En vísperas del regreso a París, con una meteorología muy cruda, los paisajes del alma y la tierra entrevistos durante cinco días de viajes, abrazos, comidas, discusiones, bebida, promesas, proyectos y despedidas, dejan al descubierto, para mi sensibilidad, las oportunidades y riesgos del puesto de Caína en Európolis. En definitiva, la seguridad, el bienestar y la prosperidad de los individuos y las familias están hipotecadas al futuro de Europa.
Archives for diciembre 2005
Las campanas doblan por Europa, pero la luz de Fray Angélico le lava el rostro al Ángel de la historia
Fray Angélico. Fragmento Coro de Ángeles
Hacía muchos años que no recibía tantas felicitaciones de Navidad, vía @.
Mati me envía un belén. B ar Montano me escribe: “No me reconozco, felicitando en estas fechas. Será que me hago viejo, pero deja que me una al montón de abrazos que seguro recibirás de todas partes: paz y ventura para ti y los tuyos. Que el próximo año y los que vendrán les traigan a nuestros hijos lo necesario.”
Por mi parte, sigo en contacto con Martín, desde que cursábamos segundo de bachillerato. Ramón Jiménez Madrid oficia de Ángel de la guarda. Santos Sanz Villanueva lee y lee, escuchando música. Ángel Mateo Charris me envía las imágenes de unas medusas en un acuario de Osaka. Eduardo Allende me cuenta que trabaja en un proyecto estratégico para Murcia. Leandro Navarro me dice que Marsans está entre los Grandes. Los infinitos colegas del ABC envían correos desde varios continentes. Lola dice que es feliz. Los Fayard nos anuncian que abandonan Roma. Los Pouseo se quedarán en Niza. Nosotros tomamos la carretera. Nos espera un Olentxero en el País Vasco. El Tió Nadal pasó para nosotros en Caldetes. Los vecinos nos esperan en París para Nochevieja. Tengo comida, en Madrid, el día 3 de enero. Etc. Más un montón de citas pendientes…
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Ante ese arco iris de gente con ilusión, el ocaso de Europa quizá pueda esperar unos días. Las divergencias Chirac / Merkel tienen algo de rito mortuorio. La decadencia temida por Mr. Blair quizá sea una evidencia. Los aldabonazos turcos sonarán más ruidosos, mañana. La presidencia austríaca hará más insignificante el engolado lenguaje vacío de Zapatero. Condenado a seguir los bizantinos horrores de la diplomacia europea, me gustaría, a primeros de año, hablar tales negocios a la luz de Egon Schiele, intentando comprender los diálogo del Libro, a sabiendas que la Melancolía habla del eclipse de Europa, pero confiado en que el Coro de Ángeles de Fray Angélico con el que te envío un amistoso abrazo, desconocido e hipócrita lector, mi hermano, mi semejante, te lleve un poco de calor: las campanas doblan por todos nosotros.
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Pensando en lo que dice Heidegger sobre Mozart y Angelus Silesius, busco la mejor versión del Requien que tenga a la mano. Carmen me ha regalado un cd con algunas canciones de Alban Berg interpretadas por Barbara Bonney. Y la Sinfonía nº 4 de Malhler con un solo de violín de Alexander Kerr, interpretando Das himmlische Leben.
Navidad gay, judía, árabe, cristiana, a la luz de Salzillo y Juliette Binoche
Quizá sea en Berlín donde la Nochebuena y la Navidad europea ofrece dos alternativas que no sé si tienen muchos precedentes: un mercado navideño gay, en Nollendorfplatz; y un mercado cristiano judío, Chrismukkah (de Christmas y Hanukkah, la Navidad judía), concebido por el Museo Judío de Berlín, con el fin de poner de manifiesto el paralelismo entre las navidades judía y cristiana.
Financial Times afirma que el primer mercado gay de Navidad, con santos (gay), santas (lesbianas), pastores e imaginería rosa, cabras, borregos, burros y asnos cuidados con primor ecologista (como dudarlo), son la nota de “color alternativo”.
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Cuando era niño, mi madre me hablaba del Belén de Francisco Salzillo. Que árabes y judíos den a “belén” significados paralelos (casa del pan, casa de la carne) quizá hable del ágape y el banquete de los hombres que comparten el pan y la palabra con otros hombres libres. Comunión indisociable de la luz que da vida a las cosas y nos habla de algo que en otro tiempo era lo “bello” y Juliette Binoche dice encontrar en el personaje de María de Magdala.
La Lotería, el Gordo y las participaciones, en Europa
Locura como la lotería de Navidad española, no hay en Europa. Y esa quizá sea una de las razones profundas de la morosidad, el inmovilismo y el melancólico eclipse de Europa. No hay ilusión.
En Europa hay incontables formas de loterías. Pero solo en España existe la locura fraternal de las participaciones: el reparto, la complicidad, la multiplicación de las esperanzas compartidas jugando a uno, distintos o incontables números: que son otras tantas formas de compartir la locura de una ilusión común.
Quienes dejamos de jugar a la lotería, víctimas de un cierto agnosticismo, en la materia, estamos un poco más solos el día de la Lotería. Nosotros ya sabíamos que no nos tocaría. Perdimos la ilusión: que es la forma última del desencanto del mundo; condenados, el mundo y nosotros, al sonambulismo de las cosas materiales, económicas, sin ilusión. Sin ilusión no hay arte, ni cultura, ni revoluciones, ni cambios, ni esperanza: un mundo, en definitiva, más triste y más pobre, víctima de la Melancolía saturnal que aqueja a Europa.
Zapatero está en escasa sintonía con la nueva presidencia de la UE
El canciller austríaco Wolfgang Schüssel, que ejercerá durante seis meses la presidencia rotativa de la UE, avanza en Financial Times unos proyectos y perspectivas que no tienen que ver gran cosa con lo defendido por la diplomacia gubernamental española, afirmando que, a su modo de ver, la Unión camina hacia el suicidio presupuestario y financiero, si no se acometen reformas urgentes.
Schüssel está en sintonía con conservadores más o menos moderados, como Angela Merkel o Nicolas Sarkozy. Hay quienes prestan a ese trío –-una vez ‘depuesto’ Jacques Chirac, el 2007– la intención de crear un impuesto europeo, para financiar nuevas políticas, tras la reforma del presupuesto común, en la línea defendida hasta hoy por Tony Blair, que tampoco es santo laborista de la devoción gubernamental española.
Der Standard, publica un largo informe, resumiendo que espera Europa de la presidencia austríaca y que respuestas y proyectos pudiera avanzar Austria en los próximos seis meses: la España de Zapatero no es citada ni una sola vez.