Entrada principal del Palacio del Elíseo, 3 marzo 2017. Foto JPQ.
Emmanuel Macron, 23,86 %.
Marine Le Pen, 21,43 %… Présidentielle 2017 : ce qu’il faut retenir du premier tour, des résultats aux réactions.
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Resultado de la primera vuelta presidencial que cambia en bastante medida, el funcionamiento histórico de la V República, hasta hoy.
Ante la segunda y definitiva vuelta, el 6 de mayo, Emmanuel Macron, social reformista, y Marine Le Pen, extrema derecha, encarnan la renovación anunciada del paisaje político francés, desde dos ángulos antagónicos.
Macron, ex banquero de negocios (Rothschild), ex ministro de economía de Hollande, durante dos años cortos, es el favorito como posible ganador de la segunda vuelta. Ha ganado la primera ronda con cierta ventaja. Fillon, a la derecha, y Hamon, a la izquierda, piden votar Macron el día del voto definitivo.
A lo largo de la campaña, Macron ha confirmado de manera insistente su visión liberal de la economía y su aspiración a un cierto reformismo de centro izquierda. Es un defensor de todos los pilares de la sociedad abierta occidental (Alianza Atlántica, UE, Pacto fiscal europeo). Hace días, Wolfgang Schäuble, uno de los ministros de finanzas más influyentes del mundo, uno de los patriarcas del Pacto fiscal europeo, defensor a ultranza de las políticas de austeridad de la zona euro, y una de las personalidades más conservadoras de Europa, “aconsejó” votar a Emmanuel Macron.
En su primera reacción, tras conocer su victoria, Macron se mostró confiado y modesto, apelando a la unión nacional para poder reformar Francia: “Los franceses han votado por la renovación. Nuestro deber es ofrecer esa renovación en las próximas elecciones legislativas. Como hizo de Gaulle, en su día, debemos unir lo mejor de la derecha, lo mejor del centro y lo mejor de la izquierda, para defender las reformas que necesita nuestro país”.
Marine Le Pen, por su parte, no ha ganado la primera vuelta. Tampoco parte como favorita como hipotética favorita. Ha conseguido menos votos que Macron; y tiene menos “reservas” y menos apoyos. Sin duda, una parte de la derecha puede sentir la tentación de votar por ella. Pero le será muy difícil pasar del 22 al 51 % de los votos nacionales. Sus proyectos de ruptura con el euro, la UE y la Alianza Atlántica son un hándicap muy difícil de vencer.
En su primer discurso, tras conocerse los resultados, Marine Le Pen lanzó un desafío apocalíptico: “Solo yo soy la candidata del pueblo francés. Pido a todos patriotas que me apoyen para poder asegurar la salvación de Francia, amenazada por el capitalismo salvaje, Europa y la mundialización. Debemos restaurar nuestra moneda y nuestras fronteras para asegurar la supervivencia de la nación”.
A juicio de los mejores historiadores de la V República, la victoria de Macron en la primera vuelta, seguido de Marine Le Pen, anuncia un vuelco en la historia política nacional, con cuatro rasgos inéditos, hasta hoy:
1 – La extrema derecha se instala durablemente en el paisaje político nacional. Le Pen ha prometido el “Frexit”, la salida de Francia de la Unión Europea (UE) y de la Alianza Atlántica. La candidata de la extrema derecha propone, así mismo, romper con el Pacto Fiscal Europeo y la restauración de la moneda nacional, el franco, en un proceso histórico de “bunkerización” nacional y ruptura con todos los pilares de la sociedad abierta del modelo político occidental.
2 – La derecha tradicional tendrá que “componer” con esa realidad inédita en la historia del régimen. Históricamente, la derecha francesa siempre ha denunciando los proyectos apocalípticos del Frente Nacional (FN, extrema derecha). En una situación de fragilidad excepcional, la derecha francesa deberá confirmar sus distancias, negociar o “aliarse” con la extrema derecha. Tales alternativas pueden provocar la balcanización de las derechas francesas.
3 – La extrema izquierda populista se instala por vez primera en la vida política nacional, relegando al PS a un humillante e imprevisible cuarto puesto en el “ranking” de la influencia nacional. Su candidato, Jean-Luc Mélenchon, tiene un programa muy semejante al de la familia Le Pen, defendido desde las posiciones de la extrema izquierda populista.
4 – El socialismo francés sufre una de las derrotas más humillantes de su historia. Y deberá “componer” con una extrema izquierda de nuevo cuño. Benoît Hamon, el candidato socialista, fue el primer en reaccionar a su propio sucidio político personal, pidiendo la “unión de la izquierda” en la segunda vuelta.
En sus primeras declaraciones, François Fillon, conservador, y Benoît Hamon, socialista, reconocieron su responsabilidad personal en el fracaso de sus respectivas familias políticas, pidiendo ambos el voto para Macron, para cerrar el paso a la extrema derecha de Le Pen.
En un tono grave y solemne, Fillon reconoció su fracaso personal y razonó su voto para la segunda vuelta, en estos términos: “El programa de la extrema derecha es una amenaza para Francia y para Europa. Ante la segunda vuelta, mi voto personal será para Emmanuel Macron, con el fin de combatir el programa extremista de la extrema derecha”.
En un tono de otra índole, Hamon llegó a la misma conclusión: “Hay que votar todos a una contra la extrema derecha”.
Se trata de un aldabonazo histórico en la historia política nacional.
