Si Emmanuel Macron fuese elegido presidente, como pronostican todos los sondeos, Sylvie Goulard pudiera estar al frente de la diplomacia francesa dentro de unas semanas.
“¿Donde están los lobos? Solo nos quedan los pastores del aburrimiento”. En verdad, quizá, en el terreno político, la loba y sus lobos han entrado en el redil de los corderos.