En 1985, la organización ecologista Greenpeace protestaba contra los ensayos nucleares franceses en el Pacífico. El presidente socialista de la época (François Mitterrand) decidió “neutralizar” a los ecologistas con recursos militares: un comando recibió la orden de hundir el navío ecologista Rainbow Warrior, para acallar la protesta cívica contra las ambiciones militares y atómicas francesas. La mancha de sangre de un fotógrafo ecologista portugués continúa manchando…

El Rainbow Warrior fue hundido a bombazos por orden de Mitterrand. Era jefe de gobierno Laurent Fabius, hoy candidato a la candidatura socialista a la presidencia de la República. Puso la bomba Gerard Royal, hermano de Ségolène, candidata a la candidatura socialista a la presidencia de la República. El gobierno de Nueva Zelanda ha decidido reabrir aquel escándalo de “terrorismo filantrópico”.

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Mafias filantrópicas en el terreno de la cultura.