Musulmanes norteamericanos intentan favorecer alguna forma de diálogo entre Europa y los musulmanes más fanáticos (quizá manipulados por el terrorismo de Estado, en Damasco o Teherán). Musulmanes daneses han creado una organización para intentar salir al paso del fanatismo orquestado. Conservadores americanos piensan que estamos asistiendo a la emergencia de un Islam europeo moderado, que intenta combatir el fanatismo. Periodistas ingleses y daneses (que me llegan recomendados por Enrique Serbeto) insisten en que más y más musulmanes moderados, daneses, intentan hacerse oír.
Haaretz saca tres conclusiones de la crisis en curso: [1] Nada cambiará mientras el mundo musulmán no se abra a la democracia. [2] Occidente debe discernir la diferencia entre tolerancia religiosa y violencia islamista. [3] La violencia es incompatible con el diálogo.
Así las cosas, la emergencia de un Islam europeo moderado se inscribe en un marco doble: habla de una guerra civil apenas larvada entre musulmanes de distintas convicciones enfrentadas, siendo un nuevo capítulo de una historia en marcha: Europa, el Islam y las guerras civiles por venir (4).