De entrada, el estado de la financiación del Estado autonómico se encuentra muy fragmentado y malparado.

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-Por la deuda “soberana”: el bienestar se paga a crédito, subastando deuda.

-Por el mal funcionamiento de la financiación de un Estado balcanizado.

-Por la balcanización política, ideológica y cultural de los grandes partidos dominantes.

Antes de tener un modelo propio de financiación nacional / estatal, el PSOE debiera reconstruir su identidad ¿federal? ¿simétrica? ¿asimétrica?.

En el PP, que controla el Gobierno del Estado y una mayoría de comunidades autónomas, forcejean distintos modelos de financiación estatal y autonómica:

1º. El modelo de Mariano Rajoy y su Gobierno, obligado a una renegociación con las comunidades autónomas, en general, y con el País Vasco y Cataluña, en particular, con modelos muy propios de problemática renegociación.

2º. Los gobiernos de Valencia (Alberto Fabra), Murcia (Ramón Luis Valcárcel) y Baleares (José Ramón Bauzá), reclaman un nuevo modelo de financiación basado esencialmente en la demografía, convencidos que el número de habitantes condiciona el gasto.

3º. Castilla La Mancha (María Dolores de Cospedal), Aragón (Luisa Fernanda Rudi), Castilla y León (Juan Vicente Herrera), Galicia (Alberto Núñez Feijóo) y Extremadura (José Antonio Monago)… reclaman un nuevo modelo de financiación distinto, basado no solo en la democracia, ya que el envejecimiento, la geografía de la escolaridad y otros factores también condicionan el gasto. Estos gobiernos conservadores cuentan (por ahora) con el apoyo táctico de Asturias (PSOE, Javier Fernández).

4º. Madrid -uno de los grandes contribuyentes- reclama un modelo propio de financiación.

“Resueltos” (¿?) tales contenciosos internos, el Gobierno del Estado tendrá que afrontar (¿cuando?) los contenciosos vasco y catalán.

El Gobierno vasco anunció en su día su deseo de renegociar (¿2015?) el Estatuto que rige su régimen financiero / foral muy particular.

El Gobierno catalán está embarcado en un “proceso” que, en el mejor de los casos, culminará (¿?) con la negociación de un nuevo modelo de financiación.

Tal tela de araña de contenciosos locales, regionales, autonómicos, tiene muchos frentes de crisis, ninguno de los cuales facilita la comprensión de una realidad compleja, emponzoñada por la podredumbre ideológica de la más peregrina factura.

Todos esos contenciosos reposan en el mismo axioma problemático: pedir más dinero, al Estado (las CC AA), o a los mercados de deuda (donde el Estado continúa endeudándose, hipotecando las rentas de los contribuyentes).

• España, 17 modelos de salida de la crisis.
• España, 17 modelos de “crecimiento asimétrico”.
• España, 17 modelos de pobreza creciente.

• Rajoy, sus barones y los despojos del Estado autonómico, 2.
• Rajoy, sus barones y los despojos del Estado autonómico.

• Anales de Caína, España y Economía en este Infierno.