Paseo de la Explanada. Manolo Valdés, La mariposa (2016), aluminio y peintura de epoxi, 516 x 665 x 670 cm. Foto JPQ.
“¡Cómo ha pasado el tiempo..! Cómo agonizan los propósitos artísticos…” Del Pop subversivo al Decorativismo de Estado, subvencionado.
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Gabriel Miró, Alicante y la metamorfosis de la ciudad.
Felices vacaciones… cuando cae la tarde, recuerdo a Gabriel Miró 2.
Felices vacaciones… cuando cae la tarde, recuerdo a Gabriel Miró.
Arte.
ricardo lanza says
¡Qué Alicante!, estimado, abisales las diferencias del que viera y pisara Miró, cuando la romántica barriada de Benalúa era reciente corral de clase media, llegada allí en el inaugurado tranvía, San Blas un despejado cerro, la Playa de San Juan, larga extensión de arena festoneada por las villas burguesas entonces en construcción, el castillo de Santa Bárbara aún más próximo a tambor avisando el peligro del pirata berberisco que a faro ciudadano. Por allí, Gabriel, acoplado en los escasos automóviles que tanto deploraba y admiraba, todavía de fácil acomodo en la Explanada, por lo escasos, en donde ahora ¡ni en patines puedes estacionar! Se me queda Miró cada vez que he ido por Alicante, estimado; aún no acoplo su ausencia; en el corral de muertos no me cabe. Polop y Guadalest, ¿recuerdas? La cuesta pina y retorcida que lleva al cementerio.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Sí… dicho de otro modo, y traduciendo Muy Libremente… ¡qué horror..!
Hay / hubo una arquitectura alicantina muy noble y muy cosmopolita… está ahí, sigue viva, incluso puede visitarse y admirarse, intentando hacer «abstracción» de los horrores que llegaron con el turismo de masas y la especulación más cruda…
Queda la luz, las luces de la ciudad… tan presentes en el fulgor de la prosa lírica de Gabriel Miró…
… manantial, alfaguara que no cesa, no…
Avanti..!
Q.-
Fina says
¡Oh, Don Ricardo!
Me pregunto si existe alguna ciudad que Ud. no conozca en profundidad.
Me encantó Alicante, su paseo marítimo, sus palmeras, su clima. Admiro su Dama de Elche…Hasta pensé que es un lugar en el que me gustaría vivir, pero desconocía su historia y sus personajes célebres.
Gracias a sus enriquecedores comentarios y los de Quiño, voy conociendo su historia, sus luces…y «el fulgor de la prosa lírica de Gabriel Miró».
¡Qué fortuna! escuchar y aprender de los que saben…
Buenas noches a todos.
ricardo lanza says
Miró, Fina: lástima de haber muerto a los 50, también de que su obra no se reconociera entonces como deben. Y era su prosa fulgor de la misma razón mediterránea, regla más aúrea de las mismas estaciones, claridad de la luz, escrito en que sientes al campo, quieres pisar sus hierbas ya cencidas, subir hasta La Aitana y la Font Roja, al patio de armas del castell de Guadalest, aprendes en Miró lo que es binar, escardar y escamondar, distingues entre la ñora y la cebolla; pero no es solo la belleza de las tierras lo que aporta y define; trae al cojito, al gafo, al gato y a los pájaros; asimismo te hace vivir ese corral de muertos en que tan cómodo te sientes que casi ya te quedas.
Fina says
¡Ay, Don Ricardo!
Conozco muy poco la prosa de Miró…pero la suya es como para morirse o desvanecerse de gozo.