La UE, pálido rostro político de una Europa que tiene muchos otros rostros, hace décadas que no es capaz de asegurar por sí sola su seguridad interior; hace veinte o treinta años que se empobrece, comparada con los EE.UU.; y hace mucho tiempo que tiene su prosperidad hipotecada a unos abastecimientos energéticos que no es capaz de asegurar, ni política, ni económica, ni militarmente.
Ante los abastecimientos petrolíferos de Golfo, hace décadas que la UE delegó en Washington las más bajas tareas de gendarmería petrolífera, reservándose el derecho a la crítica y disidencia moral, cuando el Departamento de Estado actúa con una brutalidad que las piadosas almas hipócritas de la Vieja Europa consideran “excesiva” o “desproporcionada”.
Ante los abastecimientos energéticos rusos, la UE ha reaccionado en orden disperso, hasta hoy, antes de intentar elaborar una posición común, para intentar negociar con Putin unos acuerdos que permitan asegurar la estabilidad de los abastecimientos. A Putin no se le ocultan las reservas de Angela Merkel hacia los excesos genocidas del ejército ruso en Chechenia, ni las alfombras rojas que tiende a su paso Jacques Chirac.
A nadie engañan completamente los voluntarioso proyectos europeos, que en nada prejuzgan la brutalidad de los “accidentes” que pueden ocurrir en la inmensa estepa ruso-siberiana, en un país donde se liquida a tiros a una simple periodista lenguaraz. Los comentarios soeces de Putin, a micrófono abierto, sobre el comportamiento sexual del presidente de Israel con una decena de mujeres, quizá den una idea de la calaña moral del personaje.
Ante los suministros petrolíferos del Golfo, el comportamiento sonámbulo de la UE ni siquiera posee el orgullo suicida de Atenas ante la Liga del Peloponeso: Europa jamás ha soñado con desplegar una flota aliada que defienda sus intereses; y ningún dirigente político europeo posee la energía y principios morales imprescindibles para poder escribir una oración fúnebre como la de Pericles.
Ante los suministros energéticos rusos, los balbuceos diplomáticos de la UE no poseen el cinismo de la retórica de algunos estrategas de Bizancio: el cinismo europeo es un cinismo fofo y disperso, a geometría variable, facilitando la tarea del cinismo brutal de Putin. Tal asimetría debilita las posiciones europeas: la UE no puede intervenir ante los “accidentes” que pudieran ocurrir en la procelosa red de suministros rusos; mientras que Putin si puede utilizar a su favor las rivalidades europeas y la fragilidad de los pequeños Estados del este.
Melancólico ocaso, el europeo, privado tanto de la sofística de Bizancio como de las antiguas reservas morales de Atenas.
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Times. EU leaders put Putin under pressure over energy access.
IHT. Putin rejects EU demands that Russia ratify energy charter.
Una temporada en el Infierno. Madrid, París, Berlín y los campos regados con sangre humana.
paraules says
Chapeau. Voy a enlazarte porque ahí está el tema de los temas (el ocaso de Europa), presentado a la perfección. ¿Acabaremos riéndole las gracias a un Putin más stalinizado que nunca?
Lola
JP Quiñonero says
Lola,
Graciasss.. caídas las ensangrentadas máscaras ideológicas, el personaje deja al descubierto su zafia brutalidad obscena cuando habla de las mujeres, en la intimidad.
Q.-
PS. En Madrid y París, Putin es recibido con alfombra roja a la puerta del coche blindado.
Gregorio Luri says
Europa ni cree en sí misma lo suficiente como para querer mandar ni cree en los otros lo suficiente como para dejarse mandar. Así que se limita a esperar pacientemente el día en que nadie quiera mandar y el orden de las esrellas reine en nuestros corazones. A esta espera la llamamos moralidad. Y mientras tanto jugamos a desmembrar los estados europeos porque, como todo el mundo sabe, son malos malísimos. Es inevitable, algún día despertaremos. ¿Pero a qué mundo? Porque -aunque Kant no tuvo tiempo de saberlo- el orden de los cielos es sólo aparente.
JP Quiñonero says
Gregorio,
Buenos.. si me levanto integrado/racionalista, incluso soy capaz de creer en el despertar que sigue al ocaso; si me levanto apocalíptico/nihilista, me temo que el ocaso -que puede ser muy largo, aplazando una bizantina y agradabilísima agonía- sea irremediable y nos conduzca hacia una oscura noche, un museo agradabilísimo a visitar, el de una civilización amenazada y sonámbula…
Q.-
dErsu_ says
Ayer, en el CCCB de Barcelona, en una charla sobre literatura rusa contemporánea, una de las participantes, Lília Kim (con una imagen que parecía salida de un cartel de el Lissitzky), expreso su simpatia por Putin, para enojo de sus dos compañeras de debate, Svetlana Alexiévitx i Natália Tolstaia, y del público, en gran parte rusos residentes en Barcelona. Decía Kim que con Putin al menos había orden. Alexiévitx i Tolstaia, en cambio, encontraban a faltar la cultura rusa anterior a la revolución, cuando, decían, la gente tenía valores, y mostraban una gran fractura con las nuevas generaciones, a las que no entendían. Será que de nuevo, tras el ocaso del simulacro de Atenas en que vivimos, gobernará Esparta?
JP Quiñonero says
dErsu,
Bueno.. La nostalgia del orden y la moral es bien compensible en un país donde
–la violencia racista (neonazi reclamándose de Putin) tiene unas proporciones terroríficas,
–el mismo Putin utiliza una terminología atroz para hablar en «broma», con «simpatía» hacia la violencia sexual más pavorosa..
.. violencias que se me antojan pavorosas, ¿no?..
Q.-
maty says
Tecnología Obsoleta Yo no lo haría… ¿o sí?
Esa es la cruda realidad de la condición humana. Sin principios, la barbarie.
JP Quiñonero says
Maty,
¡Qué oportuna, actual y pavorosa tu cita..!
Q.-
dErsu_ says
Si, si, también se habló de la violencia racista. En eso también hubo discrepancia. Lília Kim se refirió a una minoria, pues en Rusia, como en todas partes, tambien cuecen habas, venía a decir. En cambio sus interlocutoras coincidían con lo terrorífico de sus proporciones, en el pavor que se sentían por las nuevas generaciones, sólo preocupadas por enriquecerse, y sin ningún puente con nada, con nadie, puesto que el regimen sovietico los dinamitó todos.
JP Quiñonero says
dErsu,
Me caigo de sueño.. Más que insistir en ese horizonte de horrores, desastres, crímenes, etc., te deseo buenas noches.. yo me acuesto, como un bebé..
Q.-
dErsu_ says
gracias, y felices pesadillas, digo, sueños.
JP Quiñonero says
dErsu,
Gracias..
Q.-