Con cierto afán pedagógico (¿?) BBC Mundo invita a sus lectores a “explorar el poder del arte”, comentando libremente “el cuadro más caro jamás vendido”, una obra de Jackson Pollock, Nº 5, 1948.
A pesar de mi respeto por la BBC, que data de la adolescencia, cuando era mi primera fuente de información, y a pesar de mi escasa devoción por la obra de Pollock, esa táctica de “jurado popular” se me antoja próxima a la manipulación de las conciencias y las invitaciones al linchamiento público.
Nº 5, 1948, de JP
Sin duda, comentar una obra de Pollock es menos peligroso que “dar una opinión, libremente” sobre la vida sexual de la Pantoja, el nacionalismo andorrano o la diplomacia washingtoniana: la “franqueza” es utilizada para destilar el veneno populista más insidioso.
El peligroso alcance político de tales técnicas de manipulación de las conciencias se percibe con nitidad en Francia, donde la candidata a la candidatura socialista, Ségolène Royal, propone la creación de “jurados populares” que “juzguen libremente” el trabajo de los políticos.
Jacques Julliard comenta los antecedentes históricos tal proyecto de este modo, en el Nouvel Observateur [31 octubre 2006] :
Cette suspicion à l’égard des élites d’abord, puis des «comploteurs» de toute farine, colore d’un jour sinistre maints épisodes de la Révolution française, et cela bien avant 1793. Le «comité des recherches de la Ville de Paris», fondé le 21 octobre 1789, instrument du pouvoir de Brissot, ne tarde pas à fonctionner comme un tribunal extraordinaire, sans aucun contrôle, procédant à des détentions arbitraires et délivrant de véritables lettres de cachet.
Le 21 mars 1793 est institué dans chaque commune un «comité révolutionnaire de surveillance», chargé d’enquêter sur les suspects et qui fait écho au «comité de sûreté générale» à l’échelle nationale. Nul besoin de penser à Mao ou à Pol Pot pour sursauter lorsque le vocable surgit à nouveau dans la bouche de Ségolène Royal : il est ainsi des mots pour lesquels, à cause de leur trajectoire historique, la connotation l’emporte sur la signification : elle ferait bien de s’en aviser.
Sobre jurados populares, imprescindible M, de Fritz Lang.
Feliz recuerdo imprescindible, en efecto, Joaquín.
Q.-
¿Se enfrentará el jurado popular al juicio de los medios? ¿No es este un jurado popular manipulado que actuará, celoso de sus actuales prerrogativas (acusar pero también encontrar)? ¿Cómo juzgará un jurado popular a políticos de distinto signo? ¿Que preservación de la pureza y dignidad del acusado, por mayoria del jurado, se producirá?
La irresponsabilidad de algunos políticos les lleva, supongo que de buena fe, a ofrecer un mayor campo a la actuación de la masa soberana. Y escribo masa en el sentido orteguiano. Después de todo y mientras no le toque al político cuyas barbas no están en remojo, este puede pensar que los jurados populares le quitan una responsabilidad: la de echar a competidores amigos o enemigos.
Supongo que me estoy empezando a hacer viejo y prefiero vivir en paz.
Deberíamos someter los juicios populares a juicio popular
Sugiero hacerlo, Luri, en los programas del Corazón, durante la semana de Navidad.
Gregorio, Luis,
… entre la pureza de sangre, lo correctamente lingüístico, lo políticamente correcto y los linchamientos audiovisuales (sin olvidar los linchamientos blogográficos, que cobran una pujanza significativa: ¡siempre hay una buena razón para insultar a alguien!) quizá continúe creciendo el desierto, que amueblamos con ruidos audiovisuales…
Q.-