Porte de Montmartre, 18 junio 2019. Foto JPQ.
Alguien tuvo la peregrina idea (¿?) de construir un hotel de lujo (¿?) (tres estrellas) en esa tierra de nadie, en la frontera de la gran ciudad, sin ser todavía la tierra de nadie de la banlieue, los suburbios.
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Quizá nadie como Céline ha descrito esos desiertos urbanos, poblados de seres sufrientes, almas en pena:
Céline: “Tierra sin alma, campo de trabajo maldito..”.
Céline nació en Courbevoie, tan próxima, trabajó en una consulta dispensario en Clichy, vivió rue Girardon en el Quartier des Grandes-Carrières, en Montmartre, trabajó en Bezons y Sartrouville, en la banlieue próxima.
Céline conoció, sin duda, los mercadillos de biffins / chiffonniers (traperos, chamarileros, quincalleros, ropavejeros) que fueron durante mucho tiempo la única industria de esa frontera de la capital. El verbo celiniano -solo comparable al de Rabelais- se enriquece con la lengua propia de esa tierra de nadie. Y tiene mucho de profecía.
Metamorfosis de algunos paisajes celinianos:
Ricardo Lanza says
Siempre me trae tu prosa y tu fotografía imágenes creativas, a veces ucrónicas; se anclan en un pasado que es presente, tierra de nadie porque esa propiedad ya se ha perdido. Hoy, este enlace entre la banlieu de suburbio (ácrata y recio que lo siento) y el corazón de una ciudad en que pulula el rico y el ocioso, me devuelve un ensueño que Celine me aproxima; gloria es del escritor cuya soberbia lo sintiera, y el paso de los años maltratara, y su recuerdo quedase en ágrafa losa clavada en vertical sobre su tumba, los subterráneos granos que aposente ahora en la greda convertidos, a lo largo de un tiempo que ni siquiera es el hoy o es el pretérito, nada de esto o de aquello sobrevive.
No se sabe si es cenotafio del vacío o adorno expresionista de cabildo transgresor. La carencia de nombre niega considerar quien fue el difunto; no hay referencias, no hay artificios posesivos. No mercan los ensueños literarios. No concretara el muerto el duermevela. Debió de germinarlo en los predios de palabras; y era ardua la siega; nunca empeñara en ello la tarea el vago de las letras; todo quedó en suspiros y susurros personales, curiosos parlamentos en alcobas, obra burguesa de noches de casino provinciano en que la entera apuesta es un café con leche. No terminan las noches sino cuando la muerte las acaba; y entonces fue un instante: el despertar de un sueño reiterado y el paso a otro sin imagen ni latido… Tierra de nadie, mi estimado, que acabas de ponerme en el camino.
P.S: Creo que Celine me enviaría a Detroit para alistarme a ensamblar piezas de automóviles en las fábricas que entonces visitara. «A ver si de una vez curas ya de esa enfermedad de logorrea; temo que se convierta en plaga de las artes», puede que me dijese, o me llevara a uno de esos campos en que los lemas «prometían» que el trabajo liberaba…¡y era verdad, concluía ante el paredón o en el horno crematorio!
Saludos, estimado, y a la peña de amigos.¡Que esa tierra de nadie siquiera albergue a algunos! ¡Como no tiene propietario no cobran por la copa y el bocata, tu te los traes y te sientas sobre el suelo, parlas y cantas, bailas o deliras!
JP Quiñonero says
Ricardo,
Ah… me siento altamente comprendido, en mis vagabundeos: «…Siempre me trae tu prosa y tu fotografía imágenes creativas, a veces ucrónicas; se anclan en un pasado que es presente..»
Quizá eso sea la esencial: lo que miro e intento fotografiar me «habla» del «pasado», que está ahí, de alguna manera, claro. Y «eso» casi siempre está relacionado con la cultura, el arte, la literatura. Por otra parte, el vagabundeo me ayuda a intentar comprender los líos en curso.
Graciasssss…
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En otro plano, en efecto, Céline también es incomprensible sin sus viajes a los EE. UU. y África… ¡¡!!! … su visión de la banlieue me parece muy profunda. Su lenguaje, que viene de Rabelais, se enriquece con su «lectura» personal de los lenguajes de esos mundos en la periferia de la gran ciudad que da la espalda a esa tierra baldía, sí…
Avanti..!
Q.-
Ricardo Lanza says
Y aún menos comprensible que él, hombre de tantos y dispares estudios, buceador en la ciencia y la cultura aunque sin pretender nunca llegar hasta ese fondo perteneciente a la erudición, mutara (o se elige) en corifeo del fascismo, ve su doctrina cual panacea social y polo de riqueza, a Hítler como señor del bien, un justo Ormuz que redefine el mundo; además, ¡ay!, asimismo le queda ese odio antisemita que parece en Celine rabieta de niño sabio a quien escamotean un regalo de Reyes de los muchos que recibe. Mas lo cortés no quita lo valiente. Deja una obra poderosa y novedosa. Consideremos el resto como gustos personales. Acudamos, mejor, a sus tierras de nadie y al renovado lenguaje del argot.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Bueno… en realidad, Céline no fue «corifeo del fascismo»…. escribió unos panfletos antisemitas francamente Muy Infumables.
Pudiera decirse que esos panfletos son una incitación al odio.
No es poco. Es algo atroz. Pero no es exactamente lo mismo.
Propagandista del nazismo fue Ridruejo… que llegó a contar aquella historia (incluso marcial: en la División Azul) con cierto brío literario.
Lo de Céline fue una muy otra cosa, con muchos otros matices: trabajar con sueldo muy bajo en centros de asistencia médica para hombres y mujeres muy necesitados.
Un ladrón de obras de arte y embustero empedernido como André Malraux sigue teniendo fama simpaticota. Céline, que fue un genio, sigue hundido donde está hundido.
Qué quieres…
Q.-
Ricardo Lanza says
L a suerte, estimado, como decía Napoleón, valorando a los generales canallas y derrochadores (pero habituales victoriosos) sobre aquellos cargados de conocimientos de logística y estrategia pero menos capaces de ganar batallas. En este caso, Celine, no fue favorecido por la fortuna. Luego pesó en exceso su pasado envuelto en las políticas extremas. Sin embargo, no fue Brasillach, ni Drieu de la Rochelle. ¡Qué le vamos a hacer! Marchando Operación Rescate de Celine, reviviendo su todo que dejó en las letras! Francia es mucha Francia
JP Quiñonero says
Ricardo,
Ayayay…
Céline está rescatado, claro. Pero, bueno, siempre hay mucha gente que NO Perdona los panfletos anti semitas…
Cool.
Avanti.!
Q.-
Fina says
¡Ay, admirado Don Ricardo Lanza!
¿Cree Ud. en la diosa Fortuna?
Me fascina su LOGOS. Ud. ya lo sabe…no me canso de repetirlo.
Buenas noches.