Clifford Coffin, Vogue USA, 1949.

“I always felt we were selling dreams, not clothes”.

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Albert Watson, Vogue USA, 1970.

“Siempre pensé que vendíamos sueños, no vestidos”… Esa frase de Irving Penn resume bien el puesto de la gran fotografía de moda en la historia del arte: revelación de otros mundos, oníricos, mucho antes que soporte publicitario.

Definición que solo habla del gran arte de los grandes maestros, muy alejado del negocio publicitario.

De ahí la atractiva ambigüedad de la exposición Un siécle de photographie de mode chez Condé Nast, proponiendo una majestuosa colección de obras de Edward Steichen, George Hoyningen-Huene, Horst P. Horst, Cecil Beaton, Erwin Blumenfeld, Irving Penn, Man Ray, Guy Bourdin, William Klein, David Bailey, Helmut Newton, Bruce Weber, Peter Lindbergh, Steven Meisel, Inez van Lamsweerde & Vinoodh Matadin, Miles Aldridge, William Klen, Herb Ritts, Albert Watson, Carinne Day, entre otros.

Venero, el de la revelación de otros mundos, oníricos, entre el gran arte y la defunción misma del arte, convertido en mercancía publicitaria, que es uno de los temas centrales de my Dark Lady:

• Newton y los desnudos de mi fotógrafo.
• Horst, Avedon, Newton, Bourdin y mi fotógrafo.
• Dark Lady y las polaroids de Helmut Newton, Guy Bourdin y Antonio López.

• Edwin Blumenfeld y la belleza suprema, subversiva, 2.

• La parisina, vista por Vogue, Mario Sorrenti y Quiñonero.

• Ella y Vogue.
• Vogue, la fotografía, el arte y el mundo que vendrá.

• Fotografía y Moda en este Infierno.