La derecha tradicional ha dominado la escena política nacional durante el último medio siglo. Con sus luces y sombras, De Gaulle, Giscard, Chirac y Sarkozy fueron protagonistas de excepción en la escena nacional y europea. Fillon corre el riesgo de pasar a la historia como el candidato que hundió esa tradición nacional, embarcando a la derecha francesa en las desventuras de sus escándalos personales: los 900.000 francos que cobró su esposa Penelope, por un presunto empleo de asistenta parlamentaria, han funcionado como dinamita electoral contra el candidato conservador.
Con sus luces y sombras, así mismo, el socialismo francés ocupa un puesto eminente en la historia política del último medio siglo. François Mitterrand, presidente, y Lionel Jospin, primer ministro, jugaron un papel de primer rango estatal. La presidencia de François Hollande ha hundido el socialismo francés en un pozo negro sin fondo conocido. Manuel Valls, ex ministro, anunció en su día que el PS se había dividido en “dos familias políticas irreconciliables”. En esas estamos.
El aldabonazo de la primera vuelta presidencial sitúa a Francia ante una alternativa capital, para Europa: los franceses deberán elegir, el 6 de mayo, entre la sociedad abierta, Europa y la Alianza Atlántica; o el búnker nacional apocalíptico de la extrema derecha. Macron es el favorito. Pero sería irresponsable olvidar el riesgo de una victoria final de Marine Le Pen.
Retrato improvisado de Emmanuel Macron, posible presidente de Francia 2.
El 29 de marzo pasado escribí: Macron, clases medias confiadas en Europa y la mundialización; Le Pen, proletas inquietos con Europa y la mundialización.
Ese es el dilema capital de la segunda vuelta presidencial:
Los franceses dudan entre sociedad abierta y búnker ultra nacionalista.
Macron / Fillon contra Le Pen / Mélenchon… sociedad abierta contra búnker ultra nacionalista.
Estos son los proyectos políticos enfrentados:
La revolución Macron: “¡Enriqueceos…!” 2.
Retrato improvisado de Marine Le Pen, ¿en el podio ganador?
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Retrato improvisado de Emmanuel Macron, posible presidente de Francia.
Retrato improvisado de Brigitte Macron, posible primera dama de Francia.
Macron, cóctel liberal / reformista.
Emmanuel y Brigitte Macron, un amor borderline.
Macron es el único candidato que crece en todas las categorías sociales de Francia.
Para defender el Elíseo, una mujer. Como debe ser, vaya.
Laura,
Una mujer, si… de padres inmigrantes, magrebíes, nacida y curtida en la banlieue, si… me pareció que era un buen símbolo de la Nueva Francia, defendiendo el Elíseo pistola en mano, oye,
Q.-
Me adelanto un poco. Para las elecciones legislativas de junio, y con la condición de obtener el 12,5 % de los votos para estar en la segunda vuelta, puede haber resultados sorprendentes con cuatro posibles listas que sobrepasen ese porcentaje. Enhorabuena por su gran trabajo durante este largo período electoral. Espero que esa ansiada corresponsalía en el principado esté más cerca. Espero que sus editores se lo tengan en cuenta.
Luis,
Encantado, viniendo de usted piropos tan amables.
He pedido una licencia uber… que espero poder compaginar como taxista corresponsal guía turístico entre Niza, Mónaco y San Remo, efectivamente. Taxista guía turístico con ínfulas «culturales»… tengo preparada una gira especial por la Villa que don Vicente Blasco Ibañez se hizo construir en Menton y Valencia & Spain dejaron perder ¡para no pagar los impuestos locales..! Mi presencia inminente en la Costa Azul intentará hacer frente a tal desmemoria histórica. Estaré rodeado de militantes ultranacionalistas de la Corona de Aragón. Faltaba más,
Q.-
Me haría verdadera ilusión conocer la «Douce France» acompañado por un anarco-totanero, aunque sea en «taxis» como dicen en Madrid. Es cierto que no estoy a su nivel, pero algo siempre aprendería. ¿Podría acompañarnos en este viaje interior, Adelina, la vidente del señor Pujol?
Luis,
Hombre… los taxistas estamos obligados a cargar con cualquier cliente que pague. En su caso, intentaría llegar a un acuerdo amistoso. Lo de una pitonisa… pues no se, pero, en fin, si paga en efectivo, sin cheques al portador tirados a la orden de un banco de Andorra…
Q.-
Parece que la historia se repite, todos contra M Le Pen, como en las elecciones de Chirac contra su padre, solo que el candidato es un joven y no esta manchado por la corrupción platica hasta lo que sabemos. se not para evitar una posible debacle y catástrofe con la aspirante del FN.
No parece que haya una vision clara de adonde debe de ir la Francia, si no mas bien hacia donde no quieren que vaya.
Ahora solo necesitara algunos diputados en la Asamblea Nacional para poder hacer pasar su programa.
Esperemos que se confirmen las encuestas, todo dependerá de cuanta gente vaya a votar, la vida esta llena de sorpresas como la edad nos lo muestra continuamente.
saludos y buen trabajo
Txema,
Bueno… se abre una nueva página en la historia política de Francia. La extrema derecha se ha instalado como una fuerza importante, por mucho tiempo. Extrema derecha y extrema izquierda utilizan el mismo lenguaje contra Macron… y ya veremos que hacen socialistas y derecha en las legislativas de junio. Un paisaje complicado, si. Veremos…
Q.-
Graciassss