La crítica literaria francesa continúa descubriendo el Mediterráneo de la obra inmensa de Baltasar Gracián.
Ayer era un Gracían entre cínico y secesionista aragonés. Hoy es un Gracián inmenso que influyó en La Rochefoucauld, Vauvenargues, Chamfort, Voltaire, Valery, Schopenhauer, Nietzsche. Sus más recientes lectores insisten en su influencia en autores como Clement Roset y Guy Debord. En pleno éxtasis devocional, Philippe Lançon llega a escribir: “Gracián realiza sin saber una crítica radical de los efectos del capitalismo democrático, espectacular y mercantilista”.
… ¡madre del señor!… ¡si Francia supiese que Gracián es, con Miguel de Cervantes, el más peligroso de los secesionistas españoles, convencido que Madrid es una Babilonia de naciones no bien alojadas…!
Wallenstein77 says
Hola a todos:
No se si el señor Lançon sabe mucho de Gracian, pero del Mercantilismo, a pesar que Francia fue uno de los paises donde mas fuerza tuvo, sabe mas bien poco. Digo Mercantilismo o Colbertismo y no mercantilismo, ya que interpreto que Gracian deberia criticar lo que podia conocer y no el futuro por desconocimiento. Por tanto, podemos situar el Mercantilismo desde inicios de la Edad Media (las Actas de Navegacion de Cromwell fueron una «copia» de la legislacion promulgada por Fernando el Catolico) y que perduro hasta mediados del XVIII. Tampoco era precisamente muy capitalista (lo cual se localizaba en las Provincias Unidas casi en exclusiva en la epoca de Gracian) y por supuesto no habia la mas minima libertad de comercio, ya que esta actividad era vista como una «guerra» para obtener sobre todo una balanza favorable a su pais, obtener mas metales preciosos y quitarselos a sus oponentes, etc. Esto pasa cuando utilizamos conceptos fuera de su contexto o son usado bajo el relativismo actual.
Saludos a todos.