Instituto Cervantes, JFT, JZ, JC, JPQ, JMSB. Foto Jorge Rodríguez de Rivera.
¿Qué decir..?
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La evidencia: quedé encantado con la amistosa generosidad de todos ellos, presentando las locuras de mi Baroja & Yo, El niño, las sirenas y el tesoro.
Javier Muñoz Sánchez-Brunete, director del Instituto Cervantes, me dio la gran alegría de la presentación, coincidiendo con el Día del Libro / Sant Jordi. Hizo un repaso general a mis cosas y… terminó recordando Le Grand Meaulnes de Alain-Fournier, que descubrí con motivo del estreno madrileño de la versión cinematográfica de Jean-Gabriel Albicocco, por los años de mi descubrimiento del Madrid surrealista de don Pío.
Javier Fornieles Ten, fundador de Confluencias, habló de la topografía y la geografía celeste que terminó confundiéndose con mi vida, intentando seguir las huellas de los vagabundeos parisinos de Baroja y el narrador de la Recherche.
Joaquín Ciáurriz puso mi libro en el contexto de su colección, Baroja & Yo, un proyecto único en los negocios del libro, no solo carpetovetónicos.
Justo Zambrana, director del Colegio de España, en la parisina Ciudad Universitaria (institución barojiana, si las hay), me dio la alegría más íntima para cualquier autor: “He disfrutado leyendo el libro de Quiñonero…”.
Así las, cosas, me tocó el turno de palabra. Temo que no conseguí evitar gracietas e impertinencias. Recordé que mi libro es tres o cuatro libros…
… Una autobiografía… cuya geografía celeste se confunde con algunos libros de la biblioteca familiar. Tolstoi, Dostoievski, Mark Twain, Stevenson, don Pío y Eliseo Reclús, figura patriarcal del pensamiento anarquista, a quien Baroja, rinde homenajes muy profundos.
… Una crónica intimista del Madrid surrealista de don Pío. En definitiva, mi Madrid, en torno a las calles del Desengaño y San Roque, se confunde en parte con el Madrid de las aventuras de Silvestre Paradox, que tiene muchos flecos surrealistas, llamados a culminar en la calle parisina donde Baroja instala su Hotel del Cisne, en el barrio donde la soldadesca pone fin ensangrentado a la Comuna.
… El recuerdo de una evidencia, pasablemente olvidada: Baroja también es uno de los grandes cronistas de la España del siglo XIX (sucesión de guerras civiles, pronunciamientos y locuras no solo “federales”), que no sé si culminan con la IV Guerra carlista (los sucesos catalanes del otoño del 2017). Jon Juaristi prefiere hablar de V Guerra carlista. Bueno.
Last but not least, el París de Baroja llega a confundirse, por momentos, con el París de Proust. Detalle que no suele interesar a los profesores de literatura, cuando habla de una geografía celeste cuyo fulgor incluso ilumina ocasionalmente la Murcia de finales del XIX, tan próxima a la Valencia barojiana, con un puesto propio en los tormentos amorosos del narrador de la Recherche.
Amén.
Día del Libro, Sant Jordi, Baroja & Quiñonero en París.
Baroja & Yo. El niño, las sirenas y el tesoro. ipso ediciones… Que tanto le debe a Joaquín Ciáurriz Labiano, barojiano y editor emérito, de los que hay muy pocos.
Escribí esta breve presentación de mi libro, que está dedicado a mis padres, Juan y Luz:
De El escuadrón del Brigante a El hotel del Cisne, JPQ descubre las huellas literarias, históricas y biográficas de una aventura literaria que comienza en el folletín y culmina en el relato onírico; un legado literario sin parejo en las culturas españolas, cuya topografía parisina termina cruzándose con la de algunos personajes de la Recherche de Marcel Proust.
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Proust y Baroja en la obra de Juan Pedro Quiñonero.
Quiñonero, enrolado como fotógrafo en la película sobre el asesinato de Baroja.
Quiño,
¡Felicitaciones!
Ya veo que fue un evento memorable en tu biografia. ¡Todo un éxito!
Me alegra mucho verte acompañado de tantas personalidades de las letras que saben apreciar y valorar tu obra.
Y también me alegra saber que existe un maestro espiritual en este oasis que has creado y mantienes cada día con tu esfuerzo y constancia.
Que por muchos años sigas con esa energía que te caracteriza, para poder hallarte en tantos frentes.
Gracias!!!
Finaaa…!!!
Qué me abrumasssssssssss …
La cosa fue algo simpático y muy generoso. Muy muy generoso, quiero decir.
Con un detalle sensible para mi… entre todas mis locuras, este libro tiene algo muy personal. En el fondo, todo es un homenaje a mis padres. Seguro que sonríen, contentos, en alguna parte, que también está dentro de mi, claro,
Q-
¡Ay, Quiño!
Ese «detalle» hacia tus padres es conmovedor…
Tendré que leerlo.
Ay, Fina,
Buena parte de lo que hago es un diálogo continuo, con ellos, sin duda. Les envío mis cosas, esperando que no les disgusten demasiado mis locuras,
Q.-
PS. El libro tiene una gran ventaja: es corto y está lleno de impertinencias.
Un suceso de hoy que vale la pena, estimado: tu Baroja (Bagoya, que digan los franceses), el de muchos, el mismo que en el tan aguanoso día madrileño me transmites. Amplio abanico de recuerdos, estimado, no sé si las reconozco como míos, o es que me acuden Barojas muy diversos, quizás en referencia a varias estaciones de la vida: a lomos de un borrico sobre los campos de la Castilla Vieja, en la mano esas Vidas Sombrías de la Mini Crisol; la Busca, luego, las Inquietudes, la Feria de los Discretos… el largo etcétera prolongado de sus libros, en mi caso hasta la proximidad de la madurez; entre medias, remembranzas del Baroja historicista y gustoso investigador: relatos de esas carlistadas, terribles y sin futuro, heroicas asimismo. Baroja nuestro repite el itinerario, tan insólito, tan perdido, tan injustamente olvidado, de ese general Gómez, creo que jiennense, reclutando partidas en los campos y mozos de semillas conservadoras; describe a piratas y marinos vascones, ya los quisieran las series de Hollywood… Me queda el Don Pío del Retiro en el Retiro y la cita de Hemingway; y todo lo que del vasco poeta y narrador nos traes y rememoras; más aún lo que de tu celeste geografía espero: Noche de Reyes barojiana, nada menos, estimado, gracias por ser Gaspar, Melchor y Baltasar de esta especie de letras.
Admirado Don Ricardo,
En mi vida había escuchado tantos debates políticos como estos días…
Precisaba este oasis…Al llegar, entrada la noche, encuentro su Logos sobre Baroja y me pregunto si existe algún tema que Ud. desconozca…
Don Ricardo Lanza ¿es Ud. de este mundo?
Buenas noches a todos/as.
Ricardo,
Bueno… en efecto, Baroja es uno y muchos, que todos leemos a nuestra manera. En ocasiones, esos caminos se cruzan, incluso llegan a iluminarse los unos a los otros. De ahí la alegría y complicidad de unos y otros, reunidos en la comunión barojiana, que es una comunión «laica», claro, en recuerdo a don Pío,
Q.-