces un acuerdo con el PP, y por eso, la reforma se dejó de lado».
Sobre los riesgos que pueden acechar a la Carta Magna, como el secesionismo, Rubio Llorente ha dicho que «los problemas son políticos, no constitucionales», por lo que ha apuntado que «la reforma de la Constitución puede ser un instrumento para solucionar los problemas, pero la solución definitiva debe venir por el acuerdo político, para luego plasmarlo en la reforma de la Carta Magna.
«Cuando una Constitución empieza a no estar adaptada a las circunstancias, se empieza a hacer objeto de interpretaciones complicadas y cada vez más alejadas del original. La consecuencia es que el texto va perdiendo autoridad porque le hacen decir cosas que no están o se olvidan otras que sí están. Esto no trae grandes catástrofes, pero contribuye a desprestigiar el texto, por esto, sería mejor una reforma», ha finalizado.
Deja una respuesta