Boulevard de Port-Royal, 1 mayo 2019. Foto JPQ.
“Francia, tejido (a) de migraciones”.
Extrema derecha a la alza…
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Todos los sondeos anuncian un “terremoto” político nacional, con motivo de las elecciones europeas. La extrema derecha de Marine Le Pen se cotiza como posible gran vencedora, al frente del primer partido de Francia. Emmanuel Macron confirma su aislamiento político continental. Las izquierdas históricas, socialistas y comunistas, se hunden ante la ascensión de la extrema izquierda populista.
Todos los sondeos de las últimas dos semanas afirman que Agrupamiento Nacional (AN, ex Frente Nacional, FN), el partido de Marine Le Pen, puede conseguir entre el 23 y el 24 % de los votos nacionales, convirtiéndose en el partido más votado, el primer partido de Francia. La extrema derecha francesa ya ganó de manera espectacular las elecciones europeas del 2014 (con un 25 % de los votos). Cinco años después, el mismo triunfo parece más llamativo, cuando otros partidos a la derecha o extrema derecha del Partido Popular Europeo (PPE), anuncian una “ola” ultra conservadora muy considerable, en toda Europa.
En segundo puesto, según todos los sondeos, La República En Marcha (LREM, liberal reformista), el partido de Emmanuel Macron, se ha estancado en torno al 21 o el 22 % de las intenciones de voto. Una diferencia de solo 1 o 2 puntos, pero altamente simbólica, si se confirmarse que el partido del presidente queda relegado a un segundo puesto.
LREM parece víctima del aislamiento personal de Macron, en toda Europa. Nathalie Loiseau, la cabeza de lista de LREM, no consigue hacerse oir. Ex ministra de asuntos europeos, gran conocedora de la “cocina administrativa” de la UE, no despega ni da visibilidad al proyecto presidencial de “Renacimiento” de Europa. Renacimiento, con R Mayúscula. Proyecto ultra ambicioso que no ha conseguido despertar gran interés fuera ni dentro de Francia.
Los Republicanos (LR, derecha tradicional) siguen siendo víctimas de la retirada política de Nicolas Sarkozy, sustituido por unos aspirantes a líderes que no consiguen salir del hoyo de un modesto 12 % de intenciones de voto. Se trata de un retroceso histórico del conservadurismo francés tradicional, que tuvo personalidades eminentes, de Valery Giscard d’Estaing a Jacques Chirac.
A la izquierda, socialistas y comunistas corren el riesgo del hundimiento histórico.
El PS apenas tiene un 5 % de intenciones de voto. El peor resultado potencial de la historia del socialismo francés, que tuvo personalidades europeas de los más altos vuelos, como François Mitterrand o Jacques Delors.
El PCF apenas tiene un 3 % de intenciones de voto. El comunismo francés se instala en el gueto de los grupúsculos insignificantes. No habrá comunistas franceses en el nuevo Parlamento Europeo (PE), elegido el próximo día 26.
A la izquierda, el único partido que se salva del hundimiento es La Francia Insumisa (LF, extrema izquierda populista), cuyo líder, Jean-Luc Mélenchon, ha intentado “montarse al carro” de la franquicia de los chalecos amarillos, donde cohabitan familias de extrema izquierda y extrema derecha. En la recta final de la campaña, LFI ha sido víctima de una crisis espectacular: varios de sus cuadros han abandonado el partido de extrema izquierda para apoyar a la extrema derecha de Le Pen.
Tragedia política de gran calado: todas las izquierdas, juntas, “pesan” menos que la extrema derecha de Le Pen.
Europa Ecología / Los Verdes (EELV) es una “federación” de familias ecologistas que se cotizan con un 7 % de intenciones de voto. Solos, aislados, sin grandes aspiraciones, los ecologistas francesas quedarían contentos si consiguieran evitar una catástrofe.
Existen, todavía, tres grupúsculos de ultra derecha, Francia, en Pié (FeP), Los Patriotas (LP), Unión Popular Republicana (UPR), que suman, juntos, entre un 6 y un 8 % de votos, “robados” a la extrema derecha de Le Pen.
A la extrema izquierda, otros dos grupúsculos, Lucha Obrera (LO) y Generación, apenas suman un 3 o 4 % de intenciones de voto. Votos “robados” a las izquierdas tradicionales, caídas en una crisis catastrófica.
Esa fragmentación excepcional del paisaje político francés parece anunciar un “terremoto” o un cambio muy profundo, cuando menos.
Todos los partidos políticos tradicionales, de izquierda o derecha, se han instalado en crisis sin precedentes. Y los nuevos partidos no cuentan con ningún apoyo excepcional.
Emmanuel Macron ha “devorado” a todos los partidos de centro y derecha tradicionales. Pero no cuenta con un apoyo nacional masivo. Sus ambiciones europeas no han encontrado el eco esperado en Alemania, que no comparte los proyectos europeos del presidente francés.
Marine Le Pen ha “recentrado” a la extrema derecha que su padre organizó en torno al difunto Frente Nacional (FN). Y ha creado un partido de nuevo cuño, Agrupación Nacional (AN), que puede convertirse en el primer partido de Francia, con un programa anti europeo, anti liberal, anti capitalista, haciendo campaña contra todos los pilares de la Unión Europea (UE). Grandes beneficiarios de la antigua Política Agraria Común (PAC), los agricultores y las clases medias francesas no comparten tal hostilidad contra Europa.
FRANCIA, ARCHIPIÉLAGO DE COMUNIDADES CULTURALES QUE NO SE ENTIENDEN ENTRE ELLAS
Varios sociólogos y estudiosos comienzan a afirmar que Francia está viviendo una “gran mutación”, convertida en un “archipiélago” de comunidades culturales que no siempre se entienden entre ellas → En el archipiélago Francia aumentan de manera significativa los nombres árabes / musulmanes 2.
La recta final de las elecciones europeas parece confirmar, en cualquier caso, que Francia está cambiando de modelo político. Se están hundiendo los pilares del modelo “antiguo”. Y todavía es pronto para conocer el resultado provisional de los profundo cambios en curso.
Europa / Francia… tejidas / tejidos de migraciones.
Macron / chalecos amarillos… la matriz de la crisis, siempre intacta.
ricardo lanza says
¿Vuelve el fascismo puro y duro («El fascio Redentor»), exento esta vez de aditivos socialistas como en sus comienzos lo fuera? ¿Son más directos sus impulsos que cien años atrás? Recordemos que, en sus principios, muchos pusieron fe en fascismo y nazismo, e incluso grandes nombres como Pietro Nenni se entregaron en cuerpo y alma a su difusión (nada menos que dirigiendo el conflictivo y peligroso Fascio de Forli). Luego…. Y es que cuando el status se tambalea se acude a soluciones drásticas; al igual que al llegar los malos tiempos de hambre, epidemia y pobreza, aparecen legiones de sacardotes trágicos y sombríos predicando el Apocalipsis. ¿Son todos los fascismos europeos iguales? ¿hay alguno similar a esa Falange «…perseguida por izquierda y derechas…» en que el propio José Antonio se entrevista con Ángel Pestaña? Y de qué hablarían, me pregunto, no queda rastro de lo que, sin duda, fue interesante conversación, peculiar al menos. En cualquier caso, estimado, Bizancio se tambalea, sus murallas se quiebran, sus recursos se agotan, sus mejores personas se escurren, muchos se van…
JP Quiñonero says
Ricardo,
Viene algo oscuro, que nadie sabe como definir muy bien, no. Por el contrario, la comparación con Bizancio me parece oportuna: Sí… Europa no es lo que fue, sin que esté muy claro que lleva camino de ser… a título personal, hablo de eclipse, ocaso, algo parecido a la decadencia… algo muy atractivo para quienes vivimos bien y para quienes aspiran a vivir mejor… Oséase, que vaya usted a saber.
Avanti..!
Q.-
José says
Spengler hablaba de la incomunicabilidad de las naciones europeas. Hoy se empieza a hablar de la no comunicacion de los barrios de las grandes ciudades europeas. Dentro de los barrios la incomunicacion de los vecinos es cada vez mayor. La palabra se degrada incluso la propaganda se hace con imagenes visuales. Las nuevas neolenguas se reducen dia a dia y aparece la gran neolengua reflejada en la politica mundial. Nadie habla del porque de los extremos y la desaparicion de la moderacion. La politica y los politicos se quedan sin macrodiscursos y sin microdiscursos dejan de ser creibles y se vuelven cutres y los mas dotados alumnos de Charles Rivel. Al final se puede llegar a la realidad de la hipotesis de Hobbes. Todos contra todos. Francia es parte de la neolengua mundial.
Museo zoo granja almacen Europa sin ciudadanos y Francia el gran sintoma del cambio de epoca.
JP Quiñonero says
José,
Pues vaya usted a saber, claro… «Museo, zoo, granja, almacén, Europa sin ciudadanos…» Hombre, algunos ciudadanos si que hay, pero bueno, no siempre se entienden entre ellos… «Virgencita, virgencita, que me quede como estoy..» Algo así, a mi modo de ver,
Q.-
Fina says
Josep,
Qué triste es la incomunicación, la degradación de la palabra, la falta de moderación…
Menos mal que en este «Infierno» todavía se aprecian la cultura, la comunicación, el respeto…
Veremos, o no, ¡quién sabe!…dónde nos conducen estos cambios de época, ese tambalear de Bizancio…
Fina says
Quiño,
Gracias a tu artículo entiendo mejor el actual paisaje político de Francia…y de Europa.
Lo sabes explicar de una manera sencilla, clara y concisa; accesible incluso para los no expertos en el tema.
Avanti…!
Me gusta tu «Avanti». Si no tienes inconveniente te lo copio…
JP Quiñonero says
Fina,
Ah… me pagan por intentar contar lo que ocurre en Francia y sus aledaños. Es una «lección» que me sé de «carrerilla». Y, en ocasiones, me digo que vale «repicar» mis ocurrencias profesionales en este cuadernos de notas.
Encantado de la vida con Avanti..! claro.
Lo dicho, … A..!
Q.-