Jardines de Luxemburgo, 23 junio 2020. Foto JPQ.

La Generación Covid está “condenada” a descubrir un “nuevo orden amoroso”.

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Janine Mossuz-Lavau, directora de estudios en el Centro de investigaciones políticas en Sciences Po., el centro de estudios de las élites francesas (Cevipof), describe de este modo el proceso el curso: “Los hombres y mujeres de veinte treinta años han vivido un paréntesis encantador, como ocurrió tras el descubrimiento de la píldora y antes del Sida. Tras el estallido de la crisis del Sida, comenzaron a crecer dudas sobre el vagabundeo erótico. Con la pandemia del Covid-19 ocurre algo semejante, pero distinto: chicos y chicas ignoran hoy si el posible amigo, o amiga, puede transmitir el virus. Con lo cual, los “ardores” sufren un cierto freno, que cambia muchas cosas…”.

Estadísticamente, la pandemia ha tenido en Francia dos consecuencias, en el terreno amoroso: crecimiento llamativo de las separaciones de parejas y matrimonios; crecimiento espectacular de la frecuentación de “sitios” para “ligar” y / o encontrar pareja a través de internet.

En el gobierno de Emmanuel Macron, varios ministros y ministras han entrado en crisis matrimonial; y el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, ha anunciado oficialmente su separación. Se trata de crisis “clásicas”, agravadas por el confinamiento.

La generación emergente descubre un “nuevo mundo”, que Frédéric Worms, miembro del Comité consultivo nacional de ética (CCNE), describe de este modo: “Vivimos una época eminentemente relacional, muy intensa, que el Covid-10 ha perturbado profundamente. Muchos jóvenes comprenden que sus idas y venidas, sus vagabundeos, pueden matar a sus padres, a sus abuelos. Se trata de un dilema básico, que corre el riesgo de prolongarse, complicando las nuevas formas de relación. Los jóvenes necesitan inventar sus nuevos códigos de comportamiento con el descubrimiento del amor”.

Nuevos códigos “simples” y “harto complejos”. ¿Dónde darse cita con un desconocido o desconocida, por vez primera? ¿Darse, la mano, abrazarse? ¿Dónde, cómo y cuándo..?

Los parques públicos han recobrado un puesto eminente en el nuevo orden amoroso emergente: grandes espacios, posibilidad de “aislamiento” (relativo), menos riesgos que las citas en “baretos”, apartamentos o casa de los padres.

Internet, redes sociales y teléfonos móviles cobran una importancia creciente: facilitan un cierto “tanteo” previo al conocimiento físico, anterior a otro tipo de intimidades.

Gregory ** (24 años, estudiante en últimos cursos de derecho), comenta el proceso de este modo: “Mientras estuvimos amargados, durante el confinamiento, en familia, esperábamos que la nueva fase, el desconfinamiento, fuese algo así como la “liberación”… ¡Nada de eso! Las chicas se lo piensan antes de aceptar una cita. Entre mis amigos, abundan los que se sienten frustrados. A título personal, creo que soy más “selectivo”. Antes, estaba dispuesto a ligar con la primera chica que me pareciese interesante. Ahora me descubro más “tranquilo”, quizá le doy más importancia a relaciones un poquito más serias”.

Francia en tiempos del coronavirus … llega la Generación Covid.

El Louvre en tiempos del coronavirus … Enamorados.

San Valentín en París … Rodin erótico y Quiñonero.

Erotismo.

El desconfinamiento.

Fotografía